Rollán, presidente del Senado: «Es una falta de respeto no acudir a la jura de la Princesa»
El presidente del Senado nos recibe en la Cámara Alta para hablar de la situación política y la crispación
Mide sus palabras, porque es el presidente de los 244 senadores, cuarta autoridad del Estado y firme defensor de los buenos usos, las buenas prácticas y el respeto institucional. Por ello, señala a los que han anunciado su ausencia en el acto del próximo martes, 31 de octubre, cuando la Princesa jurará la Constitución ante las Cortes Generales, para afear su conducta.
Pedro Rollán advierte que, en esta legislatura, el Senado va a tener más protagonismo que el que tuvo en épocas pasadas. De hecho, ya lo está teniendo. Con el Gobierno en funciones y mientras en el Congreso no se han constituido siquiera las comisiones de trabajo parlamentario, el Senado ya ha puesto en marcha las sesiones de control al Gobierno y el pleno monográfico al que asistieron los presidentes autonómicos populares, mientras que los socialistas brillaron por su ausencia. Además, en caso de producirse cesiones y concesiones a nacionalistas e independentistas, Rollán se muestra partidario de abrir el debate sobre las mismas en el Senado, con uno y varios plenos, si fuera necesario.
PREGUNTA.- Como cuarta autoridad del Estado, ¿espera un acto tranquilo, con respeto institucional, el próximo martes, cuando la Princesa de Asturias jure la Constitución?
RESPUESTA.- Afortunadamente, los españoles tenemos en la Corona no solamente algunos de nuestros mejores embajadores, sino también a uno de los mejores espejos en los que poder mirarnos. Y en ese sentido, la ceremonia que tuvo lugar hace tan solo unos días de la entrega de los Premios de la Princesa de Asturias, fue una demostración de cómo la heredera al trono, cumple con sus obligaciones y, en esta ocasión, jurará la Constitución, coincidiendo con la celebración de su 18 cumpleaños.
Forma parte de la naturalidad y de la normalidad. Por lo tanto, desearle lo mejor en ese día tan especial que es la fecha en la que va a cumplir 18 años y sobre todo, por lo que conlleva para ella acatar la Constitución en un año especialmente marcado por asumir responsabilidades muy importantes como es comenzar su carrera militar, acatar la Constitución y que cada vez esté teniendo más protagonismo. Es un ejemplo para toda la sociedad española, pero sobre todo, un ejemplo para los jóvenes de nuestro país.
«Lamento profundamente que formaciones que se benefician de la Constitución no guarden respeto institucional»
P.- Pero va a haber una notable ristra de ausencias de formaciones políticas representadas en las Cámara Alta y Baja… y la crispación política como telón de fondo…
R.- El clima político está crispado por quienes quieren crispar y por quienes ofrecen sus oídos o sus silencios para la crispación. Lamento profundamente que formaciones políticas que se benefician de la Constitución no lleven a buen puerto el respeto institucional que corresponde en ceremonias muy importantes. No es una ceremonia cualquiera, no es un acto más, es el acatamiento de la Constitución, que nos ha permitido los últimos 45 años de mayor progreso, de generar más oportunidades, de garantizar más derechos. Tenemos que recordar cuáles son nuestras obligaciones, obligaciones voluntarias. Es una falta de consideración y de respeto no asistir a una ceremonia tan importante, como considero que también es una falta de respeto el que en la ronda de consultas que Su Majestad el Rey formula a todos y cada uno de los líderes de las formaciones políticas con representación en el Congreso de los Diputados, algunos de ellos declinen esa invitación.
P.- Recientemente, desde el PSOE le han señalado como un «agitador» contra contra el Gobierno de Pedro Sánchez, desde la Presidencia del Senado, donde tiene mayoría absoluta del Partido Popular
R.- Los que hayan tenido la oportunidad de conocerme en algunas décadas que ya tengo de antigüedad en el servicio público, creo que es difícil que me coloquen esa etiqueta. Lo que sí que hago es representar a la institución, defender la institución, defender la Constitución y lógicamente, respetar la voluntad que los electores determinaron tras las pasadas elecciones, del 23 de julio, en las la formación política del PP, de un total de 266 escaños que conforman la Cámara Alta, tiene 144 los escaños. Pero eso no es aplastar, ni imponer, eso no es radicalizar simple y llanamente es permitir el cumplimiento del reglamento en su totalidad. Voy a respetar a todos y cada uno de los grupos y las formaciones políticas. Pero, por supuesto, también respetaré el sentido de las votaciones, puesto que corresponden con el apoyo mayoritario de los electores en la Cámara Alta a la formación política del PP.
