España ha recibido este verano 70 inmigrantes más al día que en 2022 pese al giro del Sáhara
La inmigración ha crecido un 70% entre julio y septiembre. La zona más afectada es Canarias pese al acuerdo con Rabat
La llegada de inmigrantes a España este verano se ha disparado casi un 70% respecto al pasado año. Es lo que arrojan los datos del último balance publicado por el Ministerio del Interior. Desde julio hasta mediados de septiembre, 12.588 personas han llegado tanto por vía terrestre como marítima a territorio nacional, frente a las 7.401 que llegaron en el mismo periodo de 2022, según los cálculos realizados por este periódico de acuerdo con las cifras oficiales. En otras palabras, en los últimos tres meses han logrado acceder al país casi 70 inmigrantes más al día, la mayoría de origen magrebí, respecto a la pasada época estival.
Un repunte migratorio que evidencia el fracaso de los acuerdos en control migratorio que el Gobierno de Pedro Sánchez firmó con Mohammed VI en la primavera de 2022. Un desenlace que ya se auguraba hace semanas. A finales de julio ya llegaban más pateras a España que antes del acuerdo para el giro del Sáhara Occidental. Ahora, las estadísticas del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska revelan que la inmigración irregular total ha crecido un 17,9% respecto al año pasado. Hasta la fecha, 25.292 inmigrantes han llegado a España.
Canarias es la región que ha recepcionado la mayor parte de inmigración: hasta la fecha 14.359 ciudadanos, la mayoría de origen marroquí, han llegado hasta las costas canarias a bordo 255 embarcaciones, un 24,6% más que el año pasado, según las cifras de Interior. Prácticamente la mitad de estas personas (49,7%) arribaron en el archipiélago entre junio y septiembre. Cabe destacar, no obstante, que el verano posibilita la llegada de más cayucos por las buenas condiciones del mar. El pasado 11 de septiembre, sin ir más lejos, 400 inmigrantes llegaron a El Hierro, una situación que llegó a desbordar la capacidad de los centros de acogida de la isla.
La ruta más mortal
El aumento de la inmigración en el archipiélago ha dejado capítulos trágicos. El último fue a principios de agosto, cuando 22 de los 58 pasajeros que llegaron a en una barcaza a la isla de Tenerife tuvieron que ser trasladados al hospital. El servicio de emergencias salvó la vida de uno de los viajeros ya en tierra tras entrar en parada respiratoria. Y otro, el pasado de 24 de junio, cuando la ruta canaria se cobró la vida de un menor y de una treintena de pasajeros tras naufragar una embarcación, con 60 personas a bordo, que había zarpado de Cabo Bojador (Sáhara) rumbo al sur de Gran Canaria.
Se trata de un accidente, además, que todavía investigan las autoridades, puesto que los servicios de emergencias marroquíes tardaron más 12 horas en acudir a la zona del rescate, a 100 kilómetros de la costa del Sáhara Occidental. El país alauí insistió en que se trataba de sus aguas y, ante esto, las autoridades españolas no acudieron al lugar, según fuentes oficiales. La travesía hasta las islas es una de las mas mortales: solo durante los seis primeros meses del año, 778 personas perdieron su vida cuando trataban de llegar al archipiélago.
Algeciras y Almería
Andalucía, por otro lado, ha sido la región peninsular que más presión migratoria ha sufrido este verano. Las zonas más afectadas por la oleada de pateras ha sido Algeciras y Almería. Según los datos oficiales, que también incluye a Baleares, 9.927 personas procedentes de Marruecos y Argelia, han llegado a estas regiones a bordo de 774 embarcaciones, un 26,2% más que en 2022. El subdelegado del Gobierno en Almería ya destacó al comienzo del verano «la especial incidencia en la llegada de pateras» a la provincia andaluza, así como los esfuerzos de las fuerzas de seguridad en combatir a las mafias dedicadas al tráfico de personas.
Un esfuerzo que, sin embargo, se tornó en hartazgo por parte de la Guardia Civil a finales de agosto. Distintas asociaciones profesionales denunciaron que la situación era «inasumible» en el litoral mediterráneo y especialmente en la zona almeriense por la falta de medios materiales y humanos.
‘Narcopateras’
Independientes de la Guardia Civil (IGC) insistió en la necesidad de que desde el Gobierno central, regional y local, así como desde la propia Dirección General del Instituto Armado se «adoptasen medidas de urgencia para paliar la difícil situación que supone la llegada masiva de inmigrantes». En este sentido, criticaron que las fuerzas policiales que «se veían incapaces de dar una respuesta efectiva, ya que los desembarcos se realizan a gran velocidad y, una vez en territorio español, los inmigrantes «salen corriendo» y es «resulta complicado establecer un control».
Entre tanto, el delegado de AUGC en Almería, Víctor Vega, también advirtió de que las patrulleras con las que cuenta ahora la Guardia Civil no son capaces de dar alcance a las «narcopateras». Se trata de un tipo de embarcación de gran velocidad y de gran ocupación que las mafias han empezado ha emplear después de la pandemia. De este modo, cuando llega una embarcación con más de 100 personas, como ha ocurrido en Almería, «resulta imposible llevar a cabo nuestro trabajo», explicaba este guardia civil. Un escenario, insistió, que sufren desde «hace tres años».