Muere Federico Mayor Zaragoza, exministro y exdirector general de la Unesco
Doctorado en Farmacia, también ejerció como catedrático y rector de la Universidad de Granada
Federico Mayor Zaragoza, destacada figura en la promoción de la paz y la educación a nivel mundial, ha fallecido este jueves 19 de diciembre a los 90 años, según informan a THE OBJECTIVE fuentes próximas a su familia. Su vida estuvo marcada por una dedicación incansable al servicio público y a la defensa de los derechos humanos.
Nacido en Barcelona en 1934, Mayor Zaragoza se licenció en Farmacia en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtuvo su doctorado en 1958, especializándose en bioquímica. Su carrera académica lo llevó a la Universidad de Granada, donde fue catedrático y rector entre 1968 y 1972.
En el ámbito político, desempeñó el cargo de subsecretario de Educación y Ciencia entre 1974 y 1975, en los últimos años del franquismo. Durante la Transición, en 1976, presidió la Comisión para el Estudio del Régimen Administrativo Especial de Cataluña. Posteriormente, fue elegido diputado en el Parlamento español por la Unión de Centro Democrático (UCD) en las primeras elecciones democráticas. Entre 1981 y 1982, ejerció como ministro de Educación y Ciencia bajo el gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo.
Su proyección internacional se consolidó al asumir la dirección general de la Unesco entre 1987 y 1999. Durante su mandato, impulsó programas en favor de la paz, el diálogo intercultural y la defensa de los derechos humanos. Tras su etapa en la UNESCO, fundó en 1999 la Fundación Cultura de Paz, desde donde continuó promoviendo la resolución pacífica de conflictos y el fortalecimiento de la sociedad civil. Mayor Zaragoza también fue autor de numerosas publicaciones y artículos, en los que reflexionó sobre la necesidad de construir una cultura de paz y la importancia de la educación como motor de cambio social.
Desde el año 2000, Mayor Zaragoza presidió la Fundación Cultura de Paz, una plataforma desde la cual promovió el diálogo y la resolución pacífica de conflictos en todo el mundo. Su compromiso con la ciencia se reflejó en su rol como presidente del Consejo Científico de la Fundación Ramón Areces desde 1993, desde donde impulsó el avance del conocimiento científico como herramienta clave para la sociedad.
En 2005, fue designado copresidente del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones, una iniciativa de las Naciones Unidas destinada a fomentar el entendimiento y la cooperación entre culturas y religiones. Este puesto reforzó su prestigio internacional como defensor del diálogo global y promotor de la paz.
Mayor Zaragoza acumuló a lo largo de su vida innumerables distinciones. Recibió doctorados honoris causa de universidades de todo el mundo y fue condecorado por su contribución a la educación, la paz y la justicia social. En 2007, recibió el premio Madre Terra de los Premios ONES Mediterrània en reconocimiento a su trayectoria en la defensa del medio ambiente y la igualdad.
En el ámbito nacional, Mayor Zaragoza fue nombrado Hijo Adoptivo de Andalucía en 2008, una distinción que subrayó su vínculo con la región y su influencia en sus políticas culturales y sociales. Además, formó parte de destacadas organizaciones académicas y científicas, como la Real Academia Nacional de Farmacia, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y el Club de Roma, reafirmando su papel como un intelectual global comprometido con el progreso.
En octubre de 2010 fue nombrado primer presidente de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte tras su fundación por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y en 2020 fue reconocido como presidente honorífico de la misma, dado su enorme compromiso con la concordia y el respeto a los derechos humanos.