La Guardia Civil falseó un seguimiento a unos narcos cuando los agentes estaban en la oficina
La utilización de fotografías de internet se justifica porque «los investigados vigilaban constantemente a su alrededor»
Agentes de la unidad orgánica de la policía judicial (UOPJ) de la Guardia Civil en la Comandancia de Madrid, ubicada en Tres Cantos, falsificaron presuntamente un informe sobre un seguimiento a investigados por narcotráfico en la Audiencia Nacional. Según un informe de investigación al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, los agentes afirmaron haber realizado el seguimiento a los sospechosos en la calle, pero en realidad estaban en sus oficinas.
La investigación, que comenzó en 2019, se centraba en Raúl Gil Castañares, conocido como El Taca, líder de un grupo criminal especializado en robos en la capital, así como en otros miembros de la banda, por presunta organización criminal y narcotráfico. El caso estaba siendo investigado por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional. No obstante, la validez de esta investigación está en peligro debido a la presunta falsificación de los seguimientos realizados por los agentes, quienes, según el informe, ni siquiera estuvieron en el lugar de los hechos en las fechas indicadas. Además de incluir imágenes de Google Maps en el informe, una investigación posterior ha revelado que los agentes estaban en realidad realizando declaraciones de testigos en el marco de la causa del 8-M, que involucraba al delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Franco.
El informe policial, que se incluye en la causa contra El Taca, detalla un supuesto seguimiento el 5 de mayo de 2020. En él, se describe cómo el vehículo de El Taca, un Audi A1, circula por diversas calles de Madrid. Según los agentes, después de dar varios giros, el vehículo se estaciona en un aparcamiento donde se observa a El Taca manipulando lo que podría ser un teléfono móvil. El informe está detallado con imágenes que supuestamente corroboran estas observaciones.
Sin embargo, una investigación más profunda ha revelado inconsistencias. Las imágenes adjuntas al informe no parecen haber sido tomadas en el lugar de los hechos por los propios agentes, ya que carecen de la marca de fecha y hora que normalmente se incluye en las fotografías hechas durante seguimientos reales. En su lugar, las imágenes contienen una «X» recortada en la parte inferior, lo que indica que provienen de Google Maps. En una de estas imágenes, el coche que supuestamente pertenece a El Taca es descrito como un Audi A1, pero al ampliar la fotografía se observa que se trata de un Nissan. Además, el informe asegura que El Taca utilizó su teléfono móvil mientras estaba estacionado, pero la fotografía que se adjunta parece ser una captura de pantalla tomada desde un navegador en lugar de una foto real del vehículo.
El informe, que ningún agente se ha atrevido a firmar, también menciona la aparición de otro investigado, José Ángel Mories, en un vehículo Seat Exeo. Sin embargo, según los registros de la Jefatura Central de Tráfico, Mories no adquirió dicho coche hasta meses después de los hechos relatados, lo que pone en duda la veracidad de esta parte del seguimiento.
El teniente Abel Marín Seoane, jefe del equipo operativo de la UOPJ, ha justificado ante el juez Santiago Pedraz, encargado de la instrucción, que las imágenes utilizadas en el informe fueron obtenidas de Internet debido a que los investigados eran muy cautelosos y vigilaban constantemente a su alrededor, lo que dificultaba la captura de fotografías reales. Además, ha argumentado que los agentes no tomaron fotografías propias para evitar ser detectados por los investigados. Sin embargo, en el informe también se incluyen imágenes de fachadas de edificios donde, según los agentes, se encontraban reunidos los miembros de la organización, por lo que las mismas podrían haber sido realizada por los agentes sin ser descubiertos puestos que los investigados estaban en el interior del domicilio y, en cambio, fueron sacadas nuevamente del navegador, lo que cuestiona aún más la autenticidad del seguimiento.
Además, el informe operativo del 29 de mayo presenta la misma imagen de los informes de 5 y 11 de mayo. En este caso, la fotografía supuestamente es tomada a las 15:20 horas, mientras que la del 5 de mayo es a las 08:27 horas y la del 11 de mayo a las 10:15 horas. «Curiosamente, a pesar de haber pasado siete horas entre las imágenes del 5 de mayo y del 29 de mayo, para la UOPJ el sol se debe mantener fijo y las sombras que provoca sobre los objetos no se desplazan en el sentido del giro de las agujas de un reloj», explican las fuentes consultadas.
El informe también describe cómo el supuesto seguimiento concluyó a las 11:55 horas del 5 de mayo, cuando El Taca se reunió con dos miembros más de la banda y adoptó medidas de seguridad para evitar ser detectado. Sin embargo, según ha podido comprobar este periódico, cuatro de los seis agentes que supuestamente llevaban a cabo el seguimiento estaban en las dependencias de la Guardia Civil de Tres Cantos desde las 10:00 horas, interrogando a testigos del caso del 8-M.
El teniente Marín Seoane ha explicado que, a partir de las 8:30 horas, cuatro de los seis agentes abandonaron el seguimiento para realizar las citadas declaraciones y que el operativo continuó con solo dos agentes. Sin embargo, fuentes consultadas por THE OBJECTIVE consideran sorprendente que cuando el seguimiento parecía implicar un mayor riesgo, debido a la presencia de otros miembros de la organización, no se reforzara el dispositivo con más agentes.