Saiz espera solventar la falta de mano de obra agrícola con el reglamento de Extranjería
La UPA cree que otro problema en el mundo rural es el acceso de los inmigrantes a la vivienda
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se ha comprometido este viernes con la organización agraria UPA a buscar soluciones al problema de la falta de mano de obra en el campo, dentro de la reforma del reglamento de la Ley de Extranjería.
Saiz se ha reunido con representantes de UPA para abordar los problemas laborales que afronta la agricultura, especialmente «la falta de mano de obra», según ha declarado la ministra a los periodistas, al término del encuentro.
La titular de Migraciones y UPA han acordado celebrar una jornada técnica en septiembre para intercambiar información y mantener contactos para que en la citada reforma legislativa se tengan en cuenta las preocupaciones de los agricultores, así como facilitar cambios para que los extranjeros puedan trabajar en el campo.
«Hemos trasladado desde el Ministerio los diferentes programas que abordan esta cuestión y también hemos puesto encima de la mesa algo muy importante que está en estos momentos en consulta pública, la reforma del Reglamento de la Ley de Extranjería», ha señalado Saiz.
«Insisto en que esa reforma aborda desde la perspectiva del empleo, de la formación y de las redes familiares los desafíos que tenemos encima de la mesa», ha añadido, y por ello, «trabajará» para responder a las demandas de los agricultores.
El borrador de esa reforma, ha recalcado, no tiene que ver con la reforma del artículo 35 de la Ley para el reparto de menores inmigrantes no acompañados que esta semana no ha salido adelante en el Congreso de los Diputados.
A la reunión han asistido representantes de ayuntamientos de Extremadura, del Valle del Jerte (Cáceres), donde es acentuado ese problema de mano de obra agrícola.
Por su parte, la vicesecretaria de UPA, Monserrat Cortiñas, ha resaltado en declaraciones al término del encuentro el problema que tienen los agricultores a la hora de poder acceder a mano de obra contratada inmigrante.
También ha recalcado que en el caso de las explotaciones familiares y pequeñas es más problemático, porque «año tras año» las campañas que necesitan más mano de obra están «más tensionadas», como es el caso de la de fruta de hueso.
En este sentido, ha contrastado esta situación con la de las grandes explotaciones o los fondos de inversión, que suponen una competencia para los pequeños productores y que tienen más capacidad para contratar personal durante un tiempo más prolongado.
Esto se agrava en el caso de cultivos donde la cosecha se hace en pocos días, en los que es difícil encontrar personal o un granizo o una tormenta pueden acabar con ella, como ha ocurrido en la cereza.
«Queremos abrir una vía de trabajo con la ministra, podemos enseñarle cómo llega la hora de hacer determinadas labores o de recoger la cosecha y hay dificultades para contratar mano de obra», según Cortiñas.
UPA ha planteado a la ministra la necesidad de que en el Reglamento de Extranjería que ahora mismo está en información pública se recoja «la necesaria solución que hay que darle a trabajadores inmigrantes». La organización agraria ha se ha mostrado partidaria de «regularizaciones».
«Tanto en la agricultura como en la ganadería como en los propios pueblos, la única forma de poder continuar es que haya nuevos pobladores, que haya trabajadores y familias que quieran quedarse a vivir y que vean en la agricultura un sector en el que trabajar y un lugar en el que sacar adelante su proyecto de vida», ha recalcado Cortiñas.
Otro aspecto que UPA quiere abordar en el nuevo Reglamento de la Ley de Extranjería es el de situaciones de familias que por problemas administrativos están en una situación que debería ser abordada desde el arraigo». UPA ha invitado a la ministra a visitar zonas agrícolas para conocer la situación.
También ha pedido que participen los ayuntamientos en esta revisión y las administraciones, porque otro de los problemas en el medio rural es el acceso de los inmigrantes a la vivienda.