Einstein veía «vergonzosa» la actitud de las democracias europeas durante la Guerra Civil
El Museo Virtual de la Guerra Civil Española recoge una misiva del físico al socialista belga Émile Vandervelde en 1937
«Me alegra tanto su forma de proceder en el asunto español que me veo obligado a decírselo»; así explicaba Albert Einstein en una carta manuscrita al socialista belga Émile Vandervelde el motivo de su misiva. Vandervelde acababa de presentar su dimisión como ministro, precisamente por la gran división que había provocado este asunto español en el seno del Partido Obrero Belga (POB) y en el país en general. Y es que el asunto no es otro que la guerra civil española, que tuvo lugar entre 1936 y 1939.
La misiva está fechada a 28 de enero de 1937, en Princeton, cuando España ya llevaba varios meses en conflicto. El físico habla en la carta, concretamente, de la respuesta de las democracias europeas a esta guerra: «Hace tiempo que considero vergonzosa la actitud de las democracias europeas hacia el pueblo español».
«No es solo el incomprensible pero funesto miedo a la guerra lo que está detrás de ella, sino también despreciables intereses financieros. Sin el fracaso moral de los intelectuales en Europa, la actual decadencia general sería impensable. Esperemos que su conducta digna y noble despierte a otros», concluía Einstein, según es posible leer en la traducción del alemán realizada por Zsuzsanna Valyi y que ha recogido La Vanguardia.
El original de esta carta se encuentra conservado en la Fundación Émile Vandervelde, en Bruselas. Sin embargo, ahora es posible consultarla de forma online en el Museo Virtual de la Guerra Civil Española (VSCW, por sus siglas en inglés) un proyecto impulsado por el catedrático de Historia en la Universidad York de Toronto Adrian Schubert, así como por el catedrático de Historia de la Universidad de Trent Antonio Cazorla Sánchez. También han colaborado otros académicos y ha sido financiado por Canadá.
Aunque Vandervelde, fuera de Bélgica, no es tan conocido, «fue una figura de primer orden del socialismo de la primera mitad del siglo XX», como ha explicado historiador Jorge Vargas, autor de la galería virtual dedicada a Bélgica con la que cuenta el museo y descubridor del documento, al citado medio. De esta forma, la carta ensalza también la «dimensión como intelectual socialista y antifascista» de Einstein, así como «su profundo compromiso con la defensa de la República española».
La dimisión de Vandervelde es importante en un contexto de crisis dentro de la coalición de gobierno por el ‘caso Borchgrave’. Este es el nombre con el que se conoce al asesinato del barón Gérard-Jacques de Borchgrave, al que encontraron muerto en el Madrid republicano de diciembre de 1936.
La galería del VSCW explica las actuaciones de Vandervelde que llevaron a su dimisión: «En plenas negociaciones entre los gobiernos belga y español para establecer las responsabilidades sobre la muerte del barón y las reparaciones a satisfacer a causa de la misma, Vandervelde maniobró a través del diario Le Peuple para socavar la posición negociadora del ministro de Asuntos Exteriores belga, el también socialista Paul-Henri Spaak y así favorecer la posición de la República española».
Esto llevó a la tensión dentro del Gobierno belga, lo que ponía en peligro la estabilidad de la coalición gubernamental. Ante esta situación, el primer ministro, Paul van Zelaand, optó por la dimisión de Vandervelde como la mejor forma de resolver las tensiones. Esta se haria efectiva el 27 de enero de 1937, un día antes de la misiva enviada por Einstein.
El físico había llegado a Estados Unidos en 1933, buscando protección tras haber vivido varios meses en Bélgica. Desde allí zarpó a Nueva York, donde permaneció antes de marchar a Princeton. Fue durante su estancia en la ciudad neoyorkina cuando entró en contacto con multitud de políticos y artistas e incluso pudo conocer a Vandervelde.