Nueva normativa para las botellas de plástico según la Unión Europea
Las botellas PET (fabricadas con tereftalato de polietileno) deben contener al menos un 25% de plástico reciclado
Bali, el paraíso terrenal que inunda las redes sociales con imágenes de playas cristalinas y atardeceres idílicos, se está ahogando en plástico. La misma marea que trae turistas y tendencias, arrastra toneladas de residuos hasta sus costas. La ironía es cruel: mientras los influencers buscan la foto perfecta, la realidad es una postal de contaminación.
Microplásticos que antes eran envases o bolsas de plástico, ahora forman parte de la cadena alimentaria marina, regresando a nuestros platos de una forma invisible y peligrosa.
Antigua directiva
En el año 2019, la Unión Europea aprobó una directiva con el objetivo de disminuir significativamente el impacto ambiental de los productos plásticos de un solo uso. Esta normativa impuso una serie de obligaciones a las empresas del sector, estableciendo plazos específicos para su cumplimiento. Una de las medidas más visibles y que entró en vigor el pasado verano fue la obligatoriedad de unir los tapones a las botellas de plástico.
La normativa vigente impone una restricción a la comercialización de ciertos productos de plástico de un solo uso. Específicamente, establece que los recipientes de plástico de hasta tres litros, incluidos en el grupo C del anexo normativo, deben tener sus tapas y tapones adheridos durante su uso.
Esta medida busca reducir la dispersión de pequeños fragmentos de plástico en el medio ambiente. No obstante, la normativa exime de esta obligación a los recipientes de vidrio o metal con tapas de plástico, así como a los destinados a alimentos para usos médicos especiales.
La novedad de 2025
A partir del 1 de enero de 2025, la normativa europea introduce un nuevo requisito en la composición de las botellas de plástico. Concretamente, el artículo 6 de la directiva establece que las botellas PET (fabricadas principalmente con tereftalato de polietileno) deben contener al menos un 25% de plástico reciclado. Esta medida, que complementa la obligación de unir los tapones a las botellas, busca fomentar el reciclaje y reducir la dependencia de materiales vírgenes.
¿Qué dice la Unión Europea?
Con el fin de combatir la contaminación por microplásticos, la Unión Europea implementó a finales de octubre de 2023 una normativa que prohíbe la comercialización de productos que contengan microplásticos añadidos intencionadamente. Esta medida busca reducir drásticamente la liberación de millones de toneladas de partículas sintéticas al medio ambiente, las cuales representan una grave amenaza para los ecosistemas marinos y terrestres.
El alcance de esta prohibición es amplio y abarca una gran variedad de productos, desde cosméticos y detergentes hasta juguetes y fertilizantes. La normativa prohíbe el uso de microplásticos en aplicaciones como rellenos para superficies deportivas, exfoliantes, microesferas, colorantes y muchos otros. Con esta iniciativa, la UE demuestra su compromiso con la protección del medio ambiente y la transición hacia una economía circular.