Los periodistas detenidos en Ferraz denuncian «incongruencias» en el atestado policial
Fuentes cercanas a los investigados advierten que el relato policial es distinto a los hechos por los que fueron arrestados
Protestas en Ferraz. | Europa Press
Los dos periodistas investigados por un supuesto delito de desórdenes públicos por lanzar botellas contra los agentes de la UIP en los disturbios que se registraron la pasada noche del miércoles en Ferraz han denunciado una serie de «incongruencias» en el atestado policial después de que fuesen puestos en libertad en la madrugada del jueves.
Fuentes cercanas a los periodistas revelan a THE OBJECTIVE que el acta de detención describía una serie de circunstancias que han sido, en algunos casos, modificadas después en el relato definitivo de los hechos. Según figura en el informe previo, la Policía Nacional procedió al arresto de los dos profesionales después de que un agente de paisano observase a uno de ellos lanzar algo similar a una botella contra un grupo de funcionarios policiales y después se ocultarse en un portal de un edificio cercano. Razón por la que se detuvo a ambos.
En el atestado policial, sin embargo, indican las mismas fuentes, los agentes han manifestado que fue un grupo más extenso de agentes quienes vieron a los periodistas arrojar objetos contra la Policía y que, entre tanto, también profirieron insultos como «perros del Estado» a los efectivos de UIP que cargaban contra los manifestantes. Además, ahora les incluyen dentro de un grupo más extenso que supuestamente tiró objetos a los policías. Un extremo que los comunicadores niegan. Los investigados mantienen que «estaban haciendo su trabajo, cubriendo las protestas en Ferraz» y que se refugiaron en un portal con la ayuda de un vecino tras verse acorralados por las cargas.
Los hechos
Esa noche, la del pasado miércoles, concluyó con la detención de 15 personas. Sin embargo, no trascendió hasta el día siguiente que dos de ellos eran dos periodistas de El Mundo y de El Español. En un comunicado conjunto, ambas cabeceras han advertido que barajan acciones legales contra el Ministerio del Interior por denuncia falsa y detención ilegal por el caso en que se han visto envueltos dos de sus reporteros.
Ambos fueron arrestados sobre la medianoche, después de que la Policía supuestamente les viese arrojar una botella contra agentes desplegados en las inmediaciones de la sede socialista. Los profesionales rechazan este punto. Los dos investigados defienden que estuvieron trabajando hasta el mismo momento de su detención, una coartada que ha quedado reflejada en un chat de trabajo que comparten con sus respectivos medios. Por otro lado, según ha publicado El Español, antes de ser detenidos iban acompañados de otros dos periodistas que también cubrían la protesta.
El ambiente se caldeó en Ferraz pasadas las 22.45 horas, cuando un grupúsculo de personas incrementó el lanzamiento de objetos y bengalas contra los agentes. Fue cuando agentes de la Unidad de Intervención Policial, los antidisturbios, comenzaron a cargar contra los manifestantes para disolver la protesta, que se alargó hasta la madrugada. Los dos periodistas, según su versión, se vieron acorralados por el lanzamiento de objetos en cierto momento, tras lo que se resguardaron en un portal de un edificio cercano, sobre las 23:30 horas.
Una vez allí, varios agentes de paisano de Seguridad Ciudadana irrumpieron en ese punto, ubicado entre la calle Juan Álvarez Mendizábal con Marqués de Urquijo, para detenerles por haber insultado y arrojado objetos a las fuerzas de seguridad. En ese momento, ambos trataron de explicar que estaban trabajando, mostrando sus carnés de prensa e incluso pegatinas acreditativas del Congreso de los Diputados, pero igualmente fueron arrestados. Antes de ser retenidos, varios manifestantes advirtieron a la Policía de que ambos profesionales habían insultado a varios agentes desplegados, sin que esto último fuese cierto, advierten fuentes cercanas a los periodistas.
En libertad
Los dos detenidos fueron conducidos a la comisaría de Leganitos y después a la sede de los antidisturbios, en el complejo policial de Moratalaz, donde declararon. Tiempo después, tras pasar la noche en los calabozos, fueron puestos en libertad sobre las 06.00 horas, acusados de un supuesto delito de desórdenes públicos. Durante su comparecencia ante la Policía, estos profesionales, con una dilatada experiencia en los medios de comunicación, reiteraron que no habían lanzado objetos a los agentes en ningún momento, sino que estaban cubriendo la manifestación allí desde hacía horas atrás, al igual que otros compañeros.
La noche fue especialmente bronca contra los medios de comunicación por parte de algunos congregados en Ferraz, según pudo comprobar este periódico. Se escucharon gritos de «prensa manipuladora» y pitidos contra periodistas de algunas cadenas de televisión, algunos de los cuales tuvieron que retirarse de las inmediaciones de la protestas, tras ser señalados y acusados por la mayoría de manifestantes.
