La ruptura con Argelia por el Sáhara dispara la inmigración un 38% en la Península y Baleares
La llegada de inmigración a las costas del sur de la península y Baleares aumenta tras la ruptura de las relaciones entre Argelia y España por el Sáhara Occidental
La ruta argelina cobra fuerza tras el giro del Sáhara. Los últimos datos del Ministerio del Interior confirman al corredor del Mediterráneo Occidental como la vía de entrada de inmigración irregular que más crece en España. La ruptura de las relaciones diplomáticas entre Argelia tras el apoyo del Gobierno de Sánchez al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental han cambiado por completo el escenario migratorio.
El sur de la Península y Baleares son ahora las zonas españolas que más inmigración reciben frente a Canarias, donde se ha reducido un 54% la llegada de pateras procedentes de África. Una tendencia que se inició a finales de 2022 y que en 2023 bate récords mes a mes. En los últimos cinco meses y medio, las llegadas irregulares han crecido un 38,1% (3.388) si se compara con el mismo periodo del año anterior (2.453), según la última estadística del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska.
La comunidad autónoma balear ha visto crecer exponencialmente la inmigración en sus costas en los últimos años. Cerró 2022 con el peor dato de inmigración irregular de la serie histórica: 2.637 personas llegaron a bordo de 176 embarcaciones a las costas de Mallorca, Ibiza y Formentera, lo que supuso un incremento de casi el 10% respecto a 2021, y un 420% si se compara con cifras anteriores a la pandemia. En 2018, por ejemplo, solo se interceptó en aguas del archipiélago a 199 inmigrantes en todo el año, según datos de la Delegación del Gobierno.
Rechazo de las devoluciones
Por otro lado, el ‘goteo’ de pateras en las costas de Andalucía, Murcia y Alicante es constante. Hace cuatro días, Salvamento Marítimo rescató a un total de 20 inmigrantes que viajaban en dos pateras minúsculas en Algeciras. Tres días antes, el mismo organismo interceptaba otro cayuco con nueve hombres y dos menores en la costa alicantina, y 17 magrebíes al sureste de la ciudad de Málaga. En abril el panorama fue idéntico, se socorrió en estas zonas a más de 120 personas de origen magrebí.
Una de las primeras consecuencias de Argelia en el conflicto diplomático fue el rechazo en frontera de un gran número de inmigrantes que eran devueltos a su país de origen en barcos y vuelos del Ministerio del Interior tras haber alcanzando las costas españolas. Actualmente, la potencia del norte de África sigue poniendo importantes obstáculos en esta cuestión y mira para otro lado ante el control de la inmigración que sale hacia España, admiten a este periódico fuentes policiales dedicadas a la supervisión de las fronteras exteriores de la UE.
Repunte en Canarias
El acuerdo que rubricaron Rabat y Madrid tenía entre sus puntos rojos un mayor control fronterizo por parte de la gendarmería marroquí. Un punto que se ha cumplido hasta ahora, pues los datos muestran un descenso en las llegadas del 54% en Canarias, y de un 73,7% en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. No obstante, el archipiélago canario ha sufrido un repunte de inmigración en los últimas semanas.
Entre finales de abril y principios de mayo, Salvamento Marítimo socorrió en la ruta migratoria hacia la comunidad autónoma a casi 800 inmigrantes a bordo de distintas embarcaciones procedentes de las costas de Marruecos y Mauritania en menos de una semana. En una jornada, según informó Salvamento Marítimo, se localizaron un total de cinco pateras, en las que iban a bordo 223 personas.
Este incremento de los flujos migratorios en las islas españolas se produjo justo un año después del giro del Sáhara. La oleada de pateras que llegó hasta las costas canarias supuso un pequeño retroceso en la estadística, aunque en Lanzarote, advirtieron fuentes policiales, la situación sigue siendo preocupante. Estas mismas fuentes, en cualquier caso, advirtieron de que en estas fechas es común un aumento de las llegadas por el fin del Ramadán.