Así son los 'globos espía': ¿una amenaza real para España?
Son capaces de fotografiar extensos territorios y realizar un mapeo de la zona, en función de su configuración y los sistemas que incorpore
Un presunto globo espía chino sobrevuela Estados Unidos. El país gobernado por Joe Biden no se lo piensa, y acaba derribándolo con un caza de combate F-22 y acusando al país asiático de espionaje, algo que este último desmiente, diciendo que se trata de un globo de «investigación meteorológica».
Si la historia acabara aquí, sería una anécdota, pero no ha sido así. Se trata del cuarto «objeto» que los cazas de Estados Unidos derriban en menos de diez días mientras sobrevolaban su territorio o el de Canadá. Además, Washington estima que el primer objeto derribado formaba parte de una flota de globos que China tiene sobrevolando 40 países con fines de espionaje.
A esto se añade que Taiwán asegura que ha observado multitud de globos chinos supuestamente espías en su espacio aéreo en los últimos años, lo que eleva el temor de Taipéi a que Pekín pueda estar preparándose para un ataque contra el país, según recoge Financial Times.
Analizamos las características de estos globos de observación y si suponen una amenaza real para la seguridad de los países.
No es algo nuevo: Japón los usaba en la Segunda Guerra Mundial
El uso de los globos de observación con fines militares no es algo nuevo. Su uso empezó durante las Guerras revolucionarias francesas, y el Cuerpo de aeronautas galo los empleó por primera vez durante la batalla de Fleurus.
No obstante, el cénit del uso militar de los globos de observación se dio durante la Primera Guerra Mundial, cuando fueron ampliamente desplegados por ambos bandos. También se extendió su empleo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fueron empleados por el ejército de Japón, y durante la Guerra Fría.
En tiempos más contemporáneos, estos globos, más modernizados, por supuesto, fueron utilizados por las fuerzas militares estadounidenses y de la coalición en Irak y Afganistán. En el año 2009 se instaló un globo de observación de última generación con capacidad de vigilancia de sonido y video las 24 horas del día a varios miles de pies sobre Kabul para monitorear las elecciones.
¿Por qué globos y no otro sistema de espionaje?
Que China haya usado globos de observación y no otro sistema más sofisticado, como UAV/drones, responde, principalmente, a una cuestión clave: el coste. Es imposible calcular qué coste exacto tienen los globos sin conocer al detalle los sistemas que incluyen, pero es sin duda ínfimamente superior al coste de un UAV o un satélite.
Pero no solo por el coste se emplean estos objetos: «Se usan globos porque reflejan menos el radar y son más difíciles de detectar y, por lo tanto, pasan más desapercibidos», explica a THE OBJECTIVE Mario Guerra Soto, especialista en ciberinteligencia y exmilitar de la Armada que estuvo varios años destinado en el Mando Conjunto de Ciberdefensa. Además, añade, si estos objetos llevan paneles solares, salvo que estos fallen, tiene una independencia energética y de vuelo muy superior.
Lo que sí esta claro es que a Estados Unidos le está saliendo muy caro derribar cada globo: se calcula que una hora de vuelo de un caza de combate F-22 tiene un coste de unos 60.000 dólares.
¿Qué características tienen y cuál es su misión?
Los globos modernos suelen flotar entre 24 y 37 kilómetros sobre la superficie de la tierra -un avión comercial suele volar a una altitud de crucero de entre 10.000 a 12.000 metros-. El globo chino más grande detectado en los últimos días lo hacía a unos 20.000 metros.
Según el Pentágono, este globo tenía una góndola del tamaño de tres autobuses y pesaba más de una tonelada. Además, estaba equipado con múltiples antenas y paneles solares lo suficientemente grandes como para alimentar varios sensores de recopilación de inteligencia. También parecía tener la capacidad de girar por sí mismo, usar el viento y contar con propulsión, dijeron funcionarios.
Los globos de observación tienen una capacidad de unos 10.000 litros de helio o hidrógeno y pueden llevar una carga aproximada de hasta 90 kilos. Además, algunos cuentan con una válvula de escape que les permite dejar salir el gas y así poder configurar la altura deseada. Los más modernos y equipados, como el Thunderhead Balloon desarrollado por la firma Aerostar, poseen un sistema inteligente de navegación que les permite buscar las corrientes óptimas.
China-al igual que cualquier otro gobierno- sabe que los globos son de un solo uso y que los van a perder. Por ello, no invierte una gran cantidad de dinero en ellos. Es más, Guerra cree probable que estos globos no lleven una tecnología militar de última generación, y apuesta porque podrían llevar cámaras civiles de fabricación china, más baratas, pero suficientemente eficaces para el cometido que buscan. No obstante, deja claro en todo momento que «es imposible saber con detalle lo que llevan esos globos. Solo lo podría conocer el Gobierno de Estados Unidos. Lo demás son especulaciones».