«El Senado va a cobrar el protagonismo que quizás no ha tenido en legislaturas anteriores»
P.- Esa mayoría absoluta del PP, por ejemplo, fue la que decidió la celebración del Debate de las Comunidades Autónomas, sobre la hipotética -por ahora- amnistía, con la protesta del PSOE, cuyos presidentes autonómicos optaron por no comparecer…
R.- La cámara de máxima representatividad de los territorios, de las comunidades autónomas, es el Senado, donde tiene lugar la celebración de la Comisión General de Comunidades Autónomas. Hemos escuchado a numerosos presidentes autonómicos de distinto signo político y los Gobiernos autonómicos con presidentes del PSOE declinaron su invitación, o quizás les impidieron participar, defendiendo los intereses de los suyos. Eso ya no me corresponde valorarlo. Allá la responsabilidad de cada uno. Pero sí reitero mi intención de que el Senado va a ser el espacio en donde todas y cada una de las comunidades autónomas van a poder hablar y van a poder elevar la voz en aquellas cuestiones que son muy próximas y que afectan muy mucho en el día a día de la sociedad española, como es la sanidad, la educación, la vivienda, la financiación autonómica.
El Senado va a cobrar el protagonismo que quizás no ha tenido en legislaturas anteriores. Al menos, esa es mi voluntad, y que sea también un escaparate donde se puedan a poner de manifiesto los diferentes modelos, las diferentes soluciones, las soluciones eficaces, aquellas cuestiones que quizás no funcionan lo suficientemente bien para que fruto de ese debate, puedan surgir soluciones.
Aragonès en el Senado: «Aunque no me guste, prefiero que venga a hablar antes que los silencios»
P.- ¿Cómo vio la intervención del presidente catalán, Pere Aragonès, y el gesto de no querer quedarse escuchar a sus homólogos del resto de España?
R.- Fíjese, yo casi prefiero una participación singular del presidente Aragonès antes que la ausencia de otros presidentes autonómicos, porque por lo menos el señor Aragonès tuvo la oportunidad de decir cuál es su modelo de sociedad para los catalanes. Cierto es que, en mi humilde opinión, solamente estaba hablando y defendiendo los intereses de unos pocos catalanes. Eso también lo tengo que reconocer y, desde la distancia ideológica que me separa y que estamos en extremos opuestos, prefiero que aunque no me guste lo que ha manifestado, haya venido a poder hablar de ello, antes que los silencios, que es lo mismo que decir no defender, por la razón que sea, los intereses de algunos territorios. En estos momentos, la sociedad se está formulando muchas preguntas y quienes tienen la capacidad de ofrecer esas respuestas guardan unos silencios continuados en el tiempo.
P.- ¿Cree que es la discreción que precede al acuerdo? ¿Cree que habrá investidura de Pedro Sánchez?
R.- Desconozco si va a haber investidura o no. Lo que sabemos es que no hay fecha de celebración del pleno y creo que eso también está dejando en una posición incómoda a la presidenta del Congreso, porque en el momento en el que Su Majestad el Rey comunicó a la presidenta del Congreso que había propuesto a Alberto Núñez Feijóo como candidato a la presidencia del Gobierno, para someterse a esa investidura en un plazo no superior a 24 horas, el candidato Feijóo ya conocía cuál era el calendario, pero a día de hoy, yo desconozco que haya un calendario y, consiguientemente, una misma vara de medir, para el señor Sánchez, el presidente del Gobierno en funciones.
P.- Desde la presidencia del Congreso afirman que la fecha se pactó con Feijóo. ¿No fue así?
R.- Yo desconozco si esa fecha se pactó o no con el señor Feijóo. Creo recordar que él hizo declaraciones de que no hubo ningún tipo de acuerdo, ni ningún tipo de pacto, sino que fue una fecha impuesta. Yo no estaba presente, pero desde luego, en este sentido, otorgo toda la credibilidad a las palabras del señor Feijóo.
P.- ¿Hasta dónde puede llegar el Senado con la mayoría absoluta del PP? ¿Podría frenar o ralentizar una hipotética ley de Amnistía?
