La política de Meloni frena la inmigración un 59% mientras en España vuelve a tocar techo
La UE cerró 2024 con un descenso del 38% de los cruces irregulares, la cifra más baja desde 2021, según Frontex
Pedro Sánchez y Giorgia Meloli. | EP
La UE cerró 2024 con una reducción significativa de la inmigración irregular. Según advierte el último informe de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), los cruces irregulares hacia territorio europeo descendieron un 38%, alcanzando el nivel más bajo desde 2021, cuando los flujos migratorios no estaban afectados por la pandemia del coronavirus. A pesar de la presión migratoria, advierte el análisis europeo, la intensificación de la cooperación de los 27 y sus socios contra las mafias de tráfico de personas han posibilitado este nuevo escenario, en el que se han contabilizado 239.000 cruces irregulares.
Esta disminución se ha debido, principalmente, a la caída de un 59% con respecto a 2023 de las llegadas irregulares a través de la ruta del Mediterráneo central, que tiene como destino Italia. Un cambio que obedece a las medidas preventivas adoptadas por el Gobierno de Giorgia Meloni con las autoridades de Túnez y Libia para frenar las actividades de los contrabandistas: las salidas de estos países representan el 92% de las llegadas hasta el país italiano. El freno en las llegadas irregulares a la UE también se debe, en gran parte, a la caída del 78% de las detenciones en la ruta de los Balcanes occidentales.
Pese a los buenos resultados del trabajo del Ejecutivo italiano con los países de origen, el informe de Frontex destaca que esta ruta todavía representa alrededor de 67.000 llegadas irregulares, es decir, es la segunda a través de la que más inmigración llega al continente europeo. Otra de las medidas adoptadas por la primera ministra italiana, aunque menos aplaudida por sus socios europeos, ha sido la de los intentos de deportación a Albania de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo. Tras el fracaso de dos tentativas previas paralizadas por la justicia italiana, esta semana Meloni ha vuelto a la carga enviando a 49 personas al citado país. En febrero está previsto que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) se pronuncie sobre esta medida, sobre la que hay dudas legales desde un principio.
Canarias roza máximos en inmigración
Frente a estos datos, España ha batido récords históricos en 2024. En concreto, la ruta del África Occidental, a través de la cual llegaron al archipiélago canario más de 47.000 personas a bordo de cientos de cayucos. Una tendencia que se mantiene desde finales de 2023, cuando en apenas dos meses 20.000 personas arribaron a las costas canarias, y que contrasta con el descenso de la inmigración en el resto de la Unión Europea. De hecho, en los 11 primeros meses del año, la ruta canaria ya había superado el número total de llegadas de todo el año pasado, lo que sitúa el total de 2024 en el nivel más alto desde que Frontex comenzó a recopilar datos en 2009.
Según la información recopilada por Frontex hasta diciembre (46.877 llegadas), 2024 fue el año en que más personas llegaron al archipiélago de forma irregular. Si se tiene en cuenta el último balance del Ministerio del Interior, con datos actualizados hasta finales del año pasado, la cifra se sitúa en 46.843, un 17,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, cuando llegaron a las islas 39.910. Fuentes policiales advierten además de que los flujos se dispararon en los últimos días del año y se han mantenido también durante enero. Solo entre el 25 y 26 de diciembre llegaron 800 personas a las costas canarias, y en los primeros 15 días de 2024, ya se han contabilizado 3.223 llegadas irregulares.
La ruta más mortal
La ruta que desemboca en el archipiélago canario también fue la más transitada de Europa en el mes de diciembre. Frontex detalla que «el deterioro de la situación humanitaria y la seguridad en las regiones de África occidental han contribuido en gran parte a aumentar la presión migratoria»; y, por este motivo, las «redes criminales, que ya explotaban en el pasado esta ruta, han intensificado sus operaciones, enviando aún más personas en embarcaciones y haciendo más peligrosa y larga la travesía hacia Canarias». Según el último informe de la oenegé Caminando Fronteras, 2024 también ha sido el año en que más personas han muerto en su intento por llegar a España a través de mar.
Entre el 1 de enero y el 15 de diciembre, 10.457 personas han muerto o desaparecido cuando intentaban llegar en cayucos procedentes de África, el año más mortífero desde que se tienen registros, con una media de casi 30 víctimas diarias y un aumento del 58% respecto a 2023. El documento de esta organización constata una crisis migratoria sin precedentes frente a las costas españolas, principalmente en la ruta atlántica, la «más letal del mundo», advierten. Tanto es así que de las 10.000 víctimas documentadas, 9.757 —el 93%— murieron en la citada travesía, frente a las 517 víctimas en el Mediterráneo, a través de la ruta argelina.
Las mafias dedicadas al tráfico de seres humanos, asentadas principalmente en Mauritania, desde donde parten la mayoría de las embarcaciones con ciudadanos africanos e incluso asiáticos, sacan beneficio de la situación de penuria que atraviesan miles de jóvenes que buscan un futuro mejor tras haberse quedado sin trabajo en sus países de origen. En el país mauritano, advierten fuentes policiales, el desplome de la pesca por la presencia de grandes barcos chinos y turcos ha provocado que muchas personas hayan tenido que buscar otras fuentes de ingresos. El peaje por conseguir una plaza en un cayuco supera los 1.000 euros y, en ocasiones, alcanza los 3.000. En países vecinos como Senegal los precios son similares.
