Tenerife aprueba cobrar a los turistas por visitar espacios protegidos como el Teide

Las ocho islas del Atlántico están atravesando un momento combativo. «Canarias tiene un límite», gritaron miles de manifestantes desde diferentes puntos de España en contra del actual modelo turístico del archipiélago. El día 20 de abril de 2024 marcó «un punto de inflexión» para el paraíso español, y sus efectos no paran de demostrarlo.

Pintadas en el Teide

En primer lugar, para sorpresa de muchos, el lema que protagonizó la protesta apareció pintado el pasado miércoles en la carretera que cruza el Parque Nacional del Teide, situado en la isla de Tenerife. «Canarias tendrá un límite, pero esto lo rebasa», rechazó el vicepresidente y consejero de Turismo, Lope Afonso a través de X (la red social anteriormente conocida como Twitter).

Una tasa para los espacios protegidos

Escasos días después del 20-A, la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, decidió plantear una medida con la que podría apaciguar las aguas. La dirigente propuso la creación de una tasa en la isla destinada a los turistas y vinculada al acceso a los espacios naturales protegidos y con carácter finalista para que su recaudación se destine a su conservación y mantenimiento.

Finalmente, se ha aprobado y entrará en vigor el 1 de enero de 2025. El pasado viernes, día 26, tuvo lugar un pleno en el que se abordó la iniciativa para analizar desde el punto de vista jurídico y económico la puesta en marcha de la tasa finalista para la conservación y la prestación de servicios «que mejoren la experiencia de la visita en los espacios naturales protegidos» de la isla.

Entre estos lugares, el Cabildo de Tenerife, en un documento que ha sido recogido por THE OBJECTIVE, destaca los siguientes: el Parque Nacional del Teide, el caserío de Masca, la Reserva de la Biosfera de Anaga o el Parque Rural de Teno, que, innegablemente, cuentan con un gran valor ecológico y paisajístico.

«Nos parece una manera de hacer una llamada de atención sobre lo valiosa que es nuestra tierra, nuestros espacios naturales y poner de manifiesto el valor que tienen y que sean conocidos por nuestros turistas», indicó Dávila.

Rechazo en el Parlamento de Canarias

Justo un día después del primer anuncia por parte de Dávila de esta iniciativa, el Parlamento de Canarias rechazó, con el voto en contra de los grupos que sustentan al Gobierno y el grupo Vox, una moción de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) en la que se planteaban una serie de medidas para reorientar el actual modelo turístico, como una nueva ley de moratoria, el establecimiento de una ecotasa turística o limitar la adquisición de viviendas por extranjeros no residentes.

No obstante, todos los grupos de la Cámara, salvo Vox, sí apoyaron otras medidas incluidas en la moción como limitar la ocupación de más territorio por parte de la actividad turística y promover suelo destinado a vivienda residencial a precios asequibles. También la mencionada propuesta del Cabildo de Tenerife: fijar tasas de acceso a los espacios naturales protegidos para los visitantes procedentes de fuera del archipiélago.

El diputado Luis Campos, encargado de defender la propuesta, señaló que Canarias está viviendo un «momento histórico» tras las manifestaciones del pasado 20 de abril, en el que decenas de miles de personas salieron a la calle para reflejar su «hartazgo» sobre el actual modelo de crecimiento y, en particular, sobre el modelo turístico.

‘Escrache’ al presidente de Canarias

La presidenta del Cabildo de Tenerife también exigió, en este contexto de agitación, a los activistas del movimiento Canarias se Agota que cesen los escraches para «intimidar» a la familia del presidente del Gobierno, Fernando Clavijo.

En una rueda de prensa condenó sus acciones y dijo que «no representan» a los manifestantes del pasado 20-A, una «mayoría social» que no comparte estos actos.

Dávila comentó que el hogar debe ser «inviolable» más allá de la actividad pública de cualquier dirigente al tiempo que reconoció el carácter «dialogante» del presidente canario, que ya se reunió con los huelguistas. «Estos escraches no llevan a nada», destacó.