R.- Ese documento del que tanto se habla y que, según algunas formaciones independentistas catalanas, existe e incluso ha podido ser remitido y se está negociando, habrá que conocerlo. Pero evidentemente, dependiendo de cómo se produzca esa tramitación, bien si es por una proposición de ley o si es mediante la figura de un proyecto de ley, tendrá la tramitación que corresponda en el hipotético escenario de que pudiera ser una iniciativa por procedimiento de urgencia. Está acotado por unos tiempos determinados, pero, repito, es muy precipitado poderse pronunciar al respecto, puesto que desconocemos cuál será la figura, cuál será el soporte y el modo del procedimiento a implementar.
P.- Pero el Senado podría retrasar esa aprobación…
R.-El Senado no tiene una capacidad de veto definitivo, en muchas ocasiones. Tal cual está la distribución de escaños y con una amplia mayoría por parte de la formación política del PP, evidentemente podría enmendar en profundidad cualquier texto, si coinciden que ese texto es susceptible de ser profundamente enmendado, incluso podrían someterlo a veto. Y una vez que tuviera lugar ese veto en el Senado, se remitiría nuevamente al Congreso de los Diputados y allí podría ser levantado. Es decir, la tramitación parlamentaria no permite un veto definitivo del Senado, pero sí con carácter transitorio y temporal, que requeriría de ser levantado nuevamente y remitido de nuevo al Congreso de los Diputados.
Lo que sí que podría es establecer un nuevo escenario de debate, de reflexión, de valoración por parte de los Grupos políticos, del contenido del texto, del alcance y las consecuencias, de la certidumbre o incluso de la incertidumbre que esto podría suponer. No se conoce un texto. Se sospecha de unas intenciones. Quienes parecen ser los posibles beneficiarios de esa ley de amnistía aseguran que el texto existe, que el texto se ha remitido y que además, el texto es una exigencia para garantizar el apoyo parlamentario a quien quiera asumir la responsabilidad de la Presidencia del Gobierno.
P.- ¿Es un asunto para llevar de nuevo ante la Comisión General de las comunidades autónomas?
R.- O en un pleno. Bueno, de alguna manera, ya en la celebración de la Comisión General de comunidades autónomas se ha estado hablando de la igualdad de oportunidades y esto es algo que podría regresar nuevamente, porque creo que tiene una importancia mayúscula.
Concesiones económicas a Cataluña: «Eso merece uno y varios plenos en el Senado. Sería quebrar el principio de igualdad»
P.- Una de las partes del supuesto acuerdo para conseguir la investidura de Sánchez pasa también por una serie de reivindicaciones económicas de los partidos independentistas catalanes. ¿Merecería un Pleno en el Senado un debate sobre la financiación autonómica, o sobre la condonación de la deuda del FLA a Cataluña?
R.- Eso merece uno y varios plenos. Sería quebrar el principio de igualdad: tener ciudadanos de una comunidades autónomas en inferioridad de condiciones y con peores derechos que los de otros. Tanto Junts como ERC lo que ya han manifestado es la imposición de una ley de amnistía, que es tan solo el punto de partida y el destino es un referéndum de autodeterminación. No lo digo yo, lo dicen ellos. Si eso que no comparto ocurre, se tendrían que devolver de los avales que se han depositado por los procesos judiciales, fruto de la malversación, o el desvío del dinero público, destinado a la Sanidad, a la Educación, a la Política de mayores y que fue utilizado para la celebración de un referéndum de autodeterminación.
También la aprobación de un modelo de financiación que privilegie no a todos los catalanes, sino al Gobierno de la Generalitat, son cosas bien distintas. Eso sería situar en peor condición a gallegos, madrileños o navarros que a los catalanes. Ni los gallegos, ni los madrileños, ni los navarros quieren ser más que los catalanes. Pero estoy convencido, y aquí hemos tenido oportunidad de escucharlos hace tan solo unos días que no quieren ser menos. Ese es el principio de igualdad que ha inspirado los 45 años de mayor progreso recogidos en nuestra Carta Magna en la Constitución. Y no creo que ningún que ninguna aritmética parlamentaria deba tumbar algo que ha supuesto los las mayores décadas de crecimiento y de prosperidad.
P.- En todo caso, el sistema de Financiación Autonómica tiene que renovarse desde hace tiempo. No lo hizo Rajoy, cuando le tocaba, ni Sánchez en la última legislatura… ¿Tiene algún encaje ese puzzle?
