Cuatro motos acuáticas procedentes de Marruecos arrojan inmigrantes en Ceuta
Las distracciones a la Guardia Civil y las condiciones meteorológicas facilitaron a los traficantes de personas escapar
Cuatro motos acuáticas procedentes de Marruecos han aprovechado la densa niebla que se ha cernido sobre el litoral de la bahía sur de Ceuta para arrojar a inmigrantes irregulares junto a la playa de Juan XXIII, a apenas un kilómetro en línea recta de aguas jurisdiccionales del país vecino.
Unidades del Servicio Marítimo y de las Patrullas de Costa de la Comandancia local de la Guardia Civil han interceptado a tres de los indocumentados, a dos de ellos cuando todavía se encontraban en el agua y a otro ya en tierra, mientras que el cuarto ha logrado eludir la actuación de la Benemérita. Fuentes del Instituto Armado han explicado en declaraciones a Europa Press que las motos acuáticas apenas tardan «dos o tres minutos» en llegar hasta esa parte de la costa de la ciudad autónoma desde el país vecino para, una vez se desprenden de su ‘carga’, salir de nuevo de aguas bajo soberanía española.
La presencia de otras embarcaciones del mismo tipo «distrayendo» a la Guardia Civil y las condiciones meteorológicas, marcadas por una espesa neblina, han facilitado a los traficantes de personas eludir tanto la vigilancia de una patrullera la Marina Real del Reino alauita (con presencia permanente en la zona) como la de la Benemérita.
El Ministerio del Interior envió a mediados de julio a 18 miembros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), la unidad de élite del Instituto Armado, para «reforzar la lucha contra el uso de motos de agua para el tráfico de personas y droga» entre Marruecos y la Ceuta. La Delegación del Gobierno explicó entonces que el refuerzo venía motivado por «el incremento detectado de la utilización de ese tipo de vehículos para transportar migrantes hacia la costa de Ceuta».
En paralelo, el pasado sábado entraron en vigor las nuevas Instrucciones básicas de seguridad, navegación de recreo y prevención de la contaminación del medio marino de la Capitanía Marítima de Ceuta que han prohibido tanto que las motos de agua de Ceuta se alejen más de dos millas del litoral de la ciudad en cualquier dirección como que abandonen aguas jurisdiccionales españolas. Además, solo pueden navegar con luz diurna (desde una hora después del orto y otra antes del ocaso), con «buena visibilidad», circulando «con prudencia» y sin que uso particular faculte para llevar pasajeros o mercancías en régimen comercial.