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La Guardia Civil cree que por el narcotúnel de Ceuta también entraban inmigrantes

Los investigadores sospechan que la galería, alojada bajo una nave industrial, se utilizaba desde hace al menos dos años

La Guardia Civil cree que por el narcotúnel de Ceuta también entraban inmigrantes

El interior del túnel subterráneo. | GC

El narcotúnel que conectaba Marruecos y Ceuta descubierto por la Guardia Civil no solo se usaba desde hace al menos dos años para pasar grandes alijos de droga a España. Fuentes próximas a la investigación sospechan que esta galería subterránea, de 50 metros de longitud, también se utilizaba para colar inmigración irregular desde el país alauí a la ciudad autónoma. La razón, exponen, es que se han dado varios episodios en los últimos años en que no se localizaba el punto de entrada por el que accedían decenas de ciudadanos extranjeros a territorio español. «De repente, aparecían en dependencias policiales. Y no habían llegado a nado, ni por las vallas o el espigón», advierten fuentes policiales.

«Llegaban decenas de personas al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), sobre todo subsaharianos, y no sabíamos por donde habían entrado. Llegaban, además, inmaculados, sin la ropa mojada, sin ninguna mancha ni herida en las manos. Siempre era un misterio», señala otra fuente. Las fechas podrían encajar. Los investigadores creen que la organización criminal que está detrás del túnel lo utilizó desde el momento en que la nave industrial dejo de tener actividad, a comienzos de 2023, según explican fuentes próximas a la investigación. Situada en el polígono del Tarajal, limítrofe con el perímetro fronterizo, la empresa, denominada Nene, se dedicaba a trabajos de marmolería. Los investigadores intentan averiguar también quién es el propietario actual de la misma para saber si estaba conectado o no con la red de tráfico de droga. 

La investigación, coordinada por la Audiencia Nacional, inició este miércoles su tercera fase con el hallazgo de este túnel por el que se presume que las organizaciones pasaban todo tipo de mercancías desde el país alauí, especialmente drogas, que después llevaban al puerto para distribuirla en grandes cantidades mediante vía marítima. De hecho, la Guardia Civil inició las pesquisas tras el hallazgo de varios camiones en la Península, con miles de kilos de hachís ocultos, que habían salido de la ciudad autónoma sin haber sido detectados en el puerto ceutí.

Un concejal de Ceuta y su familia

Hasta ahora, el instituto armado ha detenido a 14 personas implicadas, y no destaca que haya más tras el descubrimiento de la galería subterránea. La operación, de nombre Hades, comenzó el pasado 31 de enero con la detención de dos guardias civiles de la Comandancia de Ceuta por parte de la unidad de Asuntos Internos, un concejal del Ayuntamiento y seis camioneros, dos de ellos familiares del citado político, Mohamed Duas, del partido Movimiento Dignidad y Ciudadanía (MDyC), que ya contaba con antecedentes por tráfico de drogas y había estado varios años en prisión, revelen fuentes policiales. 

El hermano del edil ceutí, que también es funcionario de prisiones en excedencia, y su sobrino eran los encargados de cargar los camiones con la droga para enviarlos a la península. La Guardia Civil detuvo a ambos en Málaga. Los agentes, por otro lado, tenían la función de hacer la vista gorda cuando estos camiones tenían que superar los controles en el puerto marítimo de Ceuta antes de embarcar, eso sí, previo pago. El 11 de enero, en una segunda fase, detuvieron a otras cinco personas, entre ellas uno de los delincuentes más perseguidos por las fuerzas de seguridad por su presunta relación con el narcotráfico y sucesos violentos en la ciudad autónoma, informó la prensa local.

La colaboración con Marruecos

Registros y arrestos que finalmente llevaron a los investigadores a dar con la galería subterránea que conectaba Marruecos con España para introducir los alijos de hachís. Decenas de agentes blindaron las naves del polígono industrial para rastrear la zona. También agentes especializados en estos cometidos, como los que integran la unidad de Subsuelo de la Guardia Civil. El supertúnel, extremadamente estrecho y de unos 12 metros de profundidad, se había construido con maquinaria pesada y estaba apuntalado con madera. Ahora queda por averiguar dónde culmina el narcotúnel. 

En este sentido, el instituto armado ha advertido de que la intervención de Marruecos es fundamental para determinar si el túnel tiene una o varias entradas desde el país vecino. Además, se intentará determinar por dónde están las salidas, si en el entorno del perímetro fronterizo con Marruecos o en un punto más alejado de la doble valla, tal vez para que las operaciones levantasen menos sospechas. Por el momento, los agentes de Subsuelo siguen trabajando, sacando barro y agua de la galería, para determinar las dimensiones de esta infraestructura con los límites impuestos por la posible entrada en un país extranjero.  

 

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