Seis años para un conductor que se fugó tras causar un accidente mortal en San Sebastián
La sentencia del caso condena a este varón como autor de un delito de homicidio por imprudencia grave
El conductor que se dio a la fuga tras causar un accidente de tráfico en San Sebastián al colisionar a velocidad excesiva con un motorista de 66 años que luego perdió la vida en el hospital ha sido condenado a penas que suman cinco años y once meses de cárcel.
La sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, condena a este varón, de nacionalidad brasileña, como autor de un delito de homicidio por imprudencia grave, otro de abandono del lugar del accidente, dos delitos por conducir sin permiso y un quinto de conducción alcohólica.
Según recoge el texto judicial, los hechos sucedieron sobre las 9.00 horas del 22 de julio de 2022, cuando el inculpado conducía «a velocidad excesiva» una furgoneta por la carretera GI-20, acompañado por dos mujeres.
Adelantamientos en zig-zag
La sentencia concreta que, durante el trayecto, el acusado iba haciendo «adelantamientos en zig-zag» sin señalizarlos previamente, a pesar de que el pavimento se encontraba «mojado».
En estas circunstancias, precisa el escrito, «una vez atravesó el túnel de Polloe», al tomar una curva a la derecha «perdió el control» del vehículo «como consecuencia del exceso de velocidad», tras lo que la furgoneta giró «sobre sí misma», atravesó la calzada desde el carril izquierdo hasta el derecho e impactó contra la motocicleta de la víctima, quien circulaba «correctamente» y salió «despedida» por encima de una valla, para caer en una zona de hierba próxima.
La furgoneta quedó girada «en sentido contrario a la circulación mientras su conductor, «lejos de bajarse y preocuparse» por el motorista, «maniobró» y «continuó la marcha «sin tan siquiera avisar a los servicios sanitarios» ni hacer caso a sus dos acompañantes que le dijeron que «tendrían que parar para socorrerle», detalla la resolución.
Durante el juicio por estos hechos, celebrado el pasado mes de mayo, el acusado, defendido por los letrados Cristina Morcillo Buj y Eduardo Bolea, explicó que aquella madrugada había estado de fiesta en Errenteria (Gipuzkoa) y que cuando se disponía a regresar a su casa, ya por la mañana, se encontró con dos conocidas a las que se prestó a acercar a San Sebastián.
Relató también que en su trayecto «no iba rápido» ya que circulaba a velocidad «normal», si bien al salir de un túnel en dirección a Loiola redujo y, al tomar una curva, se le fue el coche, no pudo «controlarlo», pegó contra los «hierros» de la carretera y golpeó «al otro».
Había dado a una moto
Seguidamente, una de sus acompañantes gritó que le había dado «a una moto». «Yo entré en pánico, me puse nervioso, giré el coche y me fui», dijo durante la vista el conductor, quien también mostró su arrepentimiento en aquel momento.
Ahora, la sentencia del caso, revela que, «gracias a la descripción facilitada a la Ertzaintza» por las dos mujeres que le acompañaban, la furgoneta del procesado fue localizada al día siguiente aparcada en una calle de Lezo (Gipuzkoa), tras lo que la Policía Vasca puso en marcha un dispositivo de vigilancia sobre el vehículo.
Los agentes comprobaron así cómo, sobre las 9.15 horas, el procesado volvía a montarse en el automóvil y, «tras realizar una primera maniobra», hacía luego un «giro prohibido» para marcharse «a toda velocidad» del lugar.
Después de un seguimiento en el que el varón condujo «a velocidad excesiva» y «realizando numerosos adelantamientos irregulares», los ertzainas le dieron el alto y le sometieron a un test de alcohol en el que arrojó un resultado positivo, al igual que posteriormente sucedió con las pruebas de detección de drogas que se le realizaron tras comprobar, además, que «nunca» había obtenido el carné de conducir, por lo que fue detenido.