El papel de Rovira en la causa sobre Tsunami complica su vuelta a España antes del 28-M
Fuentes jurídicas consultadas por THE OBJECTIVE creen que el horizonte judicial de la secretaria general de ERC vuelve a estar lejos de resolverse
Marta Rovira en el Parlament en una imagen de archivo. | Europa Press
El informe de la Guardia Civil que ubica a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, como cabecilla del movimiento Tsunami Democràtic en la causa sobre esta plataforma anónima que se investiga en la Audiencia Nacional puede complicar su regreso a España para las elecciones municipales de mayo. Las fuentes jurídicas consultadas por THE OBJECTIVE creen que la posibilidad de que se le impute un delito de terrorismo trastoca radicalmente el porvenir judicial de la dirigente, fugada a Suiza desde marzo de 2018.
Las diligencias del Instituto Armado, avanzadas por El Confidencial, sitúan a Rovira, junto a los empresarios afines a ERC Oriol Soler y Xavier Vendrell, en la gestión en la sombra de Tsunami Democràtic en la causa que investiga los graves disturbios surgidos en las movilizaciones de la plataforma independentista tras conocerse la sentencia del procés. Una de ellas, la protesta que bloqueó la terminal 1 del aeropuerto de El Prat, en la que murió un turista francés de un infarto tras verse forzado a andar cuatro kilómetros para intentar llegar a tiempo a coger su vuelo.
Rovira pospone sus planes
La secretaria general de ERC barajaba volver a España en plena campaña electoral. Después de que el Gobierno derogara el delito de sedición del Código Penal, Rovira podía volver libremente sin afrontar penas de cárcel, ya que solo se le persigue por un delito de desobediencia, y no de malversación de caudales públicos. El juez instructor de la causa del procés en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, y la Fiscalía coincidieron en perseguir únicamente por desobediencia a Rovira (mientras que surgieron discrepancias sobre el procesamiento de Carles Puigdemont y los exconsejeros Toni Comín y Ponsatí).
Antes de estas nuevas informaciones en la Audiencia Nacional, la dirigente independentista estudiaba el mejor escenario de su retorno, después de que Meritxell Serret (ERC), Anna Gabriel (CUP) y Clara Ponsatí (Junts) hayan emprendido el mismo camino.
Como informó este periódico, Rovira estaba esperando la resolución durante este mes de abril del recurso de la Fiscalía contra el auto de procesamiento dictado por el juez Pablo Llarena, en el que solicitan cambios en el procesamiento del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de los exconsejeros Toni Comín y Ponsatí para que se les aplique el delito de desórdenes públicos agravados.
Rovira temía que se pudieran producir cambios de última hora en su procesamiento y, antes de pisar suelo español, esperaba tener la certeza de que solo sería juzgada por una presunta desobediencia.
De los CDR a Marta Rovira
Las diligencias en la Audiencia Nacional, no obstante, han dado un giro de 180 grados a su situación. A la espera de conocer si finalmente el juez Manuel García-Castellón le imputa un delito de terrorismo o de desórdenes públicos agravados (que implica una condena máxima a cinco años de prisión), las fuentes consultadas ven ahora «muy difícil» que regrese en breve a España.
La causa sobre Tsunami Democràtic lleva desde 2019 bajo secreto de sumario y tiene el objetivo de esclarecer quiénes estaban detrás y cuáles eran sus fuentes de financiación. No es la primera vez que la Audiencia Nacional se encarga de investigar asuntos relacionados con el procés, y también miembros de los llamados Comités en Defensa de la República (CDR) están siendo investigados por un presunto delito de terrorismo.
