Cientos de miles de personas salen en defensa de los derechos LGTBI en el Orgullo de Madrid
Dos ministras van en la cabecera, invitadas como agradecimiento por la aprobación de la Ley LGTBI+ estatal
Cientos de miles de personas -más de un millón según la organización- han marchado este sábado en la manifestación del Orgullo 2023 de Madrid bajo el lema «Por nuestros derechos, por nuestras vidas: con Orgullo» y reclamando a los partidos políticos que incluyan en sus programas electorales para el 23-J un Pacto de Estado «que refuerce el consenso social y político en defensa de los grupos en situación de vulnerabilidad» y rechace «los discursos de odio» que, a juicio de las organizaciones LGTBI, están creciendo hacia el colectivo en los últimos años.
La manifestación ha arrancado pasadas las 19 horas con dos ministras del Gobierno de coalición en la cabecera, invitadas como agradecimiento por la aprobación de la ley LGTBI+ estatal.
Se trata de la ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la ministra para la transición ecológica, Teresa Ribera, que acompañan en la primera pancarta a los convocantes de la marcha, entre los que destaca la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+ (FELGTB), Uge Sangil, el presidente de COGAM, Ronny de la Cruz, o activistas como la diputada de Más Madrid, Carla Antonelli.
Ribera ha aprovechado sus declaraciones ante los medios para pedir que no se dé «ni un paso atrás» en la conquista de derechos tras «los pactos de la vergüenza» que PP Y Vox han firmado en ayuntamientos y comunidades autónomas. Por su parte, Díaz ha cargado contra el líder de Vox, Santiago Abascal: «Dice que él no celebra el Orgullo porque es heterosexual. Pues bien, yo también soy heterosexual y justamente porque soy heterosexual hoy celebro el Orgullo, porque quiero un país en el que tengamos más libertades para todas las personas».
Aunque la ministra de Igualdad, Irene Montero, había sido invitada a estar en primera fila, finalmente participará en la marcha desde la carroza de Podemos. De este modo, Díaz y Montero evitan coincidir tras las semanas de polémica que han protagonizado, después de que Díaz, líder de la nueva formación Sumar, vetara a Montero de las listas de su partido a las próximas elecciones generales del 23-J.
Hay, además una segunda pancarta de cabecera, portada por representantes de organizaciones de la sociedad civil, para reclamar un pacto de Estado contra los discursos de odio.
Los organizadores prevén reunir a más de un millón de personas en esta manifestación, acto central del Orgullo 2023, a la que también han asistido el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, la titular de Ciencia, Diana Morant, el ministro de la Presidencia de España, Félix Bolaños, la ministras de Igualdad, Irene Montero, la responsable de Derechos Sociales, Ione Belarra o representantes de Más País, entre los que figura Íñigo Errejón.
A pesar de las críticas del colectivo LGTBI a los pactos firmados por el PP con Vox en varias comunidades, que prevén que van a suponer un retroceso en sus derechos, los populares Carmen Fúnez y Jaime de los Santos han decidido acudir a la marcha, en la que participan 46 carrozas y en la que se leerá un manifiesto que han suscrito 111 organizaciones.
La vicesecretaria de Política Social y Reto Demográfico del PP, Carmen Fúnez, ha asegurado durante su participación en la manifestación que su formación no pacta «con ningún partido político que ponga en duda los derechos de todos los ciudadanos» y ha apuntado que esa es una de «las limitaciones» del PP para llegar a acuerdos.
En plena precampaña electoral, tanto la FELGTB como la COGAM han pedido a los ciudadanos que salgan este sábado a las calles «a teñirlas de colores para demostrar a quienes quieren volver al blanco y negro que somos muchas más».
La política ha marcado la marcha
La manifestación, que se ha desarrollado en su tradicional ambiente festivo con carrozas y música, ha contado con momentos de reivindicación, como una parada simbólica ante el Ayuntamiento para criticar que la bandera arcoíris no esté colgada de la fachada de Cibeles.
En la lectura del manifiesto, los organizadores han lamentado que «en España estamos oyendo ya desde las instituciones a gente llamándonos ‘degenerados subvencionados’, o hablando de ‘casos alarmantes de homosexualidad y transexualidad’, o afirmando ‘que ponemos en riesgo la identidad de 47 millones de personas’, y ‘que hemos pasado de recibir palizas a imponer nuestra ley’ o ‘que el orgullo impregna con su hedor las calles de Madrid’».
Las entidades convocantes responsabilizan de forma «directa» a quienes «vomitan odio desde los parlamentos e instituciones» del «aumento de los delitos de odio» que se registraron el año pasado. «Tengámoslo claro: los delitos de odio son la consecuencia, pero los discursos de odio son la causa», han señalado.
La inquietud por el auge de la extrema derecha también ha protagonizado la protesta en Barcelona, donde los convocantes, la Crida LGBTI, han leído un manifiesto contra esta mayor presencia ultra y a favor de acabar contra las discriminaciones en materia de vivienda y laboral, entre otras demandas LGTBI.