R.- Se tienen que tener en cuenta las capacidades de cada uno de los diferentes territorios. No todos los territorios tienen las mismas capacidades, ni siquiera tampoco las mismas oportunidades. Por lo tanto, lo que se tiene que hacer es una reflexión serena y sensata; tomar en consideración la opinión de los verdaderos especialistas en materia de financiación, que no necesariamente tienen que ser única y exclusivamente políticos. Hay gente muy brillante que ha analizado y que ha estudiado los diferentes modelos de financiación autonómica. Podemos aprender de los errores pasados. Pero que exista una exigencia por parte del presidente de la Generalitat de que, para establecer el nuevo modelo de financiación me siento yo y sólo yo con el presidente del Gobierno, genera sí o sí una enorme incertidumbre y una enorme inseguridad del resto del territorio español.
«Las singularidades históricas de las comunidades autónomas se respetan y se reconocen, pero no otorgan privilegios»
P.- La Constitución Española distingue entre «nacionalidades» y «regiones». Ese es el primer elemento sobre el que reivindican la diferencia algunas de las comunidades autónomas, que no aparecen mencionadas como tales en la Constitución…
R.-Sinceramente, yo creo que la Constitución está perfectamente como está, en ese sentido. Hay una serie de singularidades históricas que se respetan y que se reconocen, pero que no otorgan privilegios con respecto al resto. Por lo tanto, en este sentido, salvo cuestiones de modelos de financiación en el ámbito, en ámbitos efectivamente. Que son dos cuestiones que sí que están recogidas, creo que el resto de las definiciones, tal cual recoge la Constitución, genera acomodo en todas las partes. Cosa distinta es que algunos solamente quieran ver partes negativas, debilidades, donde realmente lo que existe son las fortalezas.
Cada día estamos en un mundo más globalizado, en el que se ha puesto de manifiesto que la unión hace la fuerza y determinadas personalidades políticas se empeñan en quebrar y en dividir. En Cataluña se lleva demasiado tiempo hablando de independentismo y no de educación; para hablar de Sanidad, de Políticas Sociales, de Vivienda. Hemos visto que la consecuencia de la ley que se aprobó en materia de Vivienda es que se ha reducido un 30% la oferta en régimen de alquiler. Eso no favorece el acceso, dificulta, sobre todo a los más jóvenes, la emancipación. Esos son los asuntos que preocupan y que deben de ocupar a todos los políticos. También al Gobierno de la Generalitat de Cataluña. Si se hubiera ocupado de esas cuestiones en lugar de otras distintas, posiblemente Cataluña no hubiera perdido ese factor de locomotora económica que tenía. Hay comunidades autónomas como Madrid, como la Comunidad Valenciana o Andalucía, que la están sustituyendo.
«En España hay nacionalidades que no tienen la relevancia ni la equiparación de nación»
P.- Preocupe o no a los españoles, está de moda debatir sobre si España es o no un Estado plurinacional…
R.- Plurinacional, no. España es un Estado y es lo que es… Lo que hay son nacionalidades que no tienen la relevancia, ni la equiparación de nación. Son cosas bien distintas, claro.
P.- Hay cierta doctrina en el Derecho político que menciona los Estados Nación (sería el caso de España) y los distingue de los Estados sin nación (determinadas nacionalidades). Este quizás era el modelo que defendió, por ejemplo, Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución…
R.- Resaltar singularidades de algunos territorios no tienen por qué entenderse como una diferencia. Ni siquiera tiene por qué identificarse como un privilegio hacia el resto de los territorios. Y hay algunos que, intencionadamente, lo que quieren es que esa singularidad, que es seña de identidad, sea un privilegio en detrimento del resto. Eso sería quebrar el principio de igualdad entre todos y cada uno de los españoles.
«Si nadie estuviese dispuesto a pagar el precio, la influencia de ERC y Junts quedaría en papel mojado»
P.- Si PSOE y PP quisieran ponerse de acuerdo en lugar de pactar con las minorías cuando pueden formar Gobierno, ¿no cree que se podría evitar ese tipo de desigualdades entre territorios?
R.- Yo tuve la oportunidad de escuchar al Alberto Núñez Feijóo, que a él las formaciones independentistas catalanas, le ofrecieron la investidura a cambio de asumir unos peajes y él dijo que no estaba dispuesto a asumirlos. Por lo tanto, la importancia y la relevancia que pueda tener el Gobierno de la Generalitat y las dos formaciones políticas que participan activamente en el sostenimiento del Gobierno, obedece a los privilegios que algunos le quieran otorgar. La influencia que tienen ERC y Junts es directamente proporcional a las ganas que alguien tenga de asumir la presidencia del Gobierno a cualquier precio. Si nadie está dispuesto a pagar ese precio, la influencia de ERC y Junts, y de las tesis que defienden de romper el principio de igualdad quedarían en papel mojado.
