'Operación Villacís': así localizó la Guardia Civil a los dos fugados en Yuncos
El instituto armado informó a la Policía en la noche del martes que ambos se ocultaban en una vivienda de Toledo
La Guardia Civil localizó a los dos presuntos autores del asesinato de Borja Villacís a última hora del pasado martes, apenas unas horas después de que la Policía Nacional detuviese a la otra implicada María José Estopa, de 52 años, en una gasolinera al sur de Madrid. Según revelan a THE OBJECTIVE fuentes próximas a la investigación, el instituto armado de Toledo tenía conocimiento de que su hijo, Kevin Pastor Estopa y otro familiar lejano, supuestamente implicado en el crimen, se escondían en una urbanización del municipio toledano de Yuncos, muy próximo a la capital española. Así que avisó a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, encargada de las pesquisas, para colaborar en la captura de los dos fugados.
Por su parte, la Policía Nacional había desplegado un ingente dispositivo de agentes de distintas unidades para dar con los dos fugados: agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), medios aéreos y la caballería. En la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo, no obstante, llamó la atención ver el nombre de uno de los autores, Kevin Pastor, en las crónicas de algunos medios de comunicación. Se trataba de un viejo conocido del cuerpo por su largo historial delictivo: tráfico de drogas, robos con violencia… Los agentes sabían que tarde o temprano intentaría volver a la ‘base de operaciones’ de su clan: Bargas (Toledo), donde vive con su madre, también detenida.
Tras tener confirmada la información sobre su paradero, en una urbanización de Yuncos, a escasos 20 minutos en coche de Bargas, donde los dos implicados se habían refugiado con ayuda de otros miembros del clan, Guardia Civil y Policía Nacional diseñaron un plan de captura a través de un equipo conjunto que comenzó a vigilar discretamente los pasos de ambos jóvenes. Finalmente, pasado el medio día de este miércoles, las fuerzas de seguridad han decidido detenerlos cuando circulaban con dos vehículos por las inmediaciones de la vivienda. En el caso de uno de ellos, ha intentado huir sin éxito, indican fuentes policiales, y ha sido finalmente arrestado por agentes del GEO.
Durmieron en los coches
Según ha podido saber este periódico, las detenciones se han producido a la salida de Yuncos, en la antigua carretera nacional 401. El arresto de los implicados ha provocado una retención en la vía donde decenas de conductores esperaban, estupefactos, a bordo de sus vehículos mientras veían a decenas de agentes uniformados y de paisano en el margen derecho de la carretera. Kevin Pastor y su familiar, cuentan fuentes policiales, habían dormido durante toda la noche en sus vehículos por si tenían que huir en cualquier momento.
El asesinato de Borja Villacís, hermano de la exvicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, se produjo en el entorno de la M-612, una carretera ubicada en Fuencarral-El Pardo (Madrid) sobre las 12:30 horas. Los tres autores del crimen se dieron a la fuga tras cometerlo. Los dos presuntos autores materiales lograron huir por un descampado cercano a la M-40, donde, tras dejar atrás a la otra implicada, María Jose Estopa, pudieron ser recogidos por otro coche. Después de cambiar la matrícula del vehículo, ella siguió en el mismo y condujo hasta una gasolinera, donde fue detenida por la Policía Nacional.
Los dos últimos detenidos fueron los que presuntamente dispararon con un arma corta y un rifle a Borja Villacís y la otra víctima, que también se encontraba en el interior del vehículo y se recupera de las heridas en la Fundación Jiménez Díaz. La Policía, sin embargo, tenía ya todo prácticamente atado: los tenía identificados tras tomar declaración a los testigos y analizar el rastro policial de la arrestada, así como las imágenes de las cámaras de seguridad del crimen y las que les grabaron mientras cambiaban las placas de la matrícula de su coche. Una serie de vídeos, grabados por anónimos desde unas oficinas ubicadas en la carretera de Alcobendas, frente a los estudios de Mediaset, que resultaron claves en la investigación.
Ajuste de cuentas
La Policía Nacional mantiene el ajuste de cuentas entre dos organizaciones de narcotráfico como la principal hipótesis en el asesinato de Borja Villacís. En primer lugar, por los vínculos que guardaba la mayoría de implicados en el tráfico de drogas. También por el modus operandi y la forma en que huyeron los autores. Además, llama la atención de los investigadores que los coches, tanto el utilizado por los autores del ataque como aquel en el que iba la víctima en compañía de otra persona, que resulto herida y se encuentra ingresada en el Hospital Fundación Jiménez Díaz, habían sido alquilados recientemente.
Los investigadores creen que ambos grupos habían quedado en la mañana del pasado martes para pegarse por rencillas previas relacionadas con vuelcos de droga, esto es cuando un grupo le roba la mercancía al otro. Para evitar el uso de armas, el grupo en el que iba Villacís, en un coche Citroën de color blanco, tomo precauciones y fue acompañado de otro vehículo, que vigilaba en la retaguardia para garantizar que no se usasen armas.
Cuando llegó el último utilitario, un BMW, los pasajeros, sin embargo, fueron sorprendidos con una emboscada y el vehículo se les cruzó en la carretera. Dos hombres salieron del mismo y descerrajaron varios disparos contra sus adversarios. El hermano de la exvicealcaldesa murió en el acto. Acto seguido, huyeron del lugar. Menos de 24 horas después, la Policía Nacional ha detenido a todos los presuntos implicados. Ahora, queda despejar cuál fue le motivo que llevó a los arrestados a deshacerse del hermano de la exvicealcaldesa y quienes le acompañaban.