La 'ley Castells' encalla y no logra agilizar las homologaciones de los médicos extranjeros
En los dos primeros meses de 2023 se han realizado 411 homologaciones por el nuevo decreto. La antigua normativa acumula dos años de retraso
Indignación en el sector médico extracomunitario. Desde el pasado mes de octubre, cuando por fin entró en vigor el nuevo Real Decreto 889/2022 –impulsado por el exministro de Universidades, Manuel Castells, aunque aprobado por su sucesor Joan Subirats–, el proceso necesario para que un médico extranjero pueda homologar su título se ha reducido considerablemente, no pudiendo exceder los seis meses.
Esto podría suponer una buena noticia. Sin embargo, esta agilización solo afecta a aquellos extracomunitarios que soliciten la homologación a través de la nueva resolución, que en apenas semanas están viendo su titulo aprobado. Por su parte, los que se inscribieron por el antiguo real decreto siguen esperando, algunos más de dos años, a que llegue su turno, a pesar de que esta ley establece un plazo máximo de nueve meses.
Desde el Ministerio de Universidades señalan a THE OBJECTIVE que actualmente se están tramitando en paralelo los dos reales decretos en base a una resolución «que lo permite». Pero aquellos que llevan más tiempo esperanzo no entienden por qué no se priorizan los antiguos o estos pasan a homologarse en base al nuevo decreto, que establece un diseño organizativo menos burocrático y digitalizado que facilita el tiempo de instrucción.
Sin embargo, desde la cartera de Subirats apuntan que para que esto sea así el solicitante debe primero desistir al anterior y, posteriormente, acogerse al nuevo procedimiento. Y ahí el dilema, porque los antiguos temen que si esto sucede así, el sistema también colapse por el nuevo decreto y todo el tiempo en espera caiga en saco roto.
411 homologaciones en dos meses
Según datos facilitados por el Ministerio de Universidades, en los dos primeros meses de 2023 se han realizado 411 homologaciones por la nueva ley. En este mismo periodo, se han aprobado 875 por la antigua, pero estas homologaciones corresponden a solicitantes de 2021. Es decir, personas que llevaban en espera dos años, frente a las escasas semanas que tienen que esperar los que han iniciado el trámite por la última normativa. En estos momentos, las listas de homologación del antiguo decreto van por marzo de 2021.
La forma de proceder del Real Decreto 967/2014 (el antiguo) es lenta y tediosa. Solo maneja documentos universitarios en físico, con lo que eso supone para los solicitantes, la mayoría aún en sus países de origen, que tienen que enviar la documentación en avión, que posteriormente recibirá los Centros nacionales de información sobre reconocimiento académico (Naric) para verificar la legitimidad del mismo y de ahí, por último, al Ministerio. Por ello el atasco de casi dos años.
Por contra, con el Real Decreto 889/2022, el registro es exclusivamente vía telemático, evitándose así una movilización innecesaria de documentos. Además, los papeles no pasan en esta ocasión por Naric, que es donde suelen permanecer más tiempo –de seis a un año, aproximadamente–. De esta forma, la documentación llega directamente al sistema digital de resguardo de la página web del Ministerio de Universidades para ser valorada, acortando los plazos considerablemente.
Desistir o no, el gran dilema
Ante esta nueva situación, hay quien no tuvo dudas. En el momento que se publicó la nueva ley, fueron muchos los que desestimaron y se acogieron al nuevo procedimiento. Es el caso de Quintín Aguirre. Un venezolano de 28 años que desestimó al anterior decreto –el cual inició el 17 de octubre de 2022– y se acogió al nuevo en noviembre del año pasado. Cuatro meses después, el 1 de marzo de 2023, recibió respuesta favorable. Ahora reside en Barcelona a la espera de la próxima convocatoria MIR para poder definitivamente ejercer de médico en España.
Parecido actuó Andrés Romero. Un dominicano que, tras dos meses esperando con el antiguo y cuatro con el nuevo, también el pasado uno de marzo recibió respuesta favorable por parte del Ministerio. «Una vez supe del nuevo Real Decreto nunca me lo pensé, sabía que iría más rápido», cuenta a THE OBJECTIVE, aunque critica la poca información que facilita la Administración sobre el nuevo procedimiento.
No obstante, la decisión se complica para aquellos que llevan más tiempo en la lista por la antigua normativa. Lo cuenta a este periódico Danny Ocen, una colombiana de 30 años que entregó sus documentos en agosto de 2021. «Me he planteado muchas veces desestimar y comenzar con el nuevo, pero dado el tiempo me han aconsejado que espere», cuenta desde su país, considerando «injusto» que no se prioricen a los que más tiempo llevan: «Toda esta espera es agobiante y desesperante».
Igual le ha ocurrido a Luisana Pérez (Venezuela, 32 años) y Lea (República Dominicana, 28 años), de junio y julio de 2021, respectivamente. Ambas consideran que es «más seguro» esperar. Aunque reconocen la «frustración» y la «ansiedad» que les genera la espera mientras hay un nuevo requerimiento agilizando las homologaciones de quien menos tiempo lleva.