THE OBJECTIVE
El purgatorio

Kiko Matamoros: «Las chicas ahora firman un contrato cuando van a una fiesta de futbolistas»

El popular personaje televisivo visita El purgatorio: «Lo de Iker Jiménez con la dana es terrorismo informativo»

Tampoco es que antes tuviera muchas cortapisas para decir lo que quisiera, eso es cierto, pero ahora Kiko Matamoros (Madrid, 1956) viaja en autopista sin peajes. Sabe que juega en la segunda división televisiva con sus compañeros con los que durante tantos años reinó en Sálvame, y defiende que le quedan pocos años en activo. Eso da como resultado un estado libérrimo de opinión, de actitud, de vitalidad. Matamoros puro y sin cortar.

PREGUNTA. – ¿Le gusta la Navidad?

RESPUESTA. – Ni mucho ni poco, todos tenemos como una especie de nostalgia, yo tengo mucha nostalgia de la Navidad que viví de niño, de la inocencia, de los Reyes Magos, y de esas comidas y cenas familiares. En mi casa no se andaban con chiquitas, mi padre si hiciera una cena en casa como la que hacía mi padre, él recibiría muchísimas críticas. Porque estaban los mejores vinos. el mejor champán, el mejor marisco…

P.- Este 2024, ¿dónde verá las campanadas?

R.- En TVE sin ninguna duda, me apetece mucho ver a Broncano y a Lalachus a ver qué tipo de espectáculo dan.

P.- Kiko, casi amigo de David Broncano. 

R.- No, de amigo nada, pero mira, ¿sabes lo que pasa? Entiendo el humor y lo veo muy necesario. Y en un momento me utilizaron como una especie de meme que me hizo mucha gracia porque no me ofende, a mí me ofenden otras cosas, y he colaborado a crear ese clima. Y bueno, pues fui, me llamaron del programa, fui y tuve la oportunidad de decir un par de cosas que a Broncano le sorprendían porque no me ha debido seguir, pero que no era ninguna novedad.

P.- Es su segunda visita en El purgatorio, ya la primera dejó un gran titular: «Antes me corto la mano que volver a votar al PSOE». ¿Ahora qué se corta?

R- Ahora las dos, pero me corto las dos antes de votar a quien sea. No entiendo cómo se demoniza la abstención, porque yo creo que desde un punto de vista crítico, la abstención es lo más inteligente, lo más próximo a la inteligencia. Tú fíjate qué bonito sería que en las próximas elecciones generales hubiera un 80% de abstención, la bofetada que le mandaríamos a los políticos y al sistema sería acojonante. Hoy lo más subversivo de verdad es la abstención.

P.- ¿Votó en las elecciones del verano de 2023?

R.- Ni de coña, no, pero yo ¿cómo voy a votar? Siempre he dicho que soy un socialdemócrata, un liberal, entonces ¿Cómo voy a votar a un señor que dijo antes de ser presidente que no dormiría tranquilo si tuviera que gobernar con Podemos, y lo primero que hace es eso? O que te dice no a la amnistía, que eso es anticonstitucional, y deja de serlo cuando te faltan votos. Y luego la extrema izquierda se ha demostrado que es algo absolutamente inútil, Sumar es tan nefasto como Podemos. Y lo de Podemos, que te voy a contar, ellos solos se han descarado y se han identificado como lo que son, una panda de arribistas y de oportunistas, a los que la gente le ha dado la espalda porque son un auténtico bluf, y con Sumar está pasando lo mismo.

Hay una cosa que me escandaliza desde el punto de vista social, el hecho de que gente como Irene Montero todavía pueda tener algún apoyo por parte de gente que teóricamente tiene que tener una formación y un cociente intelectual que supera el 100. No recuerdo una ministra más nefasta, yo ya lo había dicho mucho antes de que fuera ministra, que era una analfabeta jurídica, pasó por el Ministerio y lo demostró con creces. Ha dividido al feminismo, hay que ver las manifestaciones del 8-M cuando llegó esta señora y cuando se fue, como están todos a palos allí dentro, cuando defraudas a la gente de esa forma… Montero es el reflejo más obsceno de la influencia del heteropatriarcado en la política. «Oiga, que me han hecho ministra porque soy la pareja de este señor que afortunadamente ha salido despedido del terreno de juego, pero tengo la desvergüenza de señalar al heteropatriarcado como la mayor de las lacras de esta sociedad». Uno escucha esas cosas y no sabe dónde meterse.

