El abogado de la discoteca 'La Fonda' revela que la licencia de uso se quemó en el incendio
El dueño niega tener conocimiento sobre la orden de cierre y la suspensión municipal del local
Francisco Adán, el abogado que representa a la discoteca La Fonda Milagros, donde fueron localizadas las 13 víctimas mortales de los incendios registrados en la madrugada del domingo en Murcia, ha afirmado este lunes que su cliente ha perdido en el incendio toda la documentación relativa.
En cualquier caso, no tenía ningún conocimiento ni documentación alguna sobre la orden de cierre y la suspensión de la licencia de apertura y actividad que se otorgó a Teatre S.L. el 18 de diciembre de 2008. Adán ha señalado que su cliente tenía un contrato de arrendamiento con Teatre S.L., propietaria de las tres salas siniestradas, y desconocía que trabajaran sin licencia y que pesara sobre estas una orden municipal de cese de actividad.
Según ha explicado, las tres discotecas incendiadas (Golden, Teatre y Fonda Milagros) ocupan una misma nave de Teatre S.L que funcionaba en los primeros años como único local, pero que tiempo después se dividió en tres negocios que fueron arrendados, entonces, a distintos empresarios, entre ellos su representado.
Asimismo, ha negado que el origen del fuego fuera su local porque, de las manifestaciones recabadas de su cliente y de otros supervivientes del devastador incendio, las llamas empezaron en la zona de palcos situada en la parte superior de Teatre y, de allí, se propagaron a La Fonda, cuyos clientes «no tuvieron tiempo de reaccionar» a consecuencia del intenso humo negro que inundó la sala en escasos minutos.
Francisco Adán, que ha sido contratado para representar a La Fonda Milagros en la investigación judicial abierta a raíz de los incendios del domingo, ha añadido sobre el origen del fuego que, a falta de conocer el resultado del trabajo policial, «parece seguro» que el incendio empezó en Teatre a consecuencia de unos cañones de fuego frío que estarían muy próximos al cableado eléctrico de la sala y que pudieron generar un cortocircuito. «Es tan sencillo como eso: ver dónde se producen las primeras llamas, ver cómo está la cubierta de la discoteca Teatre, la zona más cercana al fuego frío utilizado, y ver hacia dónde se propagaron las llamas», ha explicado.
Asimismo, ha subrayado que su cliente está «tremendamente afectado» por la tragedia y que era conocido y amigo de algunos de los fallecidos, de su misma nacionalidad, y ha comentado que se trata de un pequeño empresario, natural de Colombia y sin mucha formación ni la infraestructura o capacidad logística que tienen otras empresas del sector.
También ha informado de que recibieron hace aproximadamente un año una inspección por la que se les requirió a hacer dos modificaciones en el local: la retirada de un elemento decorativo por considerarlo altamente inflamable y la adecuación de las puertas de entrada, que se sustituyeron por otras antiincendios.
En una inspección posterior, ha dicho, se requirió además una modificación relacionada con la insonorización del local, que también se llevó a cabo. Adán ha insistido en que la gerencia de esta discoteca nunca tuvo noticia de ninguna situación administrativa anómala.