Justicia quiere tipificar la gestación subrogada como un delito de trata de seres humanos
«Sabemos que se usan las mujeres en otros países del mundo para hacer traslados de niños y enmascaran adopciones y gestaciones subrogadas»
La polémica generada por la gestación subrogada fuera de España de Ana Obregón vive un nuevo episodio, con una clara oposición del Gobierno y de Podemos a este método de gestación vigente en otros países. Así, la ministra Pilar Llop ha abogado por incluir la gestación subrogada y las adopciones ilegales como un tipo de delito de trata de seres humanos. «No se pueden tratar los cuerpos de las personas como si fueran un producto de consumo más, y me refiero tanto a los vientres de alquiler como a la prostitución», ha manifestado en una entrevista en la Cadena Ser.
Además, Llop ha arremetido contra el Partido Popular que asegura que «tiene un problema evidente con los derechos sexuales y reproductivos de la mujer» tras esgrimir que «tiene un problema con el aborto y ahora con los vientres de alquiler«. «No se pueden tratar los cuerpos de las personas como si fueran un producto de consumo más, y me refiero tanto a los vientres de alquiler como a la prostitución», ha manifestado.
Gestación subrogada y adopciones
Llop ha recordado que el Gobierno trabaja en una próxima tipificación de la adopción ilegal como trata de seres humanos, un planteamiento que llevó hace dos días a una Reunión de Alto Nivel en Suecia y que responde a «una tipificación que nos está pidiendo Europa».
«Sabemos que los intermediarios utilizan las mujeres en otros países del mundo para hacer traslados de niños y que enmascaran como adopciones y también como gestaciones subrogadas, como vientres de alquiler«, ha explicado la ministra.ministra sobre los pasos legales de «este compromiso del Gobierno de tipificar un delito nuevo de adopciones ilegales como de trata de seres humanos«. Hecho que ha situado en países donde «los vientres de alquiler se enmascaran como adopciones, que son adopciones ilegales«, por lo que ha reclamado que «no nos confundamos y respetemos los derechos de las mujeres y los niños».