Griñán pide suspender su entrada en prisión alegando que padece cáncer
La defensa del expresidente de la Junta señala que el ingreso en prisión es incompatible con el tratamiento médico prescrito para la enfermedad
La defensa del expresidente de la Junta señala que el ingreso en prisión es incompatible con el tratamiento médico prescrito para la enfermedad
El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñan, condenado a seis años de cárcel por el caso de los ERE, ha pedido a la Audiencia de Sevilla que suspenda su entrada en prisión alegando que padece una enfermedad -un cáncer de próstata- detectada recientemente.
En el escrito dirigido a la Audiencia, al que ha tenido acceso EFE, la defensa de Griñán pide esa suspensión «a la vista de la grave enfermedad detectada en estos días» y por «las necesidades de tratamiento prescrito para la misma».
La defensa del expresidente de la Junta presentará este viernes esta solicitud, un día después de que la Audiencia de Sevilla dictara un auto en el que rechazaba los recursos de súplica de Griñán y el resto de condenados a penas de prisión y les daba diez días para ingresar de forma voluntaria en la cárcel.
Amparándose en el artículo 80.4 del Código Penal, Griñán pide la «suspensión excepcional del cumplimiento de la pena privativa de libertad» y subsidiariamente el aplazamiento del ingreso en prisión «en tanto que el tratamiento médico que se prescrito para la enfermedad que padece no pueda ser convenientemente desarrollado por los servicios médicos del centro penitenciario».
En el escrito se adjuntan los informes médicos y se indica que el diagnóstico del cáncer de próstata se produjo con posterioridad a la presentación del recurso de súplica que fue rechazado ayer y se asegura que el tratamiento prescrito «no puede ser realizado en el centro penitenciario».
Alega que el «principio de humanidad» inspira el sistema penal de todo Estado de Derecho y que en determinadas circunstancias el cumplimiento de la pena «puede llegar a producir sufrimientos físicos o morales de intensidad superior a la admisible y en consecuencia puede implicar una vulneración efectiva del derecho fundamental a la dignidad personal».
«Tal es el caso de que, atendida la edad de mi representado (Griñán tiene 76 años), fuera obligado a afrontar en la soledad del entorno penitenciario la nueva y desgraciada circunstancia vital que los exámenes médicos le han descubierto», añade.
Insiste el escrito en que Griñán «no representa, ni en este momento ni en ningún caso, peligro alguno de que vaya a incurrir en la comisión de nuevos delitos» y pide que la Audiencia resuelva de manera urgente esta solicitud.
La Sección Primera de la Audiencia dictó un auto, fechado este jueves, en el que desestima los recursos de súplica presentados por ocho de los condenados a cárcel por este caso, todos ellos ex altos cargos de la Junta de Andalucía, contra la resolución en la que el tribunal denegó suspender las penas privativas de libertad mientras se tramita el indulto.
Fuente: EFE