P.- ¿Deberían PP y PSOE sentarse en algún momento a reformar la ley electoral, que prima los votos en algunos territorios?
R.- Para llevar a cabo una reforma de la ley electoral se requiere de una amplia mayoría y también de un amplio consenso.
«Habría sido conveniente y necesaria una reforma de la ley electoral»
P.- De acuerdo con el sentido del voto, el PP y el PSOE recogen casi el 80% del voto de los españoles…
R.- Sí, claro. Pero sólo con los votos del PP en ningún escenario se podía haber producido. ¿Habría sido conveniente y necesaria una reforma de la ley electoral? Sin duda, creo que sí. Del mismo modo que también habría sido positivo el que, por parte de todas las formaciones políticas que verdaderamente tenían probabilidades de asumir la presidencia del Gobierno, encima de la mesa tal como se propuso en un documento, que gobernara la lista más votada, porque facilitar gobernar a la lista más votada permitía dejar sin capacidad de influencia ni de determinación a aquellos que quieren romper el principio de igualdad.
«Quien ha ganado las elecciones se llama Alberto Núñez Feijóo y solo hay un ganador»
P.- Si Pedro Sánchez es investido presidente del Gobierno, ¿ve a Alberto Núñez Feijóo como líder de la oposición, esperando para presentarse en unas futuras elecciones?
R.- Estoy convencido de ello. Alberto Núñez Feijóo renunció a una posición muy cómoda, de gran responsabilidad, pero muy cómoda porque los suyos, los gallegos, le otorgaron en cuatro ocasiones una mayoría absoluta. Es decir, tú puedes llegar a un Gobierno porque has hecho una magnífica campaña, pero luego tienes que someterte a la prueba del algodón: es el cumplimiento o el incumplimiento de tu programa electoral. Él tuvo la oportunidad de renovar tres veces la confianza y de hacerlo con una mayoría absoluta, en un momento en el que las mayorías absolutas brillaban por su ausencia. Lo que se ha puesto de manifiesto es que Alberto Núñez Feijóo es un tipo confiable, porque se presenta con un programa electoral y lo ejecuta de manera respetuosa. Él tuvo la oportunidad de ser la formación política más votada.
Yo interpreto que, con respecto del que saca 121 escaños, el que saca 137 es quien ha ganado las elecciones. Cosa distinta es si tienes la oportunidad de poder gobernar o no gobernar. Pero quien ha ganado las elecciones se llama Alberto Núñez Feijóo y solo hay un ganador. Y ese sacrificio que hizo de renunciar a estar en su amada tierra de Galicia, defendiendo los intereses de los suyos, para venir a ordenar el PP, cuando el Partido Popular no atravesaba su mejor momento… La nota ha sido al menos de notable: una amplia mayoría absoluta en Andalucía, en las elecciones municipales; conseguir la alcaldía de 30 de 50 capitales de provincia, más de 3350 ayuntamientos, 12 comunidades autónomas, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla… Amplias mayorías absolutas, como por ejemplo también la que ha tenido lugar en la Comunidad de Madrid. El resultado ha sido muy positivo. Evidentemente, eso es una fortaleza que permitirá que cuando tenga lugar una nueva cita electoral, Alberto Núñez Feijóo esté en la mejor de las condiciones para poder asumir, si los españoles así lo mandatan, la presidencia del Gobierno.
P.- Recientemente, se le ha criticado a usted por tomar partido en el conflicto de Oriente Medio, por haber recibido a la embajadora de Israel.
R.- He recibido la embajadora de Israel. Fue además una reunión muy emotiva, porque cualquier situación, cualquier conflicto o cualquier atentado terrorista que ha segado la vida de muchas personas te quiebra el corazón. Y fue una cita muy respetuosa y atendí una petición de la embajadora del Estado de Israel para mantener un encuentro. Y mantendré un encuentro con todos y cada uno de los embajadores que así lo determinen. Yo sé cuál es mi papel institucional y lo voy a defender y lo voy a ejercer, desde luego.
P.- Si recibe alguna petición de representantes de la Autoridad Palestina, ¿también le recibirá?
R.- Tenga por seguro que le recibiré con el mismo respeto que he recibido a la embajadora de Israel. No podía ser de otra manera distinta.