Andalucía autoriza la exhumación e identificación genética en 12 fosas comunes
La Consejería también prevé la creación de un registro de entidades de Memoria Democrática de la Comunidad
Una mujer que hace una foto del nombre de su familiar, colocado en un panel junto a los nombres de las demás víctimas, durante el acto "institucional" de cierre de la fosa de Pico Reja en Sevilla. | María José López, Europa Press
La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía aprueba actuaciones de localización, exhumación e identificación genética en 12 fosas comunes de las provincias de Cádiz, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla. Para estas actuaciones cuenta con 436.328 euros trasferidos por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática en virtud al acuerdo del Consejo Territorial de Memoria Democrática.
En una orden con fecha de 6 de marzo de este año publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y consultada por Europa Press, la Consejería informa de que se harán actuaciones de localización de fosas comunes en Algodonales y Barbate, en la provincia de Cádiz; en Órgiva, en Granada; en Valverde del Camino, en Huelva; en Campillos y Cañete, en Málaga, y en Estepa, en la provincia de Sevilla.
Asimismo, autoriza actuaciones de localización, exhumación e identificación genética en los municipios de Galera (Granada), Zufre (Huelva) y Espartinas (Sevilla). Por último, da luz verde a intervenciones de exhumación e identificación genética en los municipios de Villanueva del Rosario (Málaga) y en Dos Hermanas (Sevilla) .
En relación con la Memoria Democrática, la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, tiene en exposición pública hasta el próximo 9 de abril el borrador del II Plan Andaluz de Memoria Democrática, cuyo periodo de vigencia es desde 2024 a 2027. Para ese plazo temporal, el Gobierno andaluz prevé un presupuesto de algo más de cinco millones de euros y «reforzar el empleo del mecanismo de colaboración entre administraciones» para fosas «de gran envergadura».
Asimismo, la Consejería prevé la creación de un registro de entidades de Memoria Democrática de Andalucía, que «han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de las actuaciones de recuperación de la memoria democrática; «conservar y fomentar» el «espacio de diálogo» creado en el seno del Consejo de la Memoria, que resulta «fundamental para detectar nuevas necesidades»; un censo de víctimas, la actualización del mapa de fosas, la creación del Instituto Andaluz de la Memoria Democrática y «la inclusión de la memoria democrática en el currículo de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Educación Permanente».
Objetivos
El borrador del II Plan Andaluz de Memoria Democrática, reconoce que «Andalucía ha desarrollado una activa política de recuperación de la memoria desde finales de los años 90, estando a la vanguardia dentro del Estado español en relación con el desarrollo de políticas públicas de memoria».
En el primero de los objetivos -contribuir a la optimización de la cooperación y coordinación entre las administraciones públicas andaluzas en materia de memoria democrática-, la Consejería plantea «reforzar» la colaboración entre administraciones mediante firmas de convenios entre consejerías, con ayuntamientos, diputaciones, Estado y comunidades autónomas para «poder continuar con el desarrollo de los trabajos de exhumación de fosas».
«A lo largo de los años, las actuaciones en fosas de grandes dimensiones han presentado la problemática del elevado coste de su exhumación frente a la disponibilidad presupuestaria para hacer frente a la ejecución de los trabajos de recuperación de los restos óseos», se recoge en el borrador del plan. «Ello ha puesto de manifiesto -continúa el documento- la necesidad de buscar formas de colaboración interadministrativa para poder continuar con el desarrollo de los trabajos de exhumación de fosas».
La «utilización del mecanismo de colaboración» ha sido «de gran utilidad» para la exhumación de restos de personas «desaparecidas» víctimas de la Guerra Civil española que se hallan en «fosas de gran envergadura». «Se considera oportuno y necesario afianzar y reforzar el empleo de este mecanismo de colaboración para seguir avanzando en el objetivo de recuperación y dignificación de las víctimas de la Guerra Civil y la posguerra», apostilla la Junta.
En el segundo de los objetivos -promover la participación de la ciudadanía andaluza en el desarrollo, impulso y concienciación de actuaciones relacionadas con la memoria democrática en Andalucía-, el Gobierno andaluz se muestra partidario del «fomento del espacio colaborativo y de trabajo creado en el seno del Consejo de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía»; apuesta por conceder ayudas a entidades sin ánimo de lucro, entidades locales y universidades para actividades de recuperación de la memoria democrática; plantea la creación del registro de entidades relacionadas con este tema y propone la celebración de jornadas, foros y acciones informaticas sobre las actuaciones que se desplieguen en materia de memoria democrática.
El tercero de los objetivos -contribuir a culminar el proceso de reconocimiento institucional de las víctimas de la guerra y la posguerra- recoge la creación de un censo de víctimas, la actualización del mapa de fosas, actuaciones de indagación, documentales y localización de fosas; actividades de exhumación de restos óseos de víctimas y estudios antropológicos forenses; identificación mediante comparativas de ADN; mantenimiento del Banco de Datos de ADN de víctimas y sus familiares; difusión de los trabajos realizados en las fosas; acceso a la información y orientación a víctimas y familiares; y estudios e investigaciones desde la perspectiva de género.
Cuestiones de género
En este tercer apartado de objetivos, la Junta recoge dentro del II Plan Andaluz de Memoria Democrática la renovación de los convenios con la Universidad de Granada para mantener la identificación genética de los restos óseos recuperados y se aprovechará la firma de los nuevos convenios para «modificar» algunas cuestiones que «se ha puesto de manifiesto» que hay que «actualizar o perfeccionar». La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte defiende que el II Plan de Memoria Democrática «se diseña con un impacto de género positivo» para «profundizar en el conocimiento y reconocimiento del papel de la mujer durante el periodo de memoria democrática.
Para ello, se permitirá «el análisis de los resultados obtenidos» en los estudios y actividades que se promuevan «desde la perspectiva de género«. «Dentro de la variable de género se contempla el fomento de actuaciones encaminadas al estudio de los casos de mujeres que sufrieron la desaparición forzada de sus hijos e hijas en el momento del parto y los adoptados sin consentimiento de sus progenitores», se manifiesta.
El marco presupuestario recogido para 2024/2027 es de 5.044.160 euros. Para el primero de los objetivos, el presupuesto hasta 2027 es de 470.000 euros; 544.279 euros para el segundo de los objetivos y 4.029.881 euros para el tercero (contribuir a culminar el proceso de reconocimiento institucional de las víctimas de la guerra civil y la posguerra, en el que se enmarcan las exhumaciones e identificaciones genéticas).
Este Plan, concluye la Junta, «tiene como finalidad asentar la política de memoria democrática en los principios de verdad, justicia y reparación, y en los valores democráticos de concordia, convivencia, pluralismo político, defensa de los derechos humanos, cultura de paz e igualdad de hombres y mujeres, estableciendo un marco de referencia orientativo para el desarrollo de las políticas públicas de memoria democrática en Andalucía».
