Críticas a la actuación policial en Ferraz tras la detención de periodistas y otros manifestantes
La Policía detuvo a 15 personas por los altercados registrados. Dos de ellos eran periodistas que cubrían la protesta
Críticas a la actuación policial en Ferraz por las detenciones de dos periodistas y de otros manifestantes. Algunas voces sindicales y policiales admiten a este periódico que ciertas intervenciones llevadas a cabo la pasada noche por las fuerzas de seguridad en las inmediaciones de la sede socialista «resultan difíciles de justificar». Se refieren, sobre todo, a las cargas contra varias personas que ni siquiera habían asistido a la manifestación o al caso de algunos jóvenes que, según se han podido advertir en distintas imágenes, fueron arrestados sin haber provocado aparentemente ningún tipo de altercado.
La primera jornada de la sesión de investidura comenzó de manera pacífica en la calle. Las protestas a ambos lados del perímetro de seguridad establecido en el Congreso fueron prácticamente anecdóticas durante la mañana y la tarde: apenas 300 personas ‘rodearon’ la Cámara Baja. No fue igual en la sede socialista, donde, por decimotercera noche, se congregaron más de 2.000 personas para protestar contra la ley de amnistía negociada entre PSOE y Junts.
La mayor parte de la concentración transcurrió con normalidad entre proclamas y pitidos a Pedro Sánchez y Carles Puigdemont hasta que, a las 22.45 horas, el ambiente comenzó a caldearse. Un grupúsculo de personas incrementó el lanzamiento de objetos, botellas y bengalas contra los agentes que había tras el perímetro de seguridad en Ferraz, tras lo que agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, comenzaron a cargar contra los manifestantes para disolver la protesta, que se alargó hasta la madrugada.
Los congregados comenzaron a desplazarse por las calles aledañas, mientras los grupos de la UIP iban avanzando con el objetivo de restablecer el orden público. Por el camino, en las calles de Marqués de Urquijo y de Princesa, los agentes continuaron cargando contra un gran número de personas que permanecían en las aceras y en las carreteras, todas ellas cortadas al tráfico. En algunos momentos, aseguran fuentes policiales, incluso se emplearon pelotas de goma para disuadir a la masa.
Arrojando un contenedor
La noche dejó algunas imágenes chocantes como la intervención policial ante un grupo de jóvenes. De pronto, según se advierte en un vídeo, uno de los allí congregados lanzó un contenedor contra un antidisturbios. Acto seguido, el agente fue directo a cargar contra los mismos, siendo finalmente detenido otro chico, con ayuda de otro grupo de agentes de paisano, que no había iniciado el ataque contra el policía. Fuentes de la UIP, no obstante, aseguran que el arresto se produjo por «un incidente que había protagonizado anteriormente».
Poco después, una familia en una plaza cercana a la zona de los disturbios también recibió cargas por parte de los antidisturbios pese a que, según denunciaron ante algunos periodistas, no habían participado en la protesta. Del mismo modo, también se vieron otras actuaciones similares contra algunas personas que permanecían en entradas de comercios o que andaban por la zona. Algunos de ellos, no obstante, proferían constantemente insultos contra las fuerzas de seguridad.
Dos periodistas detenidos
Finalmente, la Policía Nacional detuvo a 15 personas por los altercados. Lo que no trascendió hasta la tarde del jueves, sin embargo, es que dos de ellos eran dos periodistas de El Español y El Mundo que estaban desarrollando su trabajo cubriendo la manifestación, según publicó este diario. Ambos fueron detenidos sobre la medianoche, después de que agentes de paisano les viese arrojar unas botellas contra agentes desplegados en las inmediaciones de la sede socialista.
Un extremo que estos profesionales niegan. Insisten en que «ellos estaban trabajando», indican a este diario fuentes cercanas. De hecho, los dos se encargaron de cubrir la primera sesión de investidura durante toda la jornada, primero en el Congreso y después en la decimotercera protesta nocturna contra la amnistía. El arresto también ha causado cierto malestar entre algunos agentes de la UIP, pues admiten que este tipo de sucesos «dificulta aún más su trabajo», tanto «si tienes razón los periodistas como si la tienen los agentes de Seguridad Ciudadana que les detuvieron».
«Estaban trabajando»
Tras verse acorralados por los disturbios, pasadas las 23.30 horas, los dos periodistas, según su versión, se vieron acorralados en cierto momento y se resguardaron en un portal de un edificio cercano. Una vez lo advirtieron, varios agentes de paisano de Seguridad Ciudadana irrumpieron en ese punto, ubicado entre la calle Juan Álvarez Mendizábal con Marqués de Urquijo, para detenerles por haber insultado y arrojado objetos a las fuerzas de seguridad.
En ese momento, ambos trataron de explicar que estaban trabajando, pero igualmente fueron arrestados. Antes de ser retenidos, varios manifestantes advirtieron a la Policía de que ambos profesionales habían insultado a varios agentes desplegados, sin que esto último fuese cierto, advierten fuentes cercanas a los periodistas.
Los dos detenidos fueron conducidos a la comisaría de Leganitos y después a la sede de los antidisturbios, en el complejo policial de Moratalaz, donde declararon. Tiempo después, tras pasar la noche en los calabozos, fueron puestos en libertad sobre las 06.00 horas, acusados de un supuesto delito de desórdenes públicos.
Durante su comparecencia ante la Policía, estos profesionales, con una dilatada experiencia en los medios de comunicación, reiteraron que no habían lanzado objetos a los agentes en ningún momento, sino que estaban cubriendo la manifestación allí desde hacía horas atrás, al igual que otros compañeros.