P.- Ahora que andamos cerrando el 2024, fue este el año en Puigdemont hizo este verano una visita exprés a España, siendo uno de los hombres imprescindibles para la gobernabilidad del país, ¿Qué le pareció lo de Puigdemont?

R.- Nos lo tomamos a cachondeo, pero de verdad esto te lleva todo es al descreimiento y a lo que te decía antes, soy del partido abstencionista que no existe, pero debería existir. Estamos hablando de un señor que es un prófugo de la justicia, que es un golpista y resulta que es el que tiene la tecla para que se sostenga este gobierno de progreso, una cosa de locos. Nadie puede entender esto, y sin embargo, se aplaude. Es que es acojonante, lo que ayer era anatema hoy es dogma de fe, no puedo con esto, entonces como no puedo, me bajo en la primera parada. 

P.- Algunos han venido en llamar a esto la Coalición Progresista-Separatista.

R.- Además es todo el arco ideológico, a excepción de la ultraderecha, pero vamos Junts está más a la derecha que el Partido Popular y si hay algún bobo que crea que esto no es así, que se lo haga mirar. Entonces caca el Partido Popular, pero Junts sí me vale, o el PNV, que es un partido bastante más reaccionario que el Partido Popular.

P.- ¿Qué opinión le merece también lo del equipo de opinión sincronizada?

R.- Es una maravilla cómo manejan el argumentario. Lo que pasa es que me hace gracia porque además es todo tan previsible, entonces que tú pones ‘La mirada crítica’ por la mañana cuando me despierto para desayunar y está Fernando Berlín, y luego cuando me voy a entrenar empieza ‘Al rojo vivo’ y me encuentro a Fernando Berlín con el mismo argumentario claro, joder como se lo trabaja. Los tienen colocados en todos lados y con el mismo argumento todo el mundo. Lo que se deduce es que ellos se quieren poco, se tienen en una muy baja estima, tiene que ser un poco triste.

Matamoros durante la entrevista en THE OBJECTIVE – Carmen Suárez

P.- Kiko Matamoros de Feijóo, ¿qué palabras le salen?

R.- Feijóo lo tuvo en la mano, lo tenía chupado. Antes de que fueran las municipales y autonómicas y lo tenía en la mano y fue tan torpe de pactar con Vox. Cuando además si te hacían falta esos pactos, lo podías aplazar, no tenías ninguna necesidad de inmolarte. Lo de Mazón en Valencia creo que fue la piedra para acabar de hundirse y el otro es que el más listo de la clase, yo a Pedro Sánchez en el fondo le admiro. Te lo juro, es que en el fondo es que yo soy fan.

Hay un tuit que puse hace muchos años cuando apareció Pedro y que fue que una de mis fantasías o de mis deseos antes de morirme, era jugar al póker con Pedro Sánchez. Porque tiene que ser fascinante, un pedazo de tahúr, cuando otro va, él ha vuelto siete veces. Ves una superioridad táctica que es apabullante, es como poner a Maradona a jugar contra un juvenil, y es la sensación que me dan estos, no pueden con él. No me extraña que sea presidente al precio que sea, porque es un señor que juega con sus reglas. Cambia el reglamento, se va, ahora vale meter gol con la mano y ya está, a tomar por culo. Y váyase usted ahora a llorar.

P.- Es cierto que llega un punto de verdad en donde piensas que no lo hará, pero lo vuelve a hacer.

R.- No le llegan ni a la suela del zapato. Al final la vida es un proceso de carga y descarga, ahora estoy en ese proceso de descarga en el que te vas dependiendo del prejuicio, de historias y lo ves todo con una distancia enorme y ya no le pides a un político ni que sea mínimamente ético. Le pides que sea efectivo y que haga una función positiva de cara a la sociedad, o sea lo menos dañina posible.

