Sorpresa policial por la nueva jefa de Asuntos Internos, mujer de su predecesor en el cargo
La comisaria Gema Sanz recibe el relevo de su marido, Javier Galván, ahora al frente de la Jefatura de Policía de Madrid

El jefe superior de la Policía de Madrid, Javier Galván. | EP
La Dirección General de la Policía ha nombrado a la comisaria Gema Sanz nueva jefa de la unidad de Asuntos Internos, encargada de investigar los delitos que comenten los propios agentes. Una designación que ha causado cierto estupor en algunos sectores policiales habida cuenta de que el predecesor en ese cargo es el marido de Sanz, el comisario principal Javier Galván, que dejó esa plaza vacante en noviembre tras ser nombrado máximo responsable de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la más importante de todo el país. Podría decirse que son el matrimonio de comisarios que más poder acumula en el Cuerpo, aunque, advierten fuentes policiales, ninguno de ellos está en la Junta de Gobierno de la Policía.
En la mañana de este martes, la comisaria Gema Sanz fue presentada como nueva responsable de la Unidad de Asuntos Internos. Según fuentes policiales, acudió a su primer día de trabajo acompañada de su marido, el comisario Javier Galván, que ocupó el mismo puesto durante tres años. Durante su etapa en este departamento, estuvo al frente de la investigación del caso Villarejo y de la crisis que estalló el año pasado con la detención del jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Jefatura de Madrid, el inspector Óscar Sánchez, por delitos de narcotráfico, organización criminal y blanqueo de capitales. Guardaba 20 millones de euros emparedados en su domicilio.
Si bien nadie duda de las capacidades de la nueva jefa de la unidad, segunda mujer que desempeñará el cargo y que hasta ahora ocupaba otro puesto de responsabilidad en la Unidad Central de Riesgos Laborales, dependiente de la Subdirección General de Recursos Humanos y Formación, fuentes policiales entienden que el nombramiento «no es ético ni estético». «Cuando hay decenas de puestos directivos en la Policía, llama la atención que se nombre a la mujer del predecesor, como si se tratase de un puesto hereditario». De hecho, apuntan las mismas fuentes, es la primera que ocurre algo así en la Policía Nacional.
La primera vez que ocurre en la Policía
Por el momento, en Asuntos Internos el nombramiento ha tenido buena acogida. «Interpretan el nombramiento como una continuidad del anterior mando, con el que los agentes estaban muy contentos. Nadie tiene malas palabras para él, no hay quejas, y admiten que las cosas fueron a mejor desde que Javier Galván llegó a este departamento», apuntan diversas fuentes a THE OBJECTIVE.
Galván juró su cargo como nuevo jefe superior de la Policía Nacional en Madrid el pasado 18 de noviembre. Muy cercano al director adjunto operativo, número dos de la Policía, el comisario José Ángel González, su nombre estaba en las quinielas para el puesto desde principios de 2023, tras contar el apoyo de la cúpula y haber desempeñado cargos importantes en otras unidades, como la Brigada Central de Inspección e Investigación de la Unidad de Seguridad Privada de la Policía, donde asumió funciones como la de interlocutor policial sanitario, o la Comisaría General de Información (CGI).
Durante su discurso de toma de posesión, Galván destacó la lucha contra la violencia de género y la ciberdelincuencia, que, dijo, serían claves durante su etapa en la jefatura madrileña. También tuvo palabras para sus subordinados, los más de 13.000 policías que conforman la plantilla de la Comunidad de Madrid. «Dedicaré parte de mi trabajo a mis policías. Quiero que todos sepan que lucharé por mejorar sus condiciones de trabajo. Tienen en su jefe superior a un compañero más».