PISA desnuda el sistema educativo español: las peores regiones sacan mejor nota en la EBAU
Comunidades señaladas por el informe, como Canarias o Andalucía, obtienen las mejores calificaciones nacionales
El último informe de PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) ha sacado los colores al sistema educativo español, ya que sus alumnos han obtenido los peores resultados de su historia. Sin embargo, se da una paradoja en la que pocos han incurrido: las regiones que peor paradas salen son las que lideran los sobresalientes en Bachillerato y EBAU. Canarias, Extremadura, Murcia y Andalucía, cuatro autonomías que ocupan la mitad baja de la tabla en el estudio de la OCDE, fueron las que mejores calificaciones de Bachillerato obtuvieron en 2022, todas con una media de 8 o superior.
Castilla y León, Madrid o La Rioja, comunidades que, sin embargo, se salvan de la quema en el último informe de PISA, obtuvieron una calificación media en la EBAU de 7,7, 7,7 y 7,5, respectivamente. Una evidencia, a juicio del filósofo y pedagogo Gregorio Luri de que «la selectividad en España es una prueba engañosa, falsa y que discrimina a los mejores». En concreto, a quienes «apuestan por la exigencia».
El pasado año alcanzaron un sobresaliente en Bachillerato un 28,2% de estudiantes de Murcia, un 28,1% de canarios, un 25,4% de andaluces y un 25,4% de extremeños. Por otro lado, en Castilla y León uno de cada cinco alumnos consiguió la máxima calificación (19,6%), en Madrid fueron un 20,4% y un 18,7% en Navarra. Y eso que estas tres comunidades son las que tienen mejores resultados en PISA en comprensión lectora a los 15 años, solo tres antes del acceso a la Universidad.
¿Una EBAU única?
«En España hemos dejado de tener un sistema educativo», expone Luri, que abunda: «Entre la realidad de Castilla y León, Cantabria, La Rioja y Navarra, a pesar de que sufre una caída relativa, y el resto es enorme; hay años académicos de diferencia». El profesor llama la atención sobre la «heterogeneidad de nuestros resultados», y advierte: «En el país de los ciegos, el tuerto es el rey».
En este sentido, el filósofo Miguel Ángel Quintana Paz, que hace dos años renunció a dar clases en la Universidad por haberse llenado de «burócratas» y de alumnos que «cada vez llegan con menor nivel», sostiene que el modelo idóneo sería «una selectividad unificada, pues la actual es dañina para las regiones donde más se exige y mejor educación hay». Esto es, a su juicio, «un efecto perverso».
Quintana Paz destaca, asimismo, el «efecto de dar las clases en una lengua que no es la de los estudiantes»: que los alumnos de las comunidades de Cataluña y País Vasco son los que más han bajado en sus competencias en lectura -38 y 31 puntos, respectivamente-, respecto a informes anteriores. Aunque estas dos regiones sí que evidencian estos datos en sus resultados en Bachillerato: sólo el 13,3% y el 18% de sus alumnos sacaron sobresaliente en esta etapa educativa en 2022.
EBAU vs PISA
La Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad alcanzó récord de aprobados el pasado año 2022 con un 96,06% de estudiantes que superaron la prueba sobre un total de 304.516 presentados, pero el porcentaje de aprobados varió hasta en 7,7 puntos porcentuales entre las comunidades autónomas, de manera que se mantuvieron las diferencias existentes entre las regiones.
Se da la paradoja, en definitiva, de que España registra cada un mayor número de aprobados, así como una mejora significativa en la nota media, en Bachillerato y Selectividad, pero, sin embargo, lleva desde 2015 cayendo en picado en el informe PISA, que refleja, además, cómo los alumnos han tocado fondo en Matemáticas y Ciencias, obteniendo los peores resultados académicos de su historia.
¿A qué se debe la caída?
El desplome es general en casi toda Europa, y se atribuye en parte a los efectos del cierre de colegios durante la pandemia del coronavirus, pero la OCDE apunta a más factores, como el abuso de los teléfonos móviles y de las pantallas en las escuelas o el descenso en la implicación de los padres en el progreso académico de sus hijos. Los expertos también señalan a una pérdida de la excelencia y a una relajación de la exigencia en el sistema educativo.
Los países asiáticos, sin embargo, han registrado una mejora significativa de su sistema educativo. «He leído comentarios jocosos sobre los países orientales», lamenta Gregorio Luri, ya que le recuerdan «a los perezosos de clase que hacen bromas a los empollones». El filósofo y pedagogo considera «los resultados de esos países hay que tomárselos muy en serio, no vaya a ser que dentro de unos años estemos llamando a sus puertas para pedir trabajo».