Cambia de sexo en la Armada... pero mantiene su nombre: 'don Ricardo' es 'doña Ricardo'
La ley trans permite que se pueda conservar el nombre usado hasta la rectificación de género
Margarita Robles durante una visita a la fragata ´Méndez Núñez´de la Armada. | Foto: Flickr M.Defensa
El Boletín Oficial del Ministerio de Defensa (BOD) incluyó este lunes una resolución del personal de la Armada que ha atraído la atención de un buen número de militares. Se trata de un cambio de sexo registral de una cabo primero, en el que la militar mantiene su nombre de pila –Ricardo-.
Así, el subdirector de Personal de la Armada, el almirante José María Godín, certifica en dicha resolución, adelantada por Vozpópuli y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la modificación de género de esta militar, especializada en sonar, el aparato electrónico que llevan los buques destinado a la localización, escucha y comunicación submarina.
La Armada procedió a este paso administrativo tras comprobar que toda la documentación del cambio de género estaba en regla, por lo que «don Ricardo» pasa a ser considerada «doña Ricardo» a partir de ahora en su hoja de servicio. En los últimos años ha habido varios cambios registrales por este motivo, pero fuentes militares consultadas por este diario no recuerdan un caso en el que el militar mantenga su nombre.
La ley trans permite que una persona pueda conservar el nombre que ha usado hasta la rectificación de sexo que figura en su inscripción de nacimiento. En el caso de esta cabo primero, el hecho de mantener su nombre de Ricardo no le afectará en su día a día dentro de la Armada más allá de poder ocupar plaza en uno de los camarotes para mujeres durante las travesías.
El Ministerio de Defensa vigila, no obstante, que el uso de la citada ley no lleve a intentos de beneficiarse de la discriminación positiva que pueda tener una mujer a la hora de ascender dentro de las Fuerzas Armadas. En septiembre, por ejemplo, la autoridad judicial al frente del Registro Civil de Las Palmas de Gran Canaria rechazó la petición de un sargento que quería cambiar de genero en el DNI para luego promocionar a subteniente por esta vía.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, avaló la decisión judicial en este caso detectado en el Ejército del Aire. «Creo que si, efectivamente, como dice el juez ha habido un fraude, el juzgado ha hecho bien. Si se ha utilizado esa petición de cambio de sexo con la finalidad de tener una serie de ventajas y no por un sentimiento y una realidad propia, pues que no se acepte el cambio de sexo», señaló en rueda de prensa antes de advertir de que «si alguien quiere utilizar esa ley, que es un avance importante, para realizar conductas fraudulentas, pues estarán los tribunales para dictar las resoluciones oportunas».
El propio Ejército del Aire envió en mayo una nota interna a sus militares, desvelada por El Confidencial Digital, en la que recordaba al Mando de Personal que con la nueva legislación, la rectificación del sexo en el Registro Civil «en ningún caso estará condicionada a la previa exhibición de informe médico o psicológico relativo a la disconformidad con el sexo mencionado en la inscripción de nacimiento, ni a la previa modificación de la apariencia o función corporal de la persona a través de procedimientos médicos, quirúrgicos o de otra índole».
Por tanto, la nota interna del Ejército del Aire dejó claro que no es necesario ningún cambio corporal o de apariencia en la persona que solicita cambiar de sexo. El procedimiento «se iniciará con instancia del interesado a las oficinas del Registro Civil», que es donde tiene que ratificar su deseo de cambio de sexo. Una vez que se tenga la resolución oficial de que ha cambio de hombre a mujer, o de mujer a hombre, el militar interesado deberá presentarla con una instancia dirigida al general jefe del Mando de Personal.
Cumplidos estos trámites y tras el visto bueno en el BOD, se efectuará la rectificación del sexo del militar en su ficha en el Sistema de Información de Personal del Ministerio de Defensa (SIPERDEF), donde aparecen sus datos personales y profesionales. Además, una vez que el registro de esa persona aparece corregido, «el Mando y el resto de compañeros deberá actuar en consecuencia” con independencia de que «haya existido o no una previa modificación de la apariencia corporal».
En marzo de 2018, Carolina Meléndez se convirtió en la primera mujer transexual en ser suboficial mayor de la Armada. Mientras, en el Ejército de Tierra la subteniente Estrella Cid ha sido la primera mujer con rango que decidió cambiar de sexo también ese mismo año.
