Dimite la rectora en funciones de la Universidad de Salamanca tras una semana en el cargo
El anterior rector dimitió por sorpresa tras unas polémicas palabras de Santiago Abascal sobre la universidad
La vicerrectora y rectora en funciones de la Universidad de Salamanca, María José Rodríguez Conde, ha presentado su dimisión, después de que la pasada semana lo hiciera su antecesor, Ricardo Rivero, semanas después de unas polémicas palabras del líder de Vox, Santiago Abascal, cargando contra esta universidad, según han confirmado a EFE fuentes de la dirección de comunicación de la entidad académica.
Rodríguez Conde era desde el pasado 7 de marzo rectora en funciones de la Universidad de Salamanca tras anunciar el rector Ricardo Rivero su marcha para retornar a la labor de docencia, cuando le quedaban casi dos años de su segundo mandato. La vicerrectora María José Rodríguez Conde se había hecho cargo de las labores de rectora en funciones para un período en principio corto, ya que tendría que haber convocado elecciones.
La renuncia se debe a «motivos personales», según ha indicado la USAL en un comunicado, sin dar más información a respecto, y ahora el nuevo rector en sustitución será el catedrático David Díez Martín, vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado.
«El nuevo rector en sustitución, que cuenta con el apoyo de todo el equipo de Gobierno, desea facilitar una transición fluida y rápida dentro de la más absoluta normalidad institucional, para la que espera contar con el apoyo de toda la comunidad universitaria», según la nota de la institución académica.
Una de las tareas del nuevo rector en sustitución es convocar elecciones próximamente para elegir al nuevo rector o rectora de la Universidad de Salamanca, cargo para el que de momento sólo ha anunciado su postulación el catedrático en Inteligencia Artificial de la USAL Juan Manuel Corchado. Corchado, que anunció su candidatura pocas horas después de la renuncia de Rivero, fue el profesor más votado en las elecciones al claustro, con 310 apoyos, un resultado que celebró el pasado noviembre con una publicación en su blog personal, en la que recordaba que «el claustro es el máximo órgano de representación de esta institución y va a tener un papel protagonista en la adaptación de los estatutos de la universidad a la LOSU».
Vox cargó contra la USAL por su «censura y adoctrinamiento»
Rivero anunció el pasado 7 de marzo por sorpresa su dimisión, cuando le quedaban casi dos años de su segundo mandato, y semanas después del ataque contra su gestión y contra la institución académica por parte del líder nacional de Vox, Santiago Abascal.
En declaraciones a los periodistas, durante un acto público, aseguró que retornará a las clases como catedrático (de Derecho Administrativo), ante los «rumores» sobre su posible salto a la política y argumentado que tras seis años y medio de gestión ya estaba «muy visto».
Rivero sorprendió con este anuncio un día después de haberse convertido en el rector que otorgó el Honoris Causa póstumo al escritor y pensador Miguel de Unamuno (1864-1936), que ocupó ese mismo cargo en la Universidad de Salamanca durante casi 20 años en tres mandatos entre 1900 y 1936. El rector explicó que llevaba «meses sopesando esta decisión» y que «ya la tenía tomada» pero no tenía claro cuándo hacer el anuncio de un paso que ha justificado por razones organizativas.
Las dos últimas semanas de su mandato han estado marcadas por un inusual protagonismo del rector en las polémicas políticas, después de que el líder de Vox, Santiago Abascal, atacara a la Universidad de Salamanca durante un discurso en Estados Unidos donde afirmó que es «una máquina de censura y adoctrinamiento».
Rivero salió en defensa de la Universidad, tras lo que Vox centró sus críticas en su desempeño como rector, unas acusaciones a las que él prefirió no referirse porque considera que la opinión sobre su gestión es libre.