Díaz descarta un adelanto electoral y se niega a dialogar de tú a tú con Podemos antes de mayo
La ministra de Trabajo se niega a un diálogo paritario con los ‘morados’. Quiere poner bajo su paraguas a todas las siglas de la izquierda alternativa
Es francamente difícil encontrar a alguien en el sector político y sindical de Yolanda Díaz que conceda credibilidad a los rumores sobre un posible adelanto de las elecciones generales. El exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, fue el primero que consideró plausible dicho adelanto. Pero también en un sector del PSOE se han apuntado a esta hipótesis, aunque según fuentes cercanas a la vicepresidenta, se trata de especulaciones propias de Iglesias para presionarla a una negociación de tú a tú con Podemos que ella sigue rechazando, y a un intento del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, de asustar a algunos miembros del Consejo de Ministros y a los barones socialistas.
Díaz viajará este fin de semana a Barcelona como una etapa de su «proceso de escucha». La expectativa es muy alta porque en ciertos sectores del entorno de Ada Colau y los Comunes se comenta que podría dar un paso adelante de cara a su candidatura. Iglesias está presionando pública y privadamente para que Díaz mueva ficha cuanto antes. El pasado miércoles, la ministra de Igualdad Irene Montero también ha afirmado lo mismo: quiere que Díaz anuncie «cuanto antes» su candidatura, para poder dialogar de tú a tú con Sumar.
El entorno de Díaz considera que Podemos está intentando crear un marco para una negociación bilateral entre Sumar y el partido morado. «Son dos partidos diferentes»: ese es el letimotiv de Montero, Iglesias y Ione Belarra que, sin embargo, ni Díaz ni sus estrategas adquieren, de momento, como propio.
La trampa de Iglesias y Bolaños
Para este segmento, Sumar sigue siendo un proyecto sui generis, que quiere englobar a Podemos pero también a otros actores, desde los Comunes hasta Compromís, Más País e Izquierda Unida. Todos bajo el mismo paraguas, el de Yolanda Díaz y su núcleo duro, que lo dirigirán desde arriba. Nada de Frente Amplio o negociación bilateral. Sumar representa la última esperanza para reflotar la izquierda alternativa al PSOE, después del previsible pinchazo electoral de los morados en las autonómicas y municipales de mayo.
Por esa razón, los de Díaz no se asustan por los rumores que circulan sobre un presunto adelanto electoral de las generales para el mes de abril o en mayo, con un superdomingo con las autonómicas y municipales. Los de Díaz saben que Iglesias y sus referentes hacen circular esta tesis porque así consideran que pueden meter presión a la política gallega. Y en ese sentido, avisan de que Díaz no tiene ninguna intención de modificar su hoja de ruta.
Pero sectores cercanos a Díaz añaden otra lectura, que tiene directamente que ver con los equilibrios internos del PSOE. «El adelanto electoral es una mentira que sirve a Bolaños para asustar a sus ministros, como Reyes Maroto, que no quieren salir del Ejecutivo en la próxima remodelación, y a los barones críticos con él para que se callen», sostienen fuentes de Izquierda Unida cercanas a Díaz.
Adelanto electoral, una «ficción»
Según esta lectura, el ministro de Presidencia quiere asustar a todos los que pueden torpedear los planes de remontada de Sánchez para lo que queda de legislatura. Y, sobre todo, desea lanzar un aviso a navegantes dirigido a los barones: si no paran los ataques contra el presidente, él tiene todos los poderes para adelantar los comicios para que coincidan con las autonómicas.
Según la opinión de todas las fuentes consultadas, incluso de sectores gubernamentales del PSOE, la posibilidad de que se adelanten los comicios es «política ficción«. Entre otras cosas, añaden desde el sector de Díaz, porque «Sánchez sabe que Yolanda necesita tiempo». Es decir, que el presidente del Gobierno es consciente de que Sumar y el proyecto de Yolanda Díaz son esenciales para repetir en la Moncloa, y coincide con ella en que hace falta esperar la caída de Podemos en las autonómicas y municipales para construir un proyecto de renovación.
La Moncloa asegura de momento a Díaz visibilidad en los medios y en los actos del Gobierno. Es una operación de apoyo y patrocinio impulsada directamente por la oficina del presidente. «La única posibilidad que tiene Sánchez de seguir en el Gobierno es, por un lado, que pase un cierto tiempo para amortiguar las decisiones tomadas para sacar los presupuestos adelante [los pactos con ERC] para cambiar el relato si la economía va bien, y necesita también apurar la legislatura para que Yolanda agrupe el electorado que votó a Unidas Podemos», explican los partidarios de Díaz, que, por otro lado, avisan: «Sánchez no ha dado la batalla por perdida».