No esperas nada de nadie, pero sí por lo menos que tengan alguna capacidad cuando estás en la oposición de hacer oposición y es que se las dejan botando y se las comen, Sánchez no hace más que sacarse conejos de la chistera. Y en ese sentido la verdad es que admiro a Pedro Sánchez y detesto a Feijóo, es un tipo que no responde a las necesidades que tiene o tendría la sociedad o la oposición, una voz que denuncie, pero bien denunciado y con discursos bien estructurados. Pero es que no transmite nada, de verdad es que dan ganas de apagar la tele cada vez que habla. 

P.- Hablando sobre política y por meternos en harina televisiva, le dijo a Jabois que «el 90% de los personajes de Sálvame son más de derechas que las almejas», ¿La mayoría de gente que trabaja en televisión es más de derechas que de izquierdas?

R.- Más que nada no tienen patria, partido ni ideología. Y en la mayoría de gente con la que frecuento pues hay de todo, pero normalmente no son gente muy preocupada por la política. Hay excepciones, pero viven en su mundo.

P.- Ahora Matamoros y toda la panda está en Ni que fuéramos Shhh. La última vez que nos vimos estaba Sálvame a punto de echar el cierre, se veía venir, aunque quizá el final fue comunicado de la peor manera posible.

R.- Nos enteramos en directo, aquello fue para mucha gente traumático para mí no, pero yo entiendo el derecho de una empresa a prescindir de quien sea o a contar con quien le dé la gana. Su dinero está en juego y son sus intereses, y en un momento dado, por mucho que les hayas dado, puedes dejar de ser un activo para el proyecto y considerar que estás amortizado, eso me parece bien. No me pareció bien la forma en que nos enteramos, leímos nuestra esquela mortuoria en El Mundo, y estábamos en directo.

Eso lo he vivido como un acto de descortesía, impropio de una empresa que se considere medianamente seria. Pero bueno, es así, ha sido así y ya está, se asume. No tengo problema en no estar en Mediaset o que no cuenten conmigo en Telecinco, estoy ahora jugando en Segunda División y lo he dicho siempre, hay futbolistas que lo han sido todo en Primera y luego pues acabamos jugando en Segunda. A lo mejor el equipo vuelve a ascender, que es una posibilidad.

«Antes de morirme quiero jugar al póker con Pedro Sánchez»

P.- ¿Le da algo de pena o tristeza la marcha de Telecinco en audiencias?

R.- Ninguna, si soy honesto para mí es una satisfacción ver cómo se han hundido. Porque parece que el problema éramos nosotros y coño, el problema no éramos nosotros, está claro, no dan ni una. Sólo les ha salido bien los realitys que ya estaban desde hace muchísimos años, Supervivientes, Gran Hermano, funciona medio que, peor que las épocas de bonanza, pero bueno, sostienen un poco la audiencia de la cadena. Todos los demás intentos han sido fracasos, pero fracasos estrepitosos.

P.- Está también el programa ¡De viernes!

R.- Sí, que yo he titulado Me cago en mi madre y es un programa, ellos apostaron por la televisión blanca y familiar, que tiene de todo menos blanco. Y sí es familiar en el sentido de que trata la problemática de las familias del conflicto, además de ser un programa que está hiper dopado económicamente y que aun así, cuando no tienen un tema potente, pues se van al 11, al 12 de share.

P.- Uno de los formatos que sí va bien en las audiencias de Mediaset, no sin polémica, es Horizonte, y le escuché hace poco ser muy crítico con Iker Jiménez.

R.- Por cómo ha cubierto el tema de la dana de Valencia. Me parecía populismo, terrorismo informativo, un tipo manchándose las botas. Luego el mecánico Ángel Gaitán que de repente hace una colecta y dice «la voy a repartir y va a corresponder al municipio que más likes tenga». Entonces me pareció que estaba meando fuera del tiesto como a cualquiera que tenga dos dedos de frente, y sí, fui crítico, pero vamos, me da igual.

A mí me divierte mucho Iker Jiménez cuando habla de ovnis, apariciones y de cosas paranormales, pero ya cuando se meten en el terreno de la política…Cuando empezó la guerra de Ucrania, parecía el portavoz de Putin, la gente que llevaba allí era acojonante. Lo que pasa es que no se daba cuenta de que estaba más cerca de Podemos que de la ultraderecha.

P.- Fue también este 2024 el año del adiós de Jimmy Giménez-Arnau, ¿cómo lo recuerda?

