Británicos y marroquíes, los extracomunitarios que menos cotizan en España
Los datos oficiales destacan a Venezuela como el país que más afiliados aporta al sistema
Los británicos y los marroquíes son los extranjeros de países extracomunitarios (fuera de la Unión Europea) que menos cotizan en España en términos porcentuales (el 23% y el 40%, respectivamente), mientras que los venezolanos son los que más (el 74%). Así se extrae de los últimos datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que, cruzados con el Instituto Nacional de Estadística (INE), evidencian que no todas las nacionalidades se integran de igual manera en el mercado laboral español.
La baja cifra de los residentes del Reino Unido obedece a que se trata de una población eminentemente jubilada, de ahí que solo el 23% de su colonia esté cotizando a la Seguridad Social. Tan sólo desde el Brexit, más de 72.000 pensionistas británicos se han trasladado a la costa mediterránea. Las personas de más de 65 años con nacionalidad inglesa abundan en provincias costeras y con buen tiempo, como Alicante, Málaga o Santa Cruz de Tenerife.
En el caso de Marruecos, por otro lado, no parece que esa sea la explicación de que de sus 893.953 afincados en España tan sólo 358.371 estén afiliados: el 40%. Su llegada de forma masiva en los últimos años, prevaleciendo los jóvenes desarraigados de su familia, y su cultura, son factores que, según los expertos consultados, ayudan a entender su falta de asimilación.
Según los cálculos realizados por THE OBJECTIVE, tomando los datos de afiliación que maneja el Gobierno de inmigrantes procedentes de países que no pertenecen a la UE, los que más aportan a las arcas públicas son los venezolanos (el 74% cotiza), seguidos de los peruanos (66%), argentinos (66%), ucranianos (63%), ecuatorianos (61%), colombianos (60%), chinos (53%) y hondureños (48%).
En total, hay 1.957.685 trabajadores procedentes de países que no son miembros de la UE, más del doble que los afiliados procedentes de países comunitarios: 925.282. Esto se debe a que la inmigración que viene a España es eminentemente extracomunitaria, y esta se nutre sobre todo de Colombia, Marruecos y Venezuela.
Países de la UE
En cuanto a los países europeos, los que más afiliados aportan a la Seguridad Social son los rumanos (351.890, el 56% del total), italianos (194.182, el 70%) y portugueses (68.127, el 69%), seguidos de los extranjeros procedentes de Bulgaria (61.877, 54%), Francia (60.728, el 54%) y Alemania (51.476, el 53%).
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2024, los extranjeros tienen una tasa de paro del 18,64%, más de siete puntos por encima de la tasa de nacionales y nacionalizados (11,11%). En total, hay 709.000 extranjeros en paro, de los cuales el 60% lleva más de un año buscando empleo y, además, hay 1.707.700 extranjeros inactivos. Esto es, que ni trabajan ni buscan empleo.
¿A qué se dedican?
De los marroquíes que cotizan, 117.342 se dedican al sector agrario, 9.253 al hogar y tan sólo 28.951 son autónomos, el 8% de los afiliados a la Seguridad Social. Una cifra baja en comparación, por ejemplo, con los chinos. En su caso, el 55% de los afiliados son autónomos, mientras que sólo 72 de 117.761 (un paupérrimo 0,06%) de los que cotizan se dedican a trabajar el campo.
Del total de 1.680.836 extranjeros afiliados procedentes de países ajenos a la Unión Europea, sólo 206.813 se dedican al sector agrario, 136.168 al hogar, 272.467 son autónomos, 4.379 al mar y sólo tres a la minería de carbón.
En términos globales, en mayo la Seguridad Social registró 2.790.263 afiliados extranjeros, una cifra récord. Desde diciembre de 2019, antes del impacto de la pandemia, el sistema ha contabilizado un aumento de 627.864 trabajadores procedentes de otros países. Esta cifra representó en mayo el 13,2% del total de afiliados en términos desestacionalizados.