El Gobierno activa las alarmas ante la previsión de una ola migratoria récord este verano
El Ejecutivo busca ya soluciones para reubicar a los inmigrantes que lleguen en los próximos meses a Canarias
El Gobierno se prepara ante una próxima oleada migratoria en Canarias. Pese a que el goteo de pateras al archipiélago canario ha sido constante desde la última avalancha en octubre, en el Ejecutivo se prevé que las llegadas puedan ser mucho mayores en los meses de verano. La situación ya es de por sí complicada: los centros de acogida están cerca de colapsarse y la derivación de los adultos a alojamientos a la Península no cesa. Conscientes de que su reubicación será más difícil en verano por el aumento del turismo, en el Gobierno se vienen produciendo desde hace unas semanas reuniones de coordinación entre los distintos ministerios implicados «para mejorar la organización y buscar otras soluciones», revelan a THE OBJECTIVE fuentes gubernamentales conocedoras de estos contactos.
La preocupación en el Gobierno ante una posible ola de inmigrantes en el archipiélago en verano es máxima. Uno de los principales desafíos, cuentan estas mismas fuentes, es el origen de procedencia de los últimos flujos migratorios hacia nuestro país. Los inmigrantes que llegan a España ya no vienen en su mayoría de Marruecos o Argelia, sino del África subsahariana, especialmente de Senegal, Mauritania y Mali. La cuestión, advierten, es que «las dos primeras nacionalidades tenían cierto arraigo familiar en España o en países como Francia o Bélgica e intentaban buscarse la vida; ahora, en el caso de los subsaharianos, no tienen familia en Europa y se están quedando aquí».
El Ministerio de Migraciones cuenta con unas 50.000 plazas de acogida en todo el país y «los centros están ya acercándose al 100% de su ocupación», insisten fuentes gubernamentales. El problema, prosiguen, es que a final de año «pueden haber llegado hasta 70.000». Solo en lo que llevamos de año, según la estadística del Ministerio del Interior, 15.982 personas han entrado de forma irregular a las costas canarias, esto es, un 369,5% más respecto al mismo periodo del año anterior. «Los hoteles no quieren oír hablar de esto, no hay sitio. Tampoco hay campamentos, ya se han utilizado. Se han abierto, se han empleado distintas instalaciones y ya hay un problema muy importante de espacio», subrayan.
Los acuerdos de retorno
Una de las causas de esta «permanencia incontrolada» es el mal resultado que están dando los acuerdos de retorno con los países de origen. «No han dado los resultados esperados, muchos inmigrantes llegan indocumentados y las devoluciones no se pueden llevar a cabo. El retorno no funciona». Estas fuentes califican la legislación española de «buenista» por «no distinguir entre el verdadero refugiado del inmigrante económico, aquí caben todos». «Es muy permisiva, es verdad que hay gente que viene de países en guerra, pero la mayor parte de ellos es gente de 20 años que viene a buscar trabajo como sea».
Por otro lado, la reactivación de la ruta canaria también se debe a ciertos cambios en los flujos migratorios que llegan a Europa, precisan fuentes expertas en inmigración. La vía del Cáucaso, utilizada por los inmigrantes de Asia, África Oriental, que llegan a Grecia y de ahí a los Balcanes y Alemania; y la vía del Mediterráneo Central, la de Italia, ya no es un camino de acceso tan abierto porque gobiernos como el de Italia «están cerrando acuerdos con los países que tienen enfrente como Libia, Túnez y Níger», señalan. Lo que ha desencadenado que la vía Atlántica, que afecta a España por el archipiélago canario, sea una de las rutas más transitadas por los inmigrantes para llegar al territorio europeo.
La ruta que más crece
Esta realidad también ha sido advertida por la UE en el último informe de la agencia europea para el control de fronteras (Frontex). Entre sus conclusiones, este documento señalaba que mientras la llegada de inmigrantes a Europa se había reducido en un 12% por la «caída significativa» de los flujos a través del Mediterráneo Central, la ruta de Africa Occidental, es decir, la que tiene como destino el archipiélago canario, había experimentado «un gran aumento», en concreto, del 510%, respecto al año pasado, al igual que la del Mediterráneo oriental, aunque en menor medida, con un 109%. Lo que convierte a canaria en la ruta de acceso al continente que más ha crecido durante 2024.
Según esta estadística europea, el archipiélago registró el dato total más alto de los tres primeros meses del año desde que Frontex comenzó a recopilar información en 2011. La agencia advierte, además, del auge de las mafias involucradas en el tráfico ilícito de personas que ha conllevado la salida masiva de ciudadanos desde Mauritania a Canarias debido a los problemas que atraviesa el país. «Los traficantes de personas han estado abarrotando un número cada vez mayor de migrantes en los cayucos, poniendo las vidas de las personas a bordo en un peligro aún mayor», advertían.
En cualquier caso, la ruta con mas llegadas hasta marzo fue la del Mediterráneo oriental. 13.700 personas procedentes de Siria, Afganistán y Egipto han llegado hasta las costas griegas en el mismo periodo. Una cifra, no obstante, muy próxima a la que ha registrado la comunidad autónoma canaria, que lleva batiendo récords desde octubre del pasado año. En 2023, 40.000 personas entraron a través del mar al archipiélago, un 154,5% más que el año anterior, según datos del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
La crisis con los ‘menas’ en Canarias
Donde también conocen a perfección este escenario es en el Gobierno canario que, al mismo tiempo, vive una situación dramática con la acogida de los menores extranjeros no acompañados desde que estallase la crisis migratoria a finales del pasado año. Desde enero de 2023, cientos de cayucos han llevado al archipiélago a casi 56.000 personas, entre ellos 5.500 menores que, a diferencia de los adultos, derivados en su gran mayoría a alojamientos en la Península, siguen en las islas Canarias al tratarse su tutela de una competencia autonómica, es decir, del Ejecutivo de Fernando Clavijo. El problema, sin embargo, es que los 71 centros con los que cuenta la comunidad se encuentran completamente desbordados desde hace meses. Canarias acoge ya al 41,6% del total de menas que hay en España (13.200), según datos del Gobierno.
Clavijo alertó el pasado miércoles del «problemón» que se avecina si se cumplen las previsiones y llegan hasta final del año 70.000 personas a través de la ruta atlántica. De estos, señaló, un 15% serían menores, lo que sumaría 10.000 niños a los que ya tiene bajo su amparo el Gobierno de Canarias. «Algo inasumible», señaló su presidente. Con estos datos, el Ejecutivo autonómico trata de presionar al central para cerrar los flecos del acuerdo de derivación de 2.500 menores inmigrantes a la Península. Un plan conjunto sobre el que ambos gobiernos cerraron los puntos más importantes a finales de abril, pero que tres semanas después todavía no se ha concretado.