La 'trama Ábalos' fichó para Dominicana al jefe de Duro Felguera en Venezuela tras su rescate
Dino di Ianni se convirtió en gerente del laboratorio Pronalab, centro del lavado de dinero de la red, en noviembre de 2021
Ilustración de Alejandra Svriz.
La ‘trama Ábalos’ fichó al que fuera durante años representante de Duro Felguera en Venezuela, Dino di Ianni Restrepo, apenas meses después de que la empresa asturiana fuera rescatada por el Gobierno tras la pandemia. Y lo hizo para llevar las riendas de sus actividades en República Dominicana, al designarlo, entre otros cargos, director gerente y dotarle de poderes en Pronalab SRL, el laboratorio clínico desde el cual se blanqueaban parte de las mordidas de las adjudicaciones del material sanitario.
Se da la circunstancia de que Duro Felguera fue la segunda compañía que recibió el respaldo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La primera fue Air Europa. El Consejo de Ministros autorizó una inyección de 120 millones de euros el 9 de marzo de 2021 para salvar la firma de ingeniería y bienes de equipo. En la misma reunión también se dio luz verde a la entrega de recursos a la aerolínea Plus Ultra por 70 millones.
El 16 de enero de 2020, el exministro de Transportes José Luis Ábalos envió a Pedro Sánchez un mensaje de texto, en poder de la Unidad Central Operativa (UCO) para comunicarle la visita que tenía previsto realizar a España cuatro días después la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. En el mensaje le explica que «la gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una parte importante de la deuda».
La visita fue aprobada por el propio presidente del Gobierno, se produjo y fue el germen del conocido caso Delcygate. La UCO de la Guardia Civil no ha acreditado que dicha deuda, de unos 100 millones, fuera devuelta y la propia empresa ha desmentido que se haya podido saldar hasta la fecha.
La trama le nombró gerente de Pronalab
En noviembre de 2021, ocho meses después del visto bueno del rescate, la trama Ábalos otorgó poderes en Pronalab al que hasta entonces había sido jefe de Duro Felguera en Venezuela y le designó gerente, según la documentación registral a la que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE. Sustituyó en el cargo al navarro Bernardo Castillo Pérez, quien se presentaba como asesor dominicano del Ministerio de Transportes de España en la isla caribeña y que fue fundador del laboratorio.
En el perfil de LinkedIn de Dino de Ianni, de nacionalidad italiana, consta que fue director financiero y administrativo de Duro Felguera entre octubre de 2013 y julio de 2021, es decir, que cuando fue fichado por la red de corrupción ya no estaba ligado a la firma asturiana. Desde entonces, según él, trabaja por cuenta propia de manera independiente.
Pronalab, según la investigación judicial, fue clave para el lavado de dinero de la trama. Los socios del cabecilla, Víctor de Aldama, hacían referencia en sus comunicaciones sobre los movimientos de fondos. En un chat uno de los integrantes envió una nota a una trabajadora de la compañía clínica en enero de 2o22 para anunciarle que iban a realizar un viaje. «Nos vamos a Miami y no puedo llevar más, en total 10.000 dólares cada uno (cantidad límite). La idea era llevarnos solo billetes de 100 para que no ocupe tanto y sumar, porque Javi tiene algo de dinero también», le transmite.
Días antes, este mismo interlocutor le había preguntado a la misma empleada por el dinero de que disponía en República Dominicana y por los billetes de 100 dólares. «Llevo contando chelitos desde hace horas», le respondió la susodicha, quien añadió que tenía una «una barbaridad» y que le dirá la cantidad completa en cuanto termine.
El asesor dominicano, fundador del laboratorio
Probalab fue registrada y constituida en marzo de 2021, dos semanas después de que el Gobierno español autorizara el rescate público de Duro Felguera. Entre sus fundadores están Ignacio Díaz Tapia, socio de Aldama; Roberto Feliz Astacio, director general de Gruprex; y Bernardo Castillo. Este último, en noviembre de 2021, vendió sus acciones tras dejar sus cargos -entre ellos la presidencia de la asamblea general y la gerencia- a Global Stratos Investment, una firma propiedad del cabecilla de la trama Ábalos.
Según la declaración de traspaso de las cuotas sociales de esta empresa a la que ha tenido acceso este periódico, Castillo transfirió sus acciones por apenas 10.000 pesos dominicanos, el equivalente a 157 euros actuales. El vendedor se comprometió con el comprador a «no involucrarse, ni directa ni indirectamente, en el desarrollo de negocios similares a los de Pronalab en República Dominicana por un periodo de cinco años».
El laboratorio no fue la única empresa de la red en República Dominicana. Todos sus miembros están vinculados a 14 compañías que fueron montando para tejer un entramado con el que poder hacer negocios y lavar el dinero de las supuestas comisiones ilegales que recibían. El juez que investiga la causa ha centrado el foco en la isla caribeña y Aldama no ha dudado en acusar en su defensa ante el magistrado al exministro de Transportes: culpa al político de ser el principal beneficiario de las comisiones y apunta el destino final: «Ábalos tiene su fortuna en República Dominicana».
