Las feministas abren un buzón para denunciar los «efectos nocivos» de la 'ley trans'
Contra el Borrado de las Mujeres busca el fraude en oposiciones, adoctrinamiento o intrusión en deporte femenino

Ilustración de Alejandra Svriz.
Acoso o cancelación a profesionales, intrusión en las categorías deportivas de las mujeres, ausencia de apoyo institucional a las personas detransicionadoras, uso del ámbito educativo con fines ideológicos, apropiación de los espacios seguros para mujeres, falseamiento estadístico, fraude en oposiciones… La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, que aglutina a centenares de colectivos feministas, ha abierto este miércoles un buzón para que los ciudadanos puedan notificar casos que acrediten cómo «determinados aspectos de la ley trans afectan negativamente tanto a las mujeres como a la infancia».
Las feministas clásicas, contrarias a la teoría queer, hacen un llamamiento a la colaboración ciudadana para documentar «cómo el reconocimiento legal del género como algo identitario está afectando a la ley contra la violencia machista, a la estadística, a la salud, a la ley de Igualdad, al deporte femenino, a la educación y la integridad de la infancia o al uso de los espacios privados de las mujeres».
El buzón se gestiona a través de un formulario que requiere información detallada a través de distintos indicadores y solicita los datos necesarios para certificar la veracidad y solvencia de la denuncia. Los testimonios bien documentados que se reciban en el buzón de alertas serán rigurosamente analizados y se decidirá en cada caso qué curso es el más adecuado y ante qué instancias procede actuar.
Los «efectos nocivos»
Entre los efectos nocivos de la ley trans está el cambio registral del sexo de maltratadores condenados con fines espurios. El pasado mes de marzo, sin ir más lejos, seis varones usaron la ley trans en la Comunidad de Madrid para esquivar la Ley Integral de Violencia de Género. Tres de ellos incluso solicitaron la atención prevista para las mujeres víctimas en distintos puntos municipales.
La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres denuncia que se está falseando la «estadística institucional» mediante «indicadores no representativos de realidades objetivas y sin reconocimiento legal (caso del término no binarios)». «Los formularios administrativos han de adecuarse a la obligación legal de desagregar los datos por sexo (real), no por género, algo particularmente esencial en el caso de los formularios vinculados con la salud de las personas o en la detección de las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres».
Otros de los efectos que se quieren documentar es la participación de «varones autoidentificados como mujeres en las categorías deportivas de las mujeres, tanto en centros escolares como en competiciones deportivas o equipos federados», así como «el fenómeno de las detransiciones»: casos de personas que se arrepienten de su transición hormonal o quirúrgica y que, según sus propios testimonios, no siempre encuentran apoyo sanitario y psicosocial del sistema público.
Entre estos casos destaca el de Susana, una joven trans gallega a la que le extirparon los pechos y el útero a los 15 años, sin supervisión psiquiátrica, porque los especialistas le habían inducido a ello sin haber detectado su autismo.
Finalmente, y como «de especial interés», las feministas pretenden que se utilice el buzón para alertar sobre «actividades extraescolares que sean utilizadas para inducir creencias erróneas en menores y adolescentes sobre malestares asociados al género». El objetivo es documentar cómo los centros educativos están participando de manera voluntaria u obligada en la promoción de contenidos «científicamente falsos y altamente dañinos para un sano desarrollo de la personalidad de los menores y que está afectando particularmente a las niñas».
Con esta iniciativa, la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres amplía su trabajo documental relativo a analizar, documentar y señalar los efectos negativos de las leyes de autodeterminación del sexo registral. Un trabajo que empezó observando los efectos en países donde esas leyes ya estaban vigentes y que ha continuado después, observando y registrando lo que ya está pasando en nuestro país.