Lo que considera este experto es que lo que los globos están haciendo es fotografías del terreno, un mapeo de la zona. Además, si se le ponen tres cámaras, se podría hacer un mapeo en tres dimensiones. «Esto permite que, si se tiene un mapa anterior del territorio, cuando se hace uno nuevo, se pueden comparar y, de esta manera, los analistas expertos en el tema pueden descubrir si, por ejemplo, se están haciendo ampliaciones de puertos, bases o, incluso ver si una fragata -por poner un ejemplo- tiene sistemas de armas nuevos».
Todo depende también, en cierto modo, del grado de detalle que ofrezcan las fotografías captadas. Como es de suponer, cuanto más cerca se tomen las imágenes, mas calidad tendrán. De ahí que, por ejemplo, un UAV/dron ofrezca unas imágenes más nítidas y precisas. En esto influye también la calidad de las cámaras.
Guerra asegura que es muy difícil capturar el globo sin derribarlo -aunque no imposible-. Ello permitiría analizar en detalle los componentes del mismo. Pero, en este sentido, señala que seguramente el caza F-22 que se acercó al objeto sacaría fotografías antes de derribarlo.
¿Son una amenaza real?
Mario Guerra descarta que sea una amenaza real, ya que globos con fines militares se llevan utilizando desde hace mucho tiempo y por diferentes gobiernos, y hay maneras más eficaces de espionaje y que sí son amenazas reales. Lo que Guerra sí considera un problema con estos globos es derribarlos sobre una zona poblada, ya que al caer podrían destrozar viviendas.
En este sentido, no cree que estén sacando fotografías muy diferentes a las que podrían captar de otra manera, como a través de un ciberataque -aunque reconoce la dificultad del mismo-, contraespionaje o incluso instalando cámaras espías escondidas en aviones comerciales que vuelen de China a Estados Unidos.
Por su parte, el Pentágono asegura que ninguno de los cuatro objetos parecía armado o que representara una amenaza de ataque.
¿Se usan para interceptar llamadas?
Como suele pasar con estos temas, son varios los medios de comunicación que han especulado sobre la posibilidad de que estos globos estarían empleando una tecnología para interceptar llamadas y mensajes telefónicos. No obstante, Mario Guerra cree que para hacer eso China estaría operando los globos a menor altitud -aunque se podría hacer a la altura que vuelan actualmente-, y que además recibiría un alto volumen de llamadas entrantes, por lo que debería disponer previamente de los números que se quiere espiar para hacer un filtrado más preciso.
Sobre esto último, además, asegura que «hay otras formas mejores de hacerlo», como instalar falsas antenas de telefonía que, en verdad, son operadas por gobiernos o entidades que nada tienen que ver con empresas de telefonía. Son los denominados IMSI Catchers, dispositivos que imitan las características de una torre o antena celular para engañar a tu teléfono.
Estos IMSI Catchers hacen un ataque conocido como hombre en el medio MIDM por su siglas en inglés. En resumen, observan toda la información que tu dispositivo envía a la red, incluyendo tus números únicos de IMSI y de IMEI, lo cual permite identificarte en una zona geográfica y, en algunos casos, capturar el contenido de las comunicaciones.
¿Por qué no se han detectado antes?
La subsecretaria de Defensa y Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos, Melissa Dalton, dijo el domingo que después de que el globo chino se detectó, la defensa aérea estadounidense hizo ajustes en los sistemas de radar para tener la capacidad de detectar objetos más pequeños y lentos en la atmósfera, según recoge AFP.
Diversos analistas apuntan que la inteligencia de Estados Unidos y Canadá recibe constantemente grandes cantidades de datos sin procesar y que, en general, descarta algunos para centrarse en amenazas de misiles, no en objetos que se mueven lentamente como globos. «Ahora, por supuesto, los estamos rastreando. Así que creo que probablemente encontraremos más cosas», dijo a la NBC Jim Himes, el mayor representante demócrata en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Tratado de Cielos Abiertos: ‘espiar’ con permiso
Pero más allá de los globos de observación, cabe mencionar un curioso procedimiento a través del cual los gobiernos podrían estar espiando a otros con «permiso» -o al menos permisividad-. Cabe mencionar lo que se conoce el Tratado de Cielos Abiertos (TCA) de la Organización de Seguridad y Cooperación Europea (OSCE), un tratado que permite a 35 países, entre ellos España, realizar vuelos de observación sin armas sobre sus respectivos territorios con objeto de promover la confianza entre Estados y evitar los conflictos.
Con este sistema, por ejemplo, un avión ruso podría aterrizar en la base aérea de Torrejón de Ardoz y sobrevolar todo el territorio español sacando fotografías. Al menos podía hacerlo hasta 2021, año en el que el Kremlin decidió abandonar el tratado, apenas unos meses después de que Estados Unidos también se saliera del mismo.
Es verdad que, cuando un avión extranjero no aliado sobrevolaba el territorio español, se le pedía que no fotografiara instalaciones de carácter sensible, como bases militares, pero a efectos prácticos, es difícil detectar si se cumplió con esto. España recibió uno de los últimos vuelos de observación de la Federación de Rusia en abril de 2019, según detalló el EMAD en una nota de prensa.