Santa Barbara garantiza a Defensa que se cumplirá el plazo de entrega de los 8x8 Dragón
Las 92 primeras unidades serán entregadas a finales del presente año
Vehículos 8x8 Dragón en la fábrica de Santa Bárbara Sistemas en Sevilla. | María José López (Europa Press)
El director general de la empresa GDELS-Santa Bárbara Sistemas, Juan Escriña, ha garantizado este martes que se van a cumplir los plazos de entrega de los 8×8 Dragón, el nuevo vehículo blindado destinado al Ejército de Tierra para sustituir a los BMR. «Contractualmente no estamos en ninguna falta», ha afirmado el director general de GDELS-Santa Bárbara Sistemas, al tiempo que ha aclarado que las 92 primeras unidades serán entregadas a finales del presente año, con lo cual «no se puede hablar de retrasos».
Escriña ha hecho estas declaraciones en la fábrica de Trubia (Oviedo) tras la firma de un convenio de colaboración entre la empresa y la Cámara de Comercio de Oviedo para incentivar la actividad económica. El programa, que se remonta a 2007,contempla la fabricación de 348 unidades de estos vehículos con un coste de más de 2.000 millones de euros, el mayor contrato licitado por el Ministerio de Defensa.
En principio, la fase de fabricación de los blindados iba a comenzar en el año 2014, pero los planes se desbarataron con la crisis económica de 2008 y ya en julio de 2019 el Consejo de Ministros dio luz verde a la celebración del contrato, con el objetivo de que los blindados se fueran entregando progresivamente hasta el año 2025.
Las cuatro empresas fabricantes agrupadas en el consorcio Tess Defence que gestiona el programa de los 8×8 Dragón son Escribano, Indra, Santa Bárbara Sistemas y SAPA.
Hace unas semanas, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se mostró «firmemente» convencida de que se van a cumplir los plazos de entrega de los nuevos vehículos que van a sustituir a los BMR, que fueron retirados de determinadas operaciones internacionales por sus deficiencias de seguridad. Según dijo, hizo un llamamiento a las cuatro empresas fabricantes integradas en el consorcio para mostrarles su «preocupación» al entender que «van retrasadas», y éstas se comprometieron a cumplir los plazos.
