La Guardia Civil de Cantabria permite a agentes dar clases de tiro a la policía local sin titulación

La Guardia Civil de Cantabria lleva más de una semana permitiendo que algunos de sus agentes impartan clases de formación en tiro a los nuevos policías locales de la comunidad autónoma sin tener la titulación necesaria, según denuncian a THE OBJECTIVE fuentes de la Benemérita. Solo cuatro de los ocho guardias civiles que están actualmente dando estos cursos, indican estas fuentes, tienen el título de instructores de tiro. Un requisito indispensable para quienes imparten estas clases, según expone la encomienda de gestión firmada entre el Ministerio del Interior y el Gobierno de Cantabria que regula esta formación. 

En la cláusula primera y segunda de la resolución, publicada en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) el 8 de marzo de 2023, se indica los ejercicios de tiro teórico prácticos en la Escuela Autonómica de Policía Local, además de llevarse a cabo «en las dependencias adecuadas», deben ser «impartidos por personal cualificado de la Guardia Civil». En concreto, señala que «los instructores deberán tener, al menos, la titulación/formación exigida para ser instructor del personal propio del instituto armado». En los cursos de este año, sin embargo, solo la mitad de los profesores —un guardia civil, un suboficial y dos oficiales— poseen esta acreditación. 

Una situación que, según denuncian distintas fuentes de la Guardia Civil, pone «en grave riesgo» a los agentes de policía local de nuevo ingreso en caso de que se produjese cualquier accidente. «Las consecuencias legales y personales para los alumnos en caso de accidente con armas de fuego son inimaginables, puesto que ambas instituciones están realizando la formación de tiro al margen de la ley, con personal sin titulación», insisten. 

Una decisión del coronel jefe de Cantabria

Hasta ahora, esto es, durante los 12 años que el Cuerpo lleva impartiendo esta formación a los policías locales en Cantabria, todos los instructores y mandos de la Benemérita en la citada escuela han contado con la titulación necesaria. Sin embargo, hoy ya no es así. El cambio obedece, desvelan fuentes del instituto armado, a una decisión del jefe de la Guardia Civil en la comunidad autónoma, el coronel Antonio Orantes, y del responsable que puso en septiembre al frente de estos cursos, el teniente coronel Julio Postigo, encargado de hacer los informes generales sobre el desarrollo del plan y sobre la evolución de cada alumno mientras es instruido. 

Al parecer, en una reunión con el Gobierno autonómico, ambos mandos determinaron que este año los cursos se impartiesen a los nuevos agentes de forma gratuita y durante las horas de servicio de los guardias civiles. A consecuencia de esto, los instructores de la USECIC de la Guardia Civil, que llevaban más de una década dando estos cursos, se han negado a continuar en los mismos. Por lo que, revelan las mismas fuentes, el jefe de la Comandancia cántabra ha tenido que recurrir a otros agentes que no tenían la formación adecuada para que la instrucción, que comenzó el pasado 25 de noviembre, saliese adelante. 

Según deslizan desde la citada unidad, especializada en mantener la seguridad en entornos urbanos y rurales, la decisión del mando se basa «en contentar al Gobierno para su propio beneficio». «Ni al Ejecutivo ni al coronel le importa la formación en tiro de los policías, cuando la galería de tiro de la guardia civil es una de las más avanzadas de todo el país, gracias al trabajo que se realiza desde hace años», denuncian. Este pequeña instalación funciona con programas digitales individualizados para los diferentes cursos que se imparten, creados todos ellos por instructores de tiro de la UCESIC. Este año, advierten, «la formación no será adecuada porque ningún profesor tiene experiencia».

Superan las horas permitidas

Por otro lado, señalan fuentes del Cuerpo, los agentes que están impartiendo ahora los cursos han superado el limite de horas que les permite la normativa para dar esta formación. El módulo consta de tres formaciones de ocho días, por lo que cada formación suma un total de 48 horas. La ley de incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas, sin embargo, establece que estos instructores de tiro solo pueden dar 35 horas de formación externa, es decir, que todos los agentes habrían consumido ya las horas de clases permitidas, sobre todo, teniendo en cuenta que estos cursos comenzaron hace más de dos semanas.