R.- Con Jimmy he tenido una relación de muchísimos años. Cuando estaba embargado por Hacienda, iba a la televisión gallega y cobraba en cajas de mariscos, y tuve con él una buena relación. Me reía mucho, él era muy futbolero, hablábamos mucho de fútbol. Le tenía mucho cariño, pero a todos nos llega la hora. Yo cada vez me llevo mejor con la muerte, con independencia de que te produzca alguna tristeza.

Hay que asumirlo como parte de la vida, es la última parte, la última sinfonía y ya está. Y debemos desdramatizar en la medida de lo posible, porque en el momento que le demos la naturaleza que realmente tiene y la naturalidad con la que se puede hablar de todos estos temas, le haremos un gran favor a nuestros hijos y a nuestros nietos y a todo el que venga.

P.- ¿Le tiene menos miedo ahora a la muerte que hace 20 años?

R.- Yo vivía atormentado con la muerte cuando era niño de verdad y de morirme en pecado mortal, porque además tuve un conflicto serio en ese sentido. Y viví años de verdad, los años de mi infancia atormentado porque había un capellán de la Orden Corazonista, que se negó a darme la absolución en una confesión, y me decía «veo el demonio detrás de ti», y yo acojonado.

Y me puso una penitencia brutal que era leer no sé cuántas hojas del devocionario corazonista, esta que era un libro en papel de seda desteñido, con letra pequeñita y no me daba tiempo. Y luego ya confesaba pecado mortal, le dije al anormal este que sí, que había cumplido la penitencia, pero claro, me veía ardiendo en el infierno, comulgaba en pecado mortal porque tenía que comulgar para que mis padres me vieran comulgar. 

«Iker Casillas sí que ha sido un bulo, se le ha tapado de todo»

P.- ¿Cómo se aprende a vivir sin miedo? 

R.- Es la mejor manera de vivir, te vas aprendiendo de prejuicios, de tabúes, de miedos. Y la vida es mucho más amable viviendo sin miedo, el miedo es el mayor enemigo del hombre.

P.- ¿Se vive mejor sin Twitter también?

R.- Me he despedido de la red, hago algún retuit de vez en cuando de alguna cosa, pero no participo, no soy activista. Tuve un conflicto con este idiota de Podemos, Pablo Fernández que vendía antes revistas del corazón, era quiosquero y entonces me atacó porque yo trabajaba para analfabetos y digo «será cabrón, los mismo que te han dado de comer a ti toda la vida». Y ya dije: «¿Pero qué hago yo discutiendo con este imbécil?»

Y luego otros diciéndome cocainómano, fascista, ¿Que tengo de fascista? Entiendo que a algún anormal le pueda parecer que soy un fascista, pero me lo puedes desarrollar (ríe) No tengo necesidad de estar aquí con gente que no tiene ninguna formación, me vi un poco ridículo. Por qué tengo que discutir con este de los pelos largos, ¡Vete a la mierda!

P.- Bárbara Rey también ha vuelto a ser protagonista, ahora con el asunto audios y por primera vez escuchamos las palabras salir de Juan Carlos I.

R.- Yo ya había tenido la desgracia de escucharlos hace muchísimos años, creo que fue allá por el 97 o por ahí, lo escuché en Interviú.

P.- ¿Le preocupa que el asunto Bárbara Rey se trate como un mero asunto de faldas, de prensa rosa, cuando es un asunto que tiene una serie de implicaciones económicas para el Estado y que pagamos entre todos?

R.- No solo económicas, hay un grave problema para la institución, para la monarquía. Si esto hubiera explotado en su momento, hoy estaríamos hablando de otro tipo de Jefatura de Estado, la monarquía se hubiera ido al garete, de verdad. Ha salido el 30% de las grabaciones que hay, y he escuchado audios, no escuchado todos, pero he escuchado audios que comprometen al rey emérito gravísimamente. Y además con juicios sobre sus hijos, sobre su mujer y no precisamente amables y muy duros, no me extraña que le dieran a Barbara 600 millones para que se callara, no me extraña nada. Aunque esos audios no creo que salga, a lo mejor me equivoco, pero no creo que salgan.

