Un día en la casa 'fake' del hermano de Pedro Sánchez: «A Elvas solo viene una vez al mes»
THE OBJECTIVE visita el barrio portugués donde supuestamente reside David Sánchez
En una pequeña y pintoresca ciudad fronteriza de Portugal, se erige una antigua mansión en la calle Largo de Alcaçova 10, que ha captado la atención tanto de los lugareños como de los medios internacionales. Elvas, con sus empedradas calles y su rica historia, ha sido el escenario de una adquisición inmobiliaria que no ha pasado desapercibida. David Sánchez Pérez-Castejón –conocido en el ámbito artístico como David Azagra y hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez– ha comprado un palacete de 425 metros cuadrados por la suma de 240.000 euros, según consta en su declaración de bienes.
La mansión, situada a escasos tres minutos a pie de las abarrotadas terrazas de la Praça da República de Elvas, se alza majestuosa aunque necesitada de una reforma integral. Los vecinos de la zona aseguran que David Sánchez «no reside en la propiedad y que solo la visita una vez al mes», según explican a THE OBJECTIVE. Relatan que está en proceso de remodelación, pero que los trámites para la rehabilitación suelen demorarse considerablemente en Portugal, lo que ha alargado el proceso más de lo esperado.
El palacete, con su arquitectura que evoca tiempos pasados, se encuentra en un estado que requiere atención urgente. Las paredes, desgastadas por el tiempo, narran historias de un esplendor olvidado, y los techos altos y ventanas amplias esperan ser restaurados a su antigua gloria. La ubicación, perpendicular a la Catedral de Elvas, añade un encanto especial, atrayendo miradas curiosas y susurros entre los residentes.
Polémica y sospechas legales
La compra de esta propiedad no ha estado exenta de controversias. Recientemente, una jueza ha abierto diligencias contra David Sánchez por hasta cinco supuestos delitos: contra la Administración Pública, la Hacienda Pública, malversación, prevaricación y tráfico de influencias. Estas acusaciones han suscitado numerosas preguntas sobre las verdaderas intenciones detrás de su mudanza y compra en Portugal.
David Sánchez, quien ostenta un alto cargo en la Diputación de Badajoz, anunció en los pasillos de la institución hace menos de dos años que se había casado y que tenía un bebé. Fue en ese entonces cuando reveló que había adquirido una vivienda en Elvas. Utilizó su nueva residencia para argumentar que no estaba obligado a realizar la declaración de la renta en España, algo que, según expertos fiscales, no es tan sencillo. Para no ser considerado residente fiscal en España, no basta con residir fuera del país más de 183 días al año; es imprescindible que sus principales ingresos no provengan de España, algo que, en el caso de David, no se cumple, ya que recibe su salario como empleado público de la institución pacense.
Una rebaja de 3.100 euros
En su declaración de bienes de 2022, David Sánchez informó que no está obligado a presentar IRPF en España, argumentando su cambio de residencia fiscal a Elvas. Inicialmente, se alojó en el hotel Casa d’Olivença durante aproximadamente un año y medio. Según el propietario del hotel, Sánchez pidió la dirección del establecimiento para abrir una cuenta bancaria en Portugal y facilitar la compra de la mansión. Gracias a la crisis turística provocada por la pandemia de la covid-19, David consiguió una rebaja significativa en el alquiler mensual, de 3.600 euros a solo 500 euros, según asegura a este periódico el dueño del hotel.
THE OBJECTIVE se ha desplazado hasta Elvas para visitar la controvertida propiedad. Al llegar a la calle Largo de Alcaçova 10, se percibe la grandiosidad de la mansión, aun en su estado actual de deterioro. La fachada, aunque desgastada, mantiene una elegancia que solo las construcciones de antaño pueden ofrecer. Las ventanas grandes y las puertas de madera pesada sugieren una vez más la magnificencia que esta casa podría recuperar con las reformas adecuadas.
Elvas, una ciudad conocida por sus fortificaciones y su herencia cultural, ofrece un contraste interesante con la ajetreada vida política de Madrid. Sus habitantes, acostumbrados a la tranquilidad y el ritmo pausado de la vida, han recibido con sorpresa y algo de escepticismo la presencia intermitente de David Sánchez. Según relatan, es raro verle por la zona, y cuando lo hace, su estancia es breve.
Los trámites burocráticos y las demoras en las reformas han sido una constante, lo que añade un elemento de frustración a la espera de los residentes que esperaban ver el palacete revitalizado. Mientras tanto, las acusaciones legales siguen su curso, y el misterio en torno a la residencia de David Sánchez persiste.
Implicaciones fiscales
Si bien David Sánchez ha tratado de justificar su cambio de residencia para beneficiarse de las ventajas fiscales, la realidad es que, si no cumple con los requisitos estipulados por la ley española, debería tributar en España. Esto implica residir en su nueva casa de Elvas más de 183 días al año y, crucialmente, que sus ingresos no provengan mayoritariamente de España, una condición que parece no estar cumpliendo.
La historia de David Sánchez Pérez-Castejón y su mansión en Elvas es un mosaico de intriga, legalidades y vida personal. Mientras las reformas del palacete avanzan a paso lento, las preguntas sobre sus motivos fiscales y la veracidad de su residencia en Portugal siguen en el aire. Los vecinos continúan observando desde la distancia, y la pequeña ciudad de Elvas permanece como el escenario de esta enigmática historia, esperando el próximo capítulo en la vida de David Sánchez y su controvertida adquisición.