¿Por qué el CIS no pregunta sobre la amnistía? Ya lo hizo en 1976, 1977 y 2011
Pese al tenso debate, la pregunta del organismo que dirige Félix Tezanos sobre estos indultos todavía no se ha formulado
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), fundado en 1963, no ha dudado en preguntar sobre la amnistía en momentos especialmente conflictivos. Lo hizo en 1976 en dos ocasiones y en 1977 -con la democracia recién estrenada-. También en 2011, en este caso para conocer la opinión de los ciudadanos sobre los indultos a presos de ETA.
Pese al tenso debate en la calle y en el Parlamento sobre una hipotética amnistía para anular los procesos judiciales del procés desde el 1 de enero de 2013, la pregunta del organismo que dirige Félix Tezanos sobre estos indultos todavía no se ha formulado. La amnistía a imputados por el procés es una demanda a la que no están dispuestos a renunciar Junts y ERC para investir a Pedro Sánchez. El asunto tiene la suficiente importancia e interés como para figurar en los cuestionarios de Tezanos.
La única conclusión que parece desprenderse de las últimas encuestas del CIS es que al PSOE le sale rentable electoralmente el tema de la amnistía. Sin realizar pregunta alguna sobre los indultos, el organismo adelantaba el pasado septiembre que los socialistas ganarían las generales con 1,8 puntos de ventaja sobre el PP. Era el primer barómetro tras las elecciones del 23 de julio y de fondo se encontraba la polémica de la amnistía a encausados por el procés. Sánchez se había mostrado dispuesto a negociar los indultos con los independentistas y de la encuesta se traduce que la decisión sería un acierto.
Amnistía para presos de ETA
A principios de noviembre de 2011, a unas semanas de las elecciones generales de 2011 que dieron la mayoría absoluta a Mariano Rajoy, el CIS decidía preguntar sobre una potencial amnistía a presos vascos. «Si se confirma el abandono de la actividad terrorista de ETA, ¿estaría usted muy de acuerdo, bastante, poco o nada de acuerdo con que se tomara alguna de las siguientes medidas?», fue la pregunta.
La respuesta mayoritaria fue negativa. Tan solo el 1% de los encuestados estaba muy de acuerdo o bastante de acuerdo con ese escenario. Mientras, el 83,6% no estaban de acuerdo. Por su parte, un 30% de los sondeados se mostraban partidarios de acercar al País Vasco a los encarcelados.
El análisis realizado por THE OBJECTIVE de las encuestas del CIS en las que se ha tocado el tema de la amnistía y los indultos muestra que la primera se realizó en enero de 1976. En ese momento, se barajaba ya la posibilidad de indultar a presos políticos, pero también a las autoridades que los reprimieron. La primera amnistía parcial llegó seis meses después. Los españoles la respaldaban y se buscaba la reconciliación nacional tras la dictadura.
Alcance de los indultos
Según se desprendía de aquel sondeo, que se hizo en tres grandes ciudades –Madrid, Barcelona y Sevilla– seis de cada diez españoles se mostraban partidarios de una amnistía general para los «delitos de intencionalidad política». En agosto de 1976, un mes después de conceder los primeros indultos, el organismo volvía a preguntar. El 51% de los españoles se mostraba satisfechos, aunque consideraban muy limitado su alcance.
La Ley de Amnistía de 1977
La tercera ocasión que se sondeó a los ciudadanos sobre el tema fue en septiembre de 1977, un mes antes de la promulgación de la Ley de Amnistía del 17 de octubre de 1977. En marzo de ese año ya se habían aprobado nuevos indultos parciales. Los votantes del Partido Comunista eran claros partidarios de ampliar el abanico de beneficiarios -el 79%-. Mientras, el 49% de los simpatizantes del PSOE era partidario de la ampliación y solo el 12% de los de Alianza Popular.
Precisamente, Esquerra Republicana de Catalunya, junto a EH Bildu, han sido la formaciones que más han luchado el Congreso por derogar aspectos claves de la Ley de Amnistía de 1977. Sin embargo, el PSOE se ha opuesto radicalmente ha borrar de un plumazo esa norma previa a la Constitución, que dejaba en libertad a miles de presos políticos, pero también a los funcionarios que también beneficiaba a los funcionarios que los persiguieron.