Un informe de la Policía Nacional asegura que Víctor de Aldama hacía labores de confidente
THE OBJECTIVE publica el documento que prueba por qué se refería «a los azules» como «los suyos»
THE OBJECTIVE ha obtenido en exclusiva un informe de la Policía Nacional en el que un comisario solicita a la Guardia Civil que entregue una licencia de armas al cabecilla de la trama Koldo y del caso de los hidrocarburos, Víctor Gonzalo de Aldama, porque es «un colaborador de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
En el documento, que tiene fecha de 12 de abril de 2017, el entonces comisario principal de Valencia, José Piris Perpén, pidió una licencia de armas para Aldama con el argumento de que «sus colaboraciones suponían un riesgo para su integridad física». El agente le describió como una persona que «goza de un gran prestigio en el ámbito policial, donde se conoce por su actitud altruista».
El documento publicado por THE OBJECTIVE revela que el «nexo corruptor» del caso Koldo – como le denomina la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil– fue colaborador de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y actuó, según la Policía, «anteponiendo el bienestar de las organizaciones policiales al suyo propio». Por ello se solicitó a la Benemérita la licencia tipo B de armas para Aldama. Una licencia que, según las fuentes consultadas, le fue concedida.
La policía destaca en el informe que Aldama, además de colaborar con el cuerpo, tiene «un hermano que, como oficial de Policía Nacional, presta sus servicios operativos en la Brigada de Escoltas Especiales de la Comisaría General de la Seguridad Ciudadana». Y, añade que el comisionista del ‘caso Koldo’ está «ligado a la dirección ejecutiva de empresas de interés nacionales e internacionales como Pilot Real Estate SL, Business City SL, Deluxe Forzine SL de gran relevancia económica que le obligan a estar viajando de forma frecuente y constante por todo el territorio nacional; temiendo que organizaciones delictivas organizadas puedan intentar alguna acción violenta, sorpresiva o secuestro contra su persona o entorno familiar; fundamentalmente por su vinculación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y tras el trabajo personal que desarrolla».
Sin embargo, fuentes consultadas por este periódico señalan que «posiblemente Aldama no fuese un confidente y podría haber solicitado, a través de contactos en la Policía, que elaboraran este informe para que la Benemérita le concediese la licencia tipo B de armas». Posiblemente, añaden, «a cambio de alguna contraprestación económica». Se da la circunstancia de que, en 2020, el Régimen Disciplinario propuso suspender durante 20 días de empleo y sueldo al comisario que firma el citado escrito por redactar otra carta similar en la que solicitaba a la Guardia Civil que otorgara la licencia de arma a un individuo inmerso en investigaciones por narcotráfico y contra el que pesa una orden de busca y captura dictada por un juzgado de Lanzarote.
Amenaza a Aldama
Las mismas fuentes manifiestan que «Aldama se ha movido en negocios turbios que han puesto en riesgo su integridad». De hecho, unos días antes de ser detenido y enviado a prisión provisional, este periódico reveló que el cabecilla de la trama recibió un mensaje claro y amenazante. Uno de sus vehículos, un Audi de alta gama, fue objeto de un ataque con armas de fuego. Los agresores dispararon al menos tres veces, impactando los tiros en la ventanilla del conductor. En el momento del ataque, el coche estaba vacío, lo que evitó que hubiera víctimas.
Sin embargo, Aldama no denunció los hechos ante la Policía Nacional o la Guardia Civil por miedo a sufrir represalias. Según fuentes consultadas por este periódico, el empresario prefirió contactar con «personas de alto nivel». Tras el ataque, las mismas fuentes sugieren que las balas utilizadas podrían haber sido del calibre 22. No obstante, dado que el Audi A8 de Aldama «es un coche blindado», los proyectiles no llegaron a penetrar en el interior del vehículo.
«Los azules son los tuyos»
La relación de Aldama con algunos policías, como el comisario que solicitó que le otorgasen una licencia de armas, explica por qué el comandante de la Guardia Civil detenido en el ‘caso Koldo’, Rubén Villalba, le dijo a Aldama en una conversación telefónica mantenida 15 de noviembre de 2023 que «los azules» eran suyos.
En un audio, el presunto comisionista se dirigió al guardia civil para averiguar si la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional estaba investigándolo.
– Víctor de Aldama: «Lo mío muy rápido y a ver cómo te lo puedo decir por aquí. Hay uno que me dice que hay algo de tus amigos, de los azules».
– Rubén Villalba: «¿Ah, sí?»
– Aldama: «¿Tú conoces a una unidad que se llama UDEF?»
– Villalba: «Pero eso son tuyos, la UDEF es Policía Nacional»
– Aldama: «Por eso digo, de los azules»
– Villalba: «No ahí nosotros no conocemos ni tenemos vínculos ni nada, no sé absolutamente nada, ¿De acuerdo?»
– Aldama: «Vale, pues me dicen que hay algo sobre el amigo [Koldo] que tú sabes quién es el amigo y como yo estoy mucho tomando café con amigos, pues que podría haber algo»
– Villalba: «Pues no tengo ni idea eh, además llevo semanas desconectado. No sé absolutamente nada de lo que me cuentas»