Vox propone para el 9-J derogar el Pacto Verde, blindar las fronteras y abaratar la energía
También aboga por proteger el producto nacional frente a los de terceros países y defender el derecho a la vida
Vox propone en su programa para las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio derogar el Pacto Verde europeo, blindar las fronteras para evitar la inmigración ilegal, una energía más barata e impulsar una Política Agraria Común (PAC) «con menos ideología».
El programa electoral de Vox, compuesto por diez medidas, explota las medidas icónicas de la formación y deja de lado cuestiones que monopolizan la política nacional, como la amnistía a los implicados en el ‘procés’.
Vox considera el Pacto Verde y la Agenda 2030 como un «plan de despidos masivos» para los trabajadores españoles, por lo que se comprometen a derogarlo y a trabajar para combatirla. Critican que socialistas y populares han alcanzado un acuerdo para avanzar en una «agenda ecologista radical» que resulta «nefasta» para el campo, la industria, el empleo y la soberanía energética y alimentaria de España.
Derecho a la vida y respeto a la familia
En esta línea, también abogan por acabar con las «políticas progres impuestas» desde Bruselas a toda Europa: la «agenda progresista que ataca la libertad, enfrenta a las familias, inunda Europa de multiculturalismo y criminaliza especialmente a nuestro mundo rural». Creen que la UE debe centrarse en «las necesidades reales de las personas» y garantizar defender el derecho a la vida y el respeto a la familia, como «institución básica de la sociedad».
Otra de las medidas propuestas es blindar las fronteras de la Unión Europea, mediante acuerdos con los países de tránsito para que controlen la inmigración ilegal y acepten las devoluciones de expulsados.
Además, piden perseguir las mafias de tráfico de seres humanos, la expulsión inmediata de los inmigrantes ilegales y que Frontex se implique en la protección común de la frontera sur de Europa, de la que España forma parte. Censuran que Bruselas, con el apoyo de los partidos españoles excepto Vox, ha provocado con sus políticas un «efecto llamada» que genera un «grave problema de inseguridad e identidad».
El fin de las políticas «progres»
Por otra parte, se comprometen a promover una energía «más barata y segura» para las familias e industrias con España pudiendo investigar y aprovechar sus recursos para depender menos del exterior. En esta línea, plantean utilizar todas las fuentes de energía necesarias para asegurar la soberanía energética. Afirman que Bruselas no ha trabajado estos años para lograr estos objetivos, sino para «contentar a los grupos ecologistas radicales y a las élites económicas».
Sobre la PAC, proponen que tenga «más fondos y menos ideología». «La PAC actual se diseña en despachos lejos de nuestro campo y cada vez implica menos prespuesto de la UE: acabaremos con las condiciones ideológicas verdes en las ayudas», afirman. En este contexto, también garantizan proteger el producto nacional frente a la «competencia desleal extranjera». «Acabar con los impuestos y burocracia, exigir que cualquier producto importado cumpla las mismas normas que los nuestros, revisar los acuerdos comerciales para salvaguardar los intereses del campo y la industria españoles y recuperar el principio de preferencia comunitaria», dicen.
Además, los de Santiago Abascal proponen que Bruselas respete la soberanía nacional de los españoles, enfocándose en «servir a la resolución de problemas comunes y no al interés de burócratas y lobbies extranjeros, a los que nadie conoce ni ha votado, que cada vez acumulan más competencias». También defienden a las «naciones soberanas que cooperan libremente» y creen que la UE debe dejar de ser «un monstruo burocrático» y empezar a «respetar y escuchar a los Estados miembros para defender sus intereses ante el resto del mundo».