La moto que usó el sicario de Vidal-Quadras fue identificada cerca de Zarzuela dos días antes
El personal de seguridad del palacio identificó a un hombre de origen marroquí con actitud sospechosa
Los hechos tuvieron lugar el pasado martes, 7 de noviembre, 48 horas antes del intento de asesinato del exdirigente del Partido Popular y fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, las cámaras que rodean el perímetro del Palacio de la Zarzuela avistaron un sujeto «en actitud sospechosa» en una de las cuatro entradas de la finca en la que ubica el complejo de la Jefatura del Estado, concretamente la entrada de Valdemarín, a la que se accede desde la M-30. Fuentes próximas a la investigación relatan que se trataba de un varón, de mediana edad, que conducía en moto «en actitud rara», merodeando en las inmediaciones de Zarzuela.
Según relatan estas fuentes, el personal de seguridad identificó al hombre: un ciudadano marroquí sin antecedentes penales, que conducía una motocicleta. La anotación de su matrícula permitió a los investigadores atar cabos dos días después: el vehículo que portaba este ciudadano marroquí resultó ser el mismo que usó el individuo que disparó a bocajarro a Vidal-Quadras en la calle Núñez de Balboa en Madrid y apareció calcinado horas más tarde, en la localidad madrileña de Fuenlabrada.
La motocicleta, una BMW de color negro, con matrícula 9073 HZM, y que al parecer fue robada en la localidad de Mijas (Málaga), ha sido la clave para llegar hasta los presuntos implicados por el intento de asesinato del exdirigente del PP. Hasta ahora, la Policía Nacional ha detenido a tres personas, dos hombres y una mujer, todos de nacionalidad española excepto la última, de origen británico, en las localidades de Lanjarón (Granada) y Fuengirola (Málaga) por su presunta implicación en el atentado contra el exdirigente popular.
El cuarto implicado
Ninguno de los arrestados, sin embargo, es el autor material del disparo contra Vidal-Quadras. La Policía todavía busca a un cuarto implicado, de origen magrebí: el sicario al que supuestamente habrían encargado acabar con la vida del fundador de Vox, y que, según las fuentes consultadas, ya habría abandonado el país. Estas mismas fuentes, entre tanto, muestran su sorpresa por el interés en ocultar la nacionalidad del individuo, oriundo del país alauí.
En cualquier caso, las detenciones llevadas a cabo por la Comisaría General de Información (CGI) en la madrugada del pasado martes han permitido a los investigadores encajar algunas piezas sobre lo que sucedió el pasado 9 de noviembre. Por un lado, trabajan con la hipótesis de que el detenido en Granada, un hombre musulmán que convivía con su pareja sentimental, también arrestada, fue el que planificó el atentado y contrató los servicios del sicario para matar a Vidal-Quadras por orden de terceros sin identificar.
Además, también le vinculan con la moto que se empleó para ese cometido y con otro coche de alquiler que fue visto en Madrid, y que ha sido finalmente localizado en Lanjarón. Cámaras de seguridad captaron imágenes del detenido con el vehículo días antes de los hechos en las inmediaciones de Nuñez de Balboa, haciendo labores de vigilancia. Sobre la mujer británica, la Policía no tiene claro cuál ha podido ser su cometido, aunque también le han tomado declaración. La pareja vivía desde hacía un tiempo en la localidad granadina en un piso de alquiler, a nombre de un familiar de la detenida.
Un coche mal aparcado
La pista que condujo a la Policía Nacional hasta esta pareja detenida fue precisamente ese coche, que terminó aparcado en una explanada de Lanjarón. Según ha revelado el alcalde del municipio, Eric Escobedo, los detenidos alquilaron un coche en Málaga y lo dejaron estacionado cerca del piso que habían arrendado recientemente en la Avenida de la Alpujarra de Lanjarón.
El vehículo, sin embargo, no podía estar estacionado allí, porque esa zona está siendo acondicionada para acoger estos días la Feria Agroalimentaria y de la Miel de Lanjarón. Las gestiones del ayuntamiento para dar con el paradero de sus propietarios condujo hasta una agencia de alquiler de vehículos de Málaga, y más tarde hasta la Policía Nacional, que acabó atando cabos sobre la implicación de los dos individuos en el ataque contra Vidal-Quadras.
Sobre el tercer detenido, de 22 años, los investigadores creen que, en connivencia con el otro individuo, también estuvo implicado en la logística de la motocicleta que el sicario utilizó para huir del crimen y que, horas después, apareció quemado en Fuenlabrada. Los investigadores creen que le robaron la moto o recibió un montante de dinero a cambio de dársela al coordinador del ataque. Pese a que el vehículo quedó prácticamente destrozado, los investigadores pudieron obtener un número de identificación único que les llevó posteriormente a los que hoy son los principales sospechosos.
¿Móvil iraní?
La principal incógnita que queda por despejar en este caso es la motivación. Lo único que tienen claro los investigadores es que se contrataron los servicios de un sicario para ejecutar el crimen por cómo se desarrollaron los hechos. Entre las principales hipótesis estaba la del móvil iraní. Según denunció la propia víctima, estaba bajo la lupa del Gobierno iraní por sus contactos con el grupo Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán. De hecho, en 2022, el Ministerio de Exteriores le incluyó en su lista negra junto a otros políticos y empresarios. Según declaró, «no tenía otros enemigos».
El avance de la investigación, sin embargo, ha ido por otros cauces y, hasta ahora, los agentes no han encontrado ningún vínculo entre Irán y el exdirigente del PP, aunque siguen trabajando en esa linea. En cualquier caso, la Audiencia Nacional investiga el intento de asesinato como un posible caso de terrorismo.