Díaz aprovechará una 'minicumbre' europea de Empleo para lanzar su campaña electoral
La ministra de Trabajo emulará a Pedro Sánchez y usará un encuentro en julio en Madrid con ministros de la UE para dar el pistoletazo de salida de su campaña
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere emular a Pedro Sánchez y aprovechará el semestre de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea para lanzar su campaña para las generales en una mini-cumbre de ministros de Empleo que se celebrará en julio en Madrid. Fuentes sindicales próximas a la vicepresidenta sostienen que Díaz planea aprovechar ese foro con sus homólogos europeos para lanzar un mensaje de solvencia y poderío político. Estará arropada por la bandera de la UE y rodeada de ministros de los países miembros, y uno de los lemas será la de la «Europa social».
La idea de aprovechar la mini-cumbre del semestre europeo circula desde hace tiempo en entornos sindicales, donde recuerdan que uno de los ejes de la futura campaña de Díaz será defender un «laborismo del siglo XXI» y presumir de los efectos positivos de la reforma laboral. Díaz pudo aprobar dicha reforma in extremis y gracias a un error de un diputado del PP (que activó una espiral de caos en Génova que acabó con la presidencia de Pablo Casado), y será el eje del mensaje que Díaz repetirá en los encuentros con sus homólogos europeos. El encuentro con los otros ministros se celebrará en Madrid en el mes de julio, según el programa oficial del calendario europeo.
La ministra se ha reunido en estos meses con miembros de países como Portugal, Italia y Alemania. Y según ha podido saber este periódico, ha puesto sobre la mesa su idea para el semestre europeo español, que arrancará oficialmente el próximo 1 de julio. España ejercerá por quinta vez la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023 y tanto Sánchez como Yolanda Díaz pretenden aprovechar el tirón mediático y de prestigio internacional para dar el pistoletazo de salida de su campaña.
«Una Europa social de verdad»
Díaz lleva desde noviembre hablando activamente del semestre europeo y de sus intenciones al respecto. Con su homóloga portuguesa, Ana Mendes Godinho, dijo que su idea era recoger aspectos de la presidencia portuguesa del año pasado y afirmó: «Ambos países queremos ser y somos el motor social de Europa». En noviembre, en Madrid, sostuvo que hará del diálogo social una de las prioridades de la presidencia española: «Es lo que nos reclama ahora la ciudadanía: una Europa social de verdad, donde la economía no sea incompatible con el trabajo digno». En Bilbao, durante un encuentro con el comisario europeo Nicholas Schmit, reiteró: «Debemos intensificar nuestros esfuerzos para seguir avanzando en la Europa social que queremos«.
La política gallega quiere llegar a esa fecha con los deberes hechos. Por ello, su equipo se está centrando en desbloquear el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El equipo de «expertos» que Díaz ha nombrado -en mayoría afines a ella- deberá alcanzar un punto de encuentro con las exigencias y condiciones de la ministra Nadia Calviño. Pero todo apunta a que las partes están cerca de llegar a un acuerdo, y Díaz ha esbozado incluso la idea de dividir en dos tramos el aumento salarial. De ser así, podría anunciar el segundo tramo de aumento durante el semestre europeo.
Pedro Sánchez, por otro lado, está de acuerdo con el planteamiento de subir el SMI. En la Moncloa estudian la campaña electoral de José Luis Rodríguez Zapatero de 2008 en la que los españoles votaron más en función de las expectativas económicas que de las polémicas negociaciones con ETA y el independentismo catalán. El escenario no es muy diferente de aquellos comicios, creen los estrategas de Sánchez quienes aseguran que los españoles no decantarán su voto por las modificaciones de la sedición y la malversación, sino por la economía.
Reforma laboral y SMI
Así que el plan de Sánchez consiste en llegar al último trimestre decisivo de este año presumiendo del aumento de las pensiones y de los salarios (el SMI tendrá un efecto dominó en todos los salarios) para convencer a los españoles a decantarse por el PSOE. «Lo único que ofrece el PP es rebajar impuestos, pero los españoles entienden que el Gobierno está haciendo todo lo posible para ayudar a los más necesitados y está garantizando el empleo. Esto es lo que cuenta», atacan fuentes gubernamentales de área socialista.
Si la economía aguanta, Díaz quiere -con el visto bueno de la Moncloa- anotarse un tanto. El pasado mes de diciembre los datos de empleo no han sido positivos, y en enero tampoco se esperan buenas cifras. Pero el cómputo anual es más que bueno, afirman en el Ejecutivo, donde se sigue descartando una recesión en España. La posibilidad, además, que otros países europeos tengan más dificultades servirá tanto a Sánchez como a Díaz para sacar pecho en los últimos meses del año.
La idea que baraja Díaz consiste en celebrar encuentros con otros homólogos europeos y posiblemente expertos y economistas de su área para explicar y presumir de los efectos positivos de la reforma laboral (la oposición sigue sosteniendo que son «maquillados» por descontar del paro los fijos discontinuos). Servirá a la vez para ofrecer una imagen de solvencia técnica en la que trabaja desde que llegó al ministerio, y que tanta tensión ha generado en Podemos porque se entendió que «iba por libre».
El fin de la «etapa» de Iglesias
Díaz cree que la «etapa» de Pablo Iglesias ha terminado. Todo su entorno, tanto político como sindical, está convencido de que, como se ha adelantado en muchas exclusivas en este diario, Díaz ya navega hacia una candidatura propia para las generales. Se podrán discutir los equilibrios en las listas electorales, pero no una «atadura» a Podemos. Esta es la conditio sine qua non que la política gallega ha comunicado a Sánchez, y, de forma indirecta, al propio Iglesias. Éste ha avisado el jueves que sería una «tragedia» que finalmente Díaz concurriera en solitario a los comicios.
Europeismo, laborismo, regeneración y solvencia técnica serán los ejes de la campaña de Díaz, tal y como se está dibujando en este momento, y que tendrán en la minicumbre con los ministros de la UE uno de sus momentos álgidos. En las próximas semanas se deberían conocer algunos de los puntos programáticos que los expertos fichados por Díaz están preparando y que servirán de base para la propuesta de Sumar. Acto seguido llegarán las elecciones municipales y autonómicas, donde la vicepresidenta se pondrá de perfil. Y a partir de julio, esperando una desbandada de Podemos, izará la bandera de Sumar para que ondee con la europea y española. Sus afines aseguran que Díaz ya ha cruzado el Rubicón, aunque no lo diga, y que ya anda rumbo a Roma.