La Policía investiga si la madre que asfixió a su bebé en Zaragoza también mató a su otro hijo
Tatiana, en prisión por un delito de asesinato, había programado un aborto el martes de otro hijo que esperaba
Tatiana Diguele y su hijo.
El caso de Tatiana Diguele, la autora confesa del asesinato de su hijo, de solo ocho meses, al que, según relató ante los agentes, asfixió y después abandonó en un banco de la calle en Zaragoza el pasado domingo, ha provocado que el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de la Jefatura de Aragón investigue ahora la muerte de otro de sus hijos, que falleció de «muerte súbita» hace unos años, según señalan fuentes del caso a THE OBJECTIVE. Los investigadores barajan la posibilidad de que la mujer, oriunda de León, pudiese haber acabado también con la vida del otro menor.
La Policía ha decidido indagar en la muerte del vástago fallecido después de que la madre confesase el crimen de su bebé poco después de su detención y de que admitiese haber programado también un aborto el pasado martes de otro hijo que estaba esperando, relatan fuentes de la investigación a este periódico. El equipo forense, según estás mismas fuentes, se encargará de revisar el expediente médico y de llevar a cabo, si procede, una segunda autopsia que confirme si el menor murió por causas naturales o no. Los agentes, entre tanto, han acreditado que la mujer, que ingresó en prisión provisional el miércoles, era consumidora habitual de drogas y había desarrollado «una animadversión» contra sus propios hijos.
Simuló un secuestro
En un principio, la detenida llamó al 112 denunciando que había sido víctima de una agresión y habían secuestrado al niño. Sin embargo, el Grupo de Homicidios desmontaría más tarde su versión, y con ella, la muerte accidental del menor, que fue hallado sin vida dos horas más tarde. Para cuando la madre supuestamente alertó de la desaparición, la Policía ya había iniciado la investigación: un día antes, el padre del menor se presentó en una comisaría para denunciar los hechos.
Según relató a los agentes el progenitor, la madre y el hijo desaparecieron el viernes 23 de febrero del domicilio familiar. Por lo que decidió acudir al día siguiente, pasadas 24 horas, a interponer la denuncia. Visiblemente nervioso, relató que estaba muy preocupado por lo que pudiera ocurrirse tanto a Tatiana como al pequeño porque la primera estaba atravesando una depresión posparto, y, además de esto, no sabía cómo afrontar la llegada de otro hijo en tan poco tiempo: estaba de nuevo embarazada.
Incongruencias
Dada la gravedad del caso, la Policía activo el protocolo de actuación ante desapariciones de alto riesgo y solicitó al juzgado de instrucción en funciones de guardia la interceptación de las llamadas telefónicas de la desaparecida por el riesgo en el que podía estar el menor. Sin embargo, fue ella misma la que hora después llamó a emergencias, alertando de que supuestamente habían secuestrado a su hijo.
La detenida relató que había sido agredida por un hombre y una mujer del norte de África el sábado anterior y que esta misma pareja se había llevado al menor, del que no había vuelto a tener noticias. Los operadores del 091 comprobaron que se trataba de la misma mujer denunciada por desaparición junto al bebe de ocho meses, Juan Carlos, y dieron la voz de alarma.
Rápidamente, una patrulla de Seguridad Ciudadana fue a entrevistarse con ella y, ante las incongruencias de su declaración por el paradero del menor, los agentes solicitaron la colaboración del Grupo de Homicidios de la Jefatura de Policía de Aragón, ante los que, horas más tarde, ya en las dependencias policiales, acabo confesando los hechos, según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE. La mujer de 31 años, acusada de un delito de asesinato, ingresó en prisión el pasado martes tras pasar a la disposición judicial.
