Dos pueblos suspenden los conciertos de José Manuel Soto por sus insultos a Sánchez
La decisión la han tomado los ayuntamientos de Bormujos y Villacarillo, en Sevilla y Jaén, ambos con gobiernos del PP
José Manuel Soto. | Francisco J. Olmo (Europa Press)
El Ayuntamiento de Bormujos (Sevilla), gobernado por la popular Lola Romero junto con Vox, ha informado este domingo de su decisión de suspender el concierto que tenía programado para el próximo jueves del cantante José Manuel Soto, tras los insultos vertidos en la red social Twitter contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los ciudadanos que le apoyan. Una decisión que también ha tomado el Ayuntamiento de Villacarrillo (Jaén), gobernado por mayoría absoluta por el popular Francisco Miralles Jiménez, que ha suspendido el concierto que tenía programado el próximo 9 de septiembre.
La alcaldesa de Bormujos, Lola Romero, ha emitido un comunicado en el que rechaza «las declaraciones realizadas por José Manuel Soto recientemente, que no representan la postura oficial de este Ayuntamiento ni reflejan las opiniones ni formas de actuar del nuevo Gobierno de Bormujos», conformado por el PP y Vox.
Romero ha señalado que «el Gobierno local trabaja para todos los ciudadanos y no tienen cabida el insulto ni las faltas de respeto«, porque debe prevalecer el respeto a «todas las sensibilidades políticas». «El fomento de la convivencia, la diversidad y la inclusión son ejes fundamentales de nuestra acción de gobierno», ha indicado.
Por su parte, el Ayuntamiento de Villacarrillo ha destacado su esfuerzo como institución por «fomentar la convivencia pacífica y el respeto mutuo entre todos los ciudadanos, sin importar sus diferencias políticas, religiosas o de cualquier otra índole». «Valoramos la diversidad y la inclusión como pilares fundamentales de nuestra comunidad», defiende el Consistorio.
«Continuaremos promoviendo el diálogo constructivo y la participación ciudadana, creando espacios para el intercambio de ideas y la construcción de consensos», sostiene el Consistorio, exponiendo que tales principios llevan a la suspensión del concierto de José Manuel Soto previsto para el 9 de septiembre. El Ayuntamiento informa también de que ya está «trabajando en otras opciones musicales para sustituir dicho concierto».
Las cancelaciones llegan después de que el cantante publicara un tuit, que ya ha eliminado, en el que cargaba contra Pedro Sánchez y contra «los millones de hijos de la gran puta que están de acuerdo con que España esté en manos de sus peores enemigos». Tras borrar este mensaje, Soto ha publicado otro en el que dice que «llamar ‘hijo de puta’ a alguien es una expresión popular muy española q está en El Quijote y en todos los clásicos, no hay que ofenderse tanto». «A mí me llaman a diario fascista, nazi y cosas peores y me lo tomo con deportividad. Dicho esto pido disculpas a los ofendidos», concluye.
1- No es bueno tuitear cargado de de carajillos
2- El PP siempre pepeando
Es asombrosa la doble vara de medir con que los hipócritas interesados y los tifosi, que habitan entre nosotros, utilizan para establecer juicios públicos. Hay quienes parecen acostumbrarse a indultos y amnistías a convictos y confesos de graves delitos, mientras que ponen el grito cargado de espumarajos en el cielo por expresiones de muy mal gusto al emitir una opinión política (como es el caso concreto de Soto, que ha corrido rápido a solicitar perdón a los ofendidos). No me acostumbro a la cascada de insultos que leo en más de una ocasión en este foro y en otros, en declaraciones públicas de remilgados y desahogados de la izquierda política (porque les sale sin y con cálculo) sin haber tenido ocasión de comprobar retractación del o de la maledicente. Al contrario, repetición en bucle. Bien, ya conocemos el narcisismo patológico-ideológico de gran parte de la sedicente izquierda, pero lo de estos alcaldes del PP me parecen un exceso cursi de frenada por la responsabilidad de un tercero, al que tendrían que haber puntualizado públicamente que sus expresiones son rigurosamente de su responsabilidad y que ambos consistorios no comparten. Punto final y cierro.
Qué barbaridad.
Todos sabemos que las madres de todos esos votantes no pueden ser meretrices.
Por razones estadísticas: no hay tantas profesionales del sexo en España; posiblemente, ni en toda la UE.