THE OBJECTIVE
Elecciones 23-J

Correos almacena 350.000 papeletas devueltas por no encontrar al votante en casa  

Si estos electores no acuden a las oficinas postales a buscar su documentación, no podrán ejercer su derecho a voto

Correos almacena 350.000 papeletas devueltas por no encontrar al votante en casa           

Una oficina de Correos de Madrid. | Agencias

Las oficinas de Correos tienen en estos momentos 350.000 papeletas de las elecciones generales de este 23 de julio, devueltas tras no encontrar a sus destinatarios en sus domicilios. Este dato representa nada menos que el 13,5% de los 2,6 millones de votos solicitados y una tercera parte de todos los que efectivamente ya se han emitido, según los datos aportados a THE OBJECTIVE por la sección sindical de Comisiones Obreras (CCOO).

El proceso habitual de Correos es llevar dos veces la documentación al domicilio y si no encuentra al destinatario, dejan un aviso en un volante y devuelven el voto a la oficina correspondiente. El papel se queda ahí esperando que el interesado vaya a recogerlo. Si esto no pasa, el ciudadano se queda sin ejercer su derecho, ya que tampoco podrá hacerlo de manera presencial al quedar anulada esta modalidad tras pedir el sufragio por correo.

¿Qué ha pasado para que este porcentaje sea tan alto? Las fuentes consultadas por este diario indican que muchas de estas personas probablemente se encuentren de vacaciones y que algunos ya no vuelvan hasta después de las elecciones generales del 23 de julio. El voto por correo se podía pedir desde el 6 de julio y es probable que muchos electores confiaran en que la entrega sería rápida y tendrían tiempo para recibir la papeleta y poder ejercer el sufragio.

Solicitud de turno en una oficina de Correos para pedir el voto.
Solicitud de turno en una oficina de Correos para pedir el voto (Agencias).

Junta Electoral

Sin embargo, la entrega del voto por correo no ha sido rápida por tres razones fundamentales. La primera es que se ha producido una avalancha nunca vista en la historia de la democracia con 2.622.808 solicitudes, por encima de las 1.346.995 del 28 de abril de 2019 y de las 1.453.446 del 26 de junio de 2016, hasta la fecha el récord absoluto.

En segundo lugar, la Junta Electoral paralizó temporalmente el envío de la documentación del voto por correo por la existencia de un recurso de inconstitucionalidad de un partido político. Una situación que se produjo a comienzos de este mes y que añadió al menos siete días de retraso al proceso que ya de por sí se estaba produciendo en márgenes muy estrechos.

Sin embargo, todo este retraso se ha agolpado tras una planificación errónea de la dirección de Correos subestimando la avalancha de votos que finalmente se han producido en este proceso. Los sindicatos llevan denunciando un mes que el personal de sustitución contratado era insuficiente, pero no fue hasta esta semana que se formalizaron 20.000 contratos de refuerzo, se amplió el horario de atención de oficinas y se activó la apertura durante el fin de semana.

Reparto de Correos

De esta manera, la pregunta ahora es saber cómo evolucionará esta cifra de votos devueltos y si es que sus solicitantes recurrirán a las oficinas a recogerlos. Los datos aportados por Comisiones Obreras indican que hasta la fecha ya han votado más de un millón de personas de los 2,6 millones de votos solicitados y que otros 1,3 millones de papeletas fueron entregadas este pasado fin semana, pero hasta este lunes o el martes no se tendrá un dato más claro sobre estas devoluciones.

En cualquier proceso electoral lo normal es que el número de votos efectivos ejercidos mediante Correos sea casi idéntico al de solicitudes, pero dependiendo de cómo evolucionen los acontecimiento en los próximos días, es posible de que esta vez no se llegue al total. La fecha límite para depositar el voto por correo es el 20 de julio y la Junta Electoral Central (JEC) desestimó el recurso del Partido Popular para extender este plazo, por lo que está confirmado que no habrá prórrogas. Ello, pese a que los sindicatos también habían pedido dar más plazo a las votaciones.

Es por ello por lo que la única solución para quien no tenga previsto volver a su casa a recoger el voto enviado por correo es pedir una reexpedición. Esto le garantiza que Correos le envíe una nueva copia del voto al lugar en el que se encuentre de vacaciones. Una vez con la papeleta en su poder podrá depositarla en cualquier oficina postal. Respecto de estas reexpediciones los sindicatos no tienen datos y en la compañía tampoco los han hecho públicos todavía.

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