Significado de la jura de bandera de la princesa Leonor y cómo hacerlo sin ser militar
Cualquier ciudadano que lo desee puede participar en una jura civil, siempre y cuando cumpla unos requisitos
Este sábado 7 de octubre la princesa Leonor realizará su jura de bandera en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, un acto que hará junto al resto de sus compañeros cadetes, a diferencia de la jura que realizó su padre, el Rey Felipe VI, en 1985, que fue individual. Pero, ¿qué significado tiene jurar bandera? y ¿cómo puedes hacerlo siendo civil?
Fue el pasado 17 de agosto cuando la cadete Borbón Ortiz inició su formación en la AGM, en la que, además de recibir una formación física importante y realizar carrera diariamente, también ha aprendido a usar correctamente el fusil del dotación del Ejército de Tierra, el HK G-36, a cargarlo, a disparar y a limpiarlo y ha participado en sus primeras maniobras, instruyéndose en combate.
El acto del próximo sábado estará presidido por los reyes y está previsto que asistan unas 2.500 personas entre familiares y autoridades, entre ellos el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Teodoro López Calderón, y la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles.
Para todo militar el acto de jura de bandera es sin duda el más trascendente de toda su vida profesional. En él, con un beso en la bandera se materializa el juramento o promesa de defender a España, aún a costa de la propia vida.
El origen de la jura de bandera
El acto de tomar juramento a quienes acaban de ingresar en el Ejército es una ceremonia que procede de la Antigua Roma. Ya entonces, mediante el ‘sacramentum’, se convertía -jurídicamente- a un ciudadano en un legionario. Así lo destaca el Ejército de Tierra.
En España existen testimonios de estos actos desde la Edad Media, en tiempos de la Reconquista. Mediante el juramento se creaba una relación que no se daba entre el Rey y un súbdito cualquiera, pues el soldado pasaba a percibir del monarca un sueldo y armas y estaba legitimado para hacer uso de la violencia, dentro de unos límites.
Con el paso de los siglos, la ceremonia se ha ido adaptando al tiempo actual, pero mantiene su esencia y se celebraba con toda solemnidad en las calles y plazas más importantes de las ciudades y pueblos.
Así es la jura de bandera militar
Los caballeros y damas cadetes efectúan su juramento sobre la bandera de la Academia General Militar, una enseña que fue realizada por encargo de la Reina María Cristina de Habsburgo, viuda de Su Majestad el Rey D. Alfonso XII, y fue bordada por artistas españoles de la época. Su entrega a la AGM se hizo en 1886 en el Alcázar de Toledo, sede inicial de la Academia General Militar en su primera época.
El acto comienza con la fórmula de juramento pronunciada ante la bandera por el general director de la AGM: «¡Caballeros y Damas Alféreces Cadetes, Cadetes y Alumnos! ¿Juráis por Dios o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?».
Ante esto, los cadetes responden al unísono: «Sí, lo juramos».Posteriormente desfilan de a uno y besan la bandera, para a continuación desfilar de a tres bajo el arco formado por el sable y la bandera, «simbolizando con ello que la Patria acepta su juramento», señala Defensa en una publicación.
El acto finaliza con una alocución del general director, un acto de homenaje a los que dieron su vida por España, una interpretación del himno de la Academia y el desfile de las Unidades de cadetes.
Requisitos para jurar bandera siendo civil
La jura de bandera no está reservada exclusivamente al personal militar. Cualquier ciudadano que lo desee puede participar en una jura civil, siempre y cuando cumpla unos requisitos.
- Es obligatorio contar, como mínimo, con 18 años de edad, según queda establecido en la orden de Defensa 1445/2004, pero no hay una edad máxima para esta ceremonia.
- Otro requisito indispensable es tener la nacionalidad española y no haber sido declarado incapaz por sentencia judicial firme.
- En cuanto a cómo vestir para el acto, la indumentaria debe representar la solemnidad del acto. Por regla general, se pide que los hombres vayan de traje oscuro y las mujeres de traje corto, tal y como se suele informar en las instrucciones que hacen llegar las Delegaciones de Defensa a los inscritos en una jura civil. No se suele rechazar a nadie por su indumentaria, pero conviene seguir cierto protocolo a la hora de vestir.
Para inscribirse es obligatorio rellenar una instancia y remitirla a la Delegación/Subdelegación de Defensa de su provincia. Por regla general los escritos pueden remitirse tanto por correo electrónico como de forma presencial.
Para saber cuándo son las próximas juras de bandera cerca de ti, se puede consultar la web del Ministerio de Defensa, que ofrece el listado completo, mes a mes, de estos actos, aunque no todos ellos disponen aún del día y la hora exacta fijada.
Por su parte, es común ver a los civiles que participan en esta ceremonia besar la enseña nacional, un gesto simbólico para sellar su compromiso con España. Si bien no es obligatorio, aquel ciudadano que lo desee puede hacerlo.
«¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?», es la pregunta que se hace a los españoles que participan en este acto. «Sí, lo hacemos», es la respuesta válida.
Una vez que un ciudadano ha realizado su jura de bandera, si quiere volver a sellar este compromiso con su país, deben pasar al menos 25 años entre un acto y otro, «para que no desmerezca la importancia y trascendencia del acto, entre la fecha del juramento o promesa inicial y su renovación», señala Defensa. Aunque este plazo puede verse reducido en algunas circunstancias extraordinarias.
¿A qué te compromete la jura de bandera civil?
En la práctica, este acto es una expresión de lealtad hacia España y hacia los españoles. «Se trata de un compromiso por defender los intereses colectivos y comprometerse a ello siendo un buen ciudadano», aseguran desde el Ministerio de Defensa.
«Es una promesa que el ciudadano se hace a sí mismo y que puede desempeñar en cualquiera que sea su labor en la sociedad, ya sea en el trabajo o con la familia, en el entorno público o privado: pagar sus impuestos como exige la Ley, colaborar con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado cuando la situación lo requiere, comportarse de forma adecuada etc», destaca Defensa.
No obstante, si lo que se quieres es dar apoyo a la seguridad y la defensa de España, se puede dar un paso más allá e integrarse en las Fuerzas Armadas como reservista voluntario.