Una niña llama al 091 tras ver a su madre maltratar a su hermano en Zaragoza

Una niña ha llamado al 091 de Zaragoza tras ver a su madre agrediendo a su hermano pequeño, también menor de edad. Como consecuencia, la Policía Nacional ha detenido a la mujer, así como al padrastro de los críos como presuntos autores de un delito de malos tratos, según ha detallado Heraldo.

Alrededor de las tres de la mañana, la sala 091 registró la llamada de una niña que relataba que estaba escondida por miedo en el baño, después de que su madre llegara a casa y agrediera a su hermano pequeño, menor de edad al igual que ella. Las autoridades, atónitas ante el espeluznante relato, también escucharon que la niña les contó que su padrastro, que estaba en casa, amenazó agarrando del cuello al niño para que la pequeña saliese del habitáculo.

De inmediato, varias patrullas se presenciaron en la vivienda y al llamar a la puerta comprobaron que la mujer de 38 años de edad desprendía un fuerte olor a alcohol. Ante la insistencia de los agentes, la progenitora de los pequeños declaró que allí no estaba pasando nada.

Finalmente, los policías pudieron acceder a la vivienda, con permiso de la mujer, y charlaron con la niña, para verificar que todo estuviese bien. Tal y como sospechaban, la menor se encontraba muy nerviosa y asustada, y les dijo a los agentes que su madre y padrastro habían estado bebiendo con otra pareja.

Al regresar a casa, lo hicieron en estado ebrio y tras una fuerte discusión que los menores escucharon, la madre agarró del cuello a su hermano pequeño y le agredió, no siendo esta la primera vez que ocurría un hecho de este calibre en la vivienda, según relató la niña. Con esto, y con la información de que más tarde el padrastro también agredió al menor, inmediatamente comprobaron el estado físico del niño.

De esta manera observaron que el menor de edad presentaba arañazos en la espalda y rojeces en numerosas partes del cuerpo, por lo que, con serias sospechas, detuvieron a los dos adultos de la vivienda como presuntos autores de delitos de malos tratos. Los niños, por su parte, fueron chequeados por médicos y enviados a Servicios Sociales.

Tras pasar a disposición judicial, los detenidos quedaron en libertad al decretar el juez «no existir riesgo para la integridad física de los menores», y al tratarse de lesiones leves las ocasionadas.