Kiko Matamoros en la sede de THE OBJECTIVE – Carmen Suárez

P.- Justamente sobre aquello que los medios tapan, ocultan, disimulan…Lo comentaba hace unos días usted hablando de Iker Casillas.

R.- A Casillas se le ha tapado lo más grande. Los medios crean figuras, es decir, Casillas sí que ha sido un bulo. Y esa imagen que se ha dado y que se ha proyectado de él, que era el yerno ideal, que todas las señoras querían que su hija se casara con Casillas o con Nadal, yo a Nadal le he visto a él en acción, celebrando, pero de forma excepcional y me hizo mucha gracia porque yo fui uno de los sorprendidos. Y lo digo con cariño, que es un tipo normal, como podemos ser tú, yo o cualquiera en un momento que ha ganado la Copa Davis y te pones a celebrarlo. Podemos llegar a perder un poco el oremus y no tiene nada que ver con la imagen que tienen.

Pero en el caso de Casillas ha habido una protección extrema y se han tapado desde accidentes de tráfico, Casillas cerraba las discotecas, yo le he visto a ese señor tirar a una señora en un reservado y caer al otro lado porque estaba absolutamente fuera de control. Y todo eso son cosas que conocen, se saben, no creo que salgan porque ¿Qué interés tiene Casillas? Tú tienes interés cuando estás arriba, cuando estás abajo tienes un interés nulo. Ahora, a no ser que quiera volver a ser presidente de la Federación, entonces a lo mejor habrá que recordarle quién es. Pero vamos, creo que es un tipo culturalmente bastante limitado y a nivel de formación empresarial o de gestión, no hay ninguna noticia de que sea válido. 

P.- Cuando dicen eso de que los medios de comunicación no tienen poder, no tenemos poder, pero existen estos casos, y no me refiero solamente a Casillas, en que los medios pueden elevar y destruir figuras cuando quieran.

R.- Pero no cuando quieran, porque hay veces que aunque quieras no puedes hacerlo. Vamos a ver, si Casillas comía y cenaba con el director general, por ejemplo, de Mediaset, y te decían «de este señor no se habla» ¿Qué cojones vas a contar? Ya puedes tener la información que te dé la gana. Yo la única vez que he tenido que rectificar una información en televisión fue con un futbolista del Madrid con Cristiano Ronaldo.

La única información que me hicieron rectificar fue sobre una fiesta que había dado Cristiano en su casa la víspera del Madrid-Barça, que perdimos 1-3 en el Bernabéu y lo conté. La información me venía del vestuario, de sus compañeros que estaban cabreados. Y esto lo doy un lunes y el martes por la mañana me llaman y me dicen «o desmientes la información o te vas a la puta calle», y dije «ha habido un error» (ríe).

P.- ¿Compra la teoría de que hemos perdido los grandes famosos?

R.- Ha cambiado todo, como ha cambiado el mundo de las discotecas, hoy triunfan los horteras, pero los horteras de verdad ¿Quiénes son esas Kardashian? O con todo respeto, la mujer de Cristiano Ronaldo, no tienen pedigrí ninguno. Son unos catetos que están ahí, hay gente dispuesta a adorarlos, hoy los grandes reservados de las discotecas están llenos de narcos. Los futbolistas ya ni van para que no les pillen, si van, van a reservados muy reservados o se van a otros países.

He visto a gente del PSG en una discoteca en Madrid, que de repente viene un equipo extranjero que pasa el fin de semana a hacer una fiesta aquí porque no quieren que lo vean en su país. O directamente hacen sus fiestas en sus casas. Lamine Yamal como tiene 17 años organiza fiestas donde llevan jóvenes que les dan 70 € o 100 € por ir a la fiesta en un chalet de quien sea y tal. Las chicas que van firman un contrato de confidencialidad, aparte de que les quitan los teléfonos. Y ahí hay un contrato además para el tema de los abusos sexuales y agresiones, que es muy divertido, algo así como que te he violado sin darme cuenta. Maneja esa posibilidad accidental, en caso de abuso accidental.

P.- Para cerrar, con algo más alegre, ¿deseos para el Año Nuevo?

R.- Como decía el chiste, que me quede como estoy. Salud para los míos, para todo el mundo y no lo sé, que dimita Mazón. 

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