Puigdemont se reunió con Cerdán en Suiza tres semanas antes de su regreso a España
La cita se produjo en Ginebra el 19 de julio. Desde la investidura de Sánchez se han encontrado media docena de veces
El 'número tres' del PSOE, Santos Cerdán, reunido con Carles Puigdemont el pasado octubre en Bruselas. | Europa Press
Carles Puigdemont se reunió con el número tres del PSOE tres semanas antes de su fugaz regreso a España. La cita se produjo el 19 de julio en Ginebra (Suiza), reconocen a THE OBJECTIVE fuentes de Junts. El encuentro entre el expresident y Santos Cerdán sirvió para valorar la relación entre sus formaciones, la situación de la ley de amnistía y detalles relacionados con Cataluña, entonces pendiente de la investidura del socialista Salvador Illa. Ambos dirigentes se han visto media docena de veces desde que Pedro Sánchez fue investido presidente del Gobierno el pasado 16 de noviembre gracias a los siete diputados posconvergentes.
La primera reunión entre Puigdemont y Cerdán se produjo el 30 octubre en Bruselas con la investidura de Sánchez como telón de fondo. En la icónica foto, tomada en la sede del Parlamento Europeo, aparecen ambos dirigentes flanqueados por el entonces jefe de la delegación socialista en la Eurocámara, Javier Moreno; la eurodiputada del PSOE Iratxe García; y el secretario general de Junts, Jordi Turull. El encuentro fue el germen del pacto que fructificó apenas 10 días más tarde.
PSOE y Junts anunciaron el 9 de noviembre un acuerdo que allanaba la investidura de Sánchez. El texto recogía los primeros pasos de la ley de amnistía, que entró en vigor el pasado 11 de junio, la cesión «del 100% de todos los tributos» y una reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca) para que se reconozca la singularidad de Cataluña. El escrito también hace referencia a un «mecanismo de acompañamiento, verificación y seguimiento» para evaluar el desarrollo del pacto.
La fuga de Puigdemont
Fruto de esa cláusula, Puigdemont y el secretario de Organización del PSOE se han reunido en al menos seis ocasiones desde la investidura de Sánchez. Todas ellas en el extranjero, ya que sobre el expresident pesa una orden de detención nacional dictada por el Tribunal Supremo tras su salida de España en octubre de 2017 para no responder ante la justicia por el referéndum ilegal del 1-O. El último encuentro tuvo lugar el 19 de julio en Ginebra, apenas tres semanas antes de que el líder de Junts regresara de forma fugaz a España.
No han trascendido detalles concretos del encuentro, aunque fuentes próximas a Puigdemont aseguran que se trató de una mera evaluación de los acuerdos alcanzados en noviembre. Entre otras cuestiones, se realizó una valoración de la relación entre PSOE y Junts, se habló de la posible financiación singular para Cataluña y se analizó la situación de la ley de amnistía, tras las trabas que ha puesto el Supremo para incluir al expresident, imputado por un delito de malversación que el juez instructor del procés no considera amnistiable.
Desde el PSOE no confirman ni desmienten la cita, pero puntualizan que en cualquier caso se tratarían de reuniones «discretas», que los acuerdos que se adoptan son «absolutamente públicos» y que estos no han variado desde el pacto anunciado en Bruselas para facilitar la investidura de Sánchez. Eso, a pesar de que Junts advirtió al PSOE que debía facilitar la investidura de Puigdemont si quería mantener su apoyo en Madrid.
La fecha para el regreso del expresident tras siete años fugado de la justicia española era un enigma. Puigdemont tomó la decisión después de que su compañero de formación y presidente del Parlament, Josep Rull, propusiera a Illa como candidato a la investidura. El expresident ideó un plan para reventar el Pleno del pasado jueves. Llegó a Barcelona dos días antes y se alojó en un piso cercano al Arco del Triunfo, donde ofreció un mitin exprés para las 2.500 personas que se congregaron en las inmediaciones.
La responsabilidad de los Mossos
«He venido para recordarles que aún estamos aquí, porque no tenemos derecho a renunciar», proclamó Puigdemont ante la multitud. Durante su breve discurso reivindicó la «autodeterminación» de Cataluña y se mostró confiado en que habrá «nuevas oportunidades» para declarar la independencia tras el intento frustrado de 2017. Al finalizar, el expresident volvió a desaparecer tras ver truncado su propósito de acceder al Parlament.
La nueva fuga contó con la colaboración de al menos tres mossos, por lo que la policía autonómica ha iniciado una investigación interna. Altos cargos policiales aseguran a este diario que falló la cooperación internacional, ya que las autoridades de Bélgica y Francia están obligadas a informar a los oficiales de enlace españoles sobre los movimientos de Puigdemont. «Si han comunicado su ubicación al Ministerio del Interior, este no ha trasladado la orden».
«No nos extraña nada, llevamos 30 años así. Desde los chivatazos a ETA a esto. Todo parece un plan perfectamente trazado para contentar a las partes. Le piden a Puigdemont que no entorpezca la investidura de Illa y los otros le dejan hacer su mitin», subraya un alto cargo policial. Las fuentes consultadas descartan categóricamente que en la reunión del pasado 19 de julio en Ginebra se tratara el regreso del expresident. El Gobierno ha responsabilizado del fracaso de su detención a los Mossos d’Esquadra, de quien «dependía completamente» el operativo.
