Odón Elorza abandonó el Congreso «harto del ninguneo de la dirección del PSOE»
Fuentes socialistas explican que «iba por libre, presentaba iniciativas para lucirse y la dirección del grupo ni le contestaba»
Hace diez días que el diputado del PSE por Guipúzcoa, el ex alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, entregó el acta de parlamentario sin alegar más motivos que evitar desencuentros» con su partido. En una carta difundida a sus compañeros del PSOE, el histórico dirigente vasco, afirmaba haber «constatado que mis aportaciones e iniciativas parlamentarias, como portavoz de Constitucional, ya no resultan útiles desde hace un tiempo al Grupo socialista». No se refería a un lugar común. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el desencuentro de Elorza con la dirección grupo parlamentario socialista era tal que «presentaba iniciativas y ni siquiera le contestaban, le ignoraban». Motivo por el cual, el portavoz socialista en la comisión constitucional causó baja el pasado 1 de febrero «harto del ninguneo de la dirección del PSOE».
Fuentes socialistas aseguran que su malestar era creciente desde hacía meses porque sentía que «no le daban bola», ni le permitían intervenir desde hace más de un año, en los debates parlamentarios en el Hemiciclo. La última vez que pisó la tribuna de oradores fue en un encendido debate en noviembre de 2021 en el pleno de presupuestos.
El «ninguneo de la dirección socialista
«Desde entonces, enviaba iniciativas pero no se le contestaba» por parte de ninguno de los miembros de la dirección del grupo, algo que vio agravado con los cambios en la dirección parlamentaria el pasado mes de julio, pese a que el sucesor de Héctor Gomez en la portavocía, Patxi López, pertenecía precisamente a su misma federación vasca.
El punto de inflexión tuvo lugar en octubre del pasado año, cuando el ex alcalde de San Sebastián durante dos décadas se enfrentó a la dirección de Ferraz presentándose a las primarias contra la candidata oficialista al Ayuntamiento donostiarra, Marisol Garmendia. El malestar del ex regidor donostiarra con Ferraz y la dirección del PSE era notable por considerar que se había vulnerado la neutralidad del proceso de elecciones internas en las primeras primarias que se hacían en San Sebastián. Tanto que Elorza era ya consciente de su derrota antes de tiempo y así lo expresó el 10 de octubre tras felicitar a Garmendia por su victoria: «Hay batallas que, aunque parezcan suicidas, no puedes dejar de dar».
Fuentes socialistas sostienen que «la dirección socialista no quería que se presentara porque segundas partes nunca fueron buenas» y porque «fue un gran alcalde de San Sebastián en otra época, en tiempos muy duros del terrorismo de ETA», pero Elorza se negaba a admitir que se tiempo había pasado. «Elorza les retó y le han castigado por ello». Pero en el grupo parlamentario Elorza tenía partidarios y detractores. Muchos diputados de base se quejaban de «su carácter muy particular y su ego» que le impedían someterse a la dirección del grupo socialista e ir por libre presentación algunas iniciativas que buscaban su rentabilidad personal, cuando no entraban en colisión con la propia línea argumental del Gobierno».
La rebeldía de «un verso suelto»
Un «verso suelto» que generaba resquemor entre sus compañeros de bancada que se sometían con disciplina militar a la jerarquía del grupo parlamentario. «Es muy fácil ser un verso suelto, lo difícil es acatar las decisiones de la dirección, a las duras y a las maduras», explican algunos de ellos a THE OBJECTIVE.
De hecho, su rebeldía e insumisión a las directrices y consignas de la dirección socialista se convirtió en un problema. El enfado y hartazgo de Elorza por la incomunicación y ninguneo de la dirección del grupo le llevó a endurecer sus posiciones votando en contra de la candidatura de Enrique Arnaldo al Tribunal Constitucional , pactada entre PSOE y PP, y que le conllevó una multa de 700 euros en noviembre del 2021. Un año después, en diciembre de 2022, fue el único diputado del grupo socialista que criticó la reforma de la malversación y la sedición asumiendo las exigencias de ERC y, sobre todo, por un procedimiento erróneo como la vía de la proposición de Ley para reformar un asunto tan sensible como el Código Penal.
Críticas que trascendieron públicamente y a las que se refirió en su carta de despedida justificándose en que es su «aportación a la democracia interna» en el PSOE, donde manifiesta que «en todas las reuniones del grupo parlamentario socialista tengo por octubre hablar, ofrecer mi punto de vista, incluso discrepar. Es la mayor aportación que hago a la democracia interna. Yo soy leal de esta manera».
Críticas al ‘sí es sí’
Tras causar baja como diputado el pasado 1 de febrero, el ya ex diputado socialista se ha sentido más libre para cuestionar la línea oficial de su partido en otras cuestiones como el enfrentamiento entre los socios de coalición por la Ley del ’sólo sí es sí. En un artículo publicado el pasado 9 de febrero en LaHoraDigital y en su blog personal, y bajo el título ‘Parad la bronca ya’, Elorza se distancia de la actuación unilateral del PSOE tras presentar el pasado lunes su proposición de Ley de reforma de la Ley de Libertad Sexual al pedir una solución acordada por los dos socios de la coalición, en línea con las exigencias de sus socios como ERC, Compromís, Más País o Podemos.
«Se trata de evitar que continúe un espectáculo que perjudica gravemente la credibilidad de ambos socios del Gobierno de coalición», escribe Elorza. Insiste en una nueva crítica al «uso indebido en diciembre de un procedimiento legislativo exprés para aprobar reformas de ley orgánicas de forma apresurada. No vamos bien». Y señala directamente al «equipo de Presidencia» del Gobierno a quien reprocha la «falta de luces largas». Un procedimiento exprés que denunció el propio Constitucional y que motivó el enfrentamiento entre el poder ejecutivo legislativo y judicial el pasado mes de diciembre.