El crimen cae en la UE y crece en España: ya es el quinto país con más delitos por población
El 13,6% de los españoles ha reportado violencia o vandalismo en su barrio durante el año 2023

Agentes de la Policía Nacional.
La criminalidad lleva años cayendo en el conjunto de la Unión Europea, mientras que España sigue la tendencia contraria. Es lo que revelan los datos de la serie histórica recopilados por Eurostat en la última década y analizados por THE OBJECTIVE.
Las últimas cifras publicadas por la agencia estadística de la UE señalan que el 13,6% de los españoles ha reportado crímenes, violencia o vandalismo en su barrio durante el año 2023. Nuestro país se sitúa el quinto de los Veintisiete, sólo superado por Grecia, Países Bajos, Bulgaria y Francia, y más de tres puntos y medio por encima de la media de la Unión (10%).
Una década de aumento de la criminalidad en España
A la vista de estos datos, queda claro que España sufre una mayor criminalidad que el conjunto del continente. Sin embargo, la foto fija correspondiente a 2023 (los últimos datos publicados por Eurostat) no llega a dar una idea de la deriva que nuestro país ha sufrido en la última década hacia un crecimiento de los delitos.
Empezando por las propias cifras relativas a España, la criminalidad ha subido más de un tercio en la última década. En concreto, el porcentaje de población de nuestro país que denunció delitos, violencia o vandalismo en 2012 era del 10,1%, un porcentaje que ha crecido hasta el 13,6% en 2023. En cambio, la media de la UE era del 12,8% hace poco más de diez años, mientras que la última cifra se sitúa en el 10%.
Otra muestra de esta tendencia inversa —aumento de la criminalidad en España y caída en el conjunto de Europa— es la posición que nuestro país ha venido ocupando en el ranking de la criminalidad. En 2012, España era uno de los países más seguros del continente, siendo el quinto por la cola de la Unión en porcentaje de delitos. Sólo Eslovenia, Finlandia, Eslovaquia y Dinamarca estaban mejor.
Esta situación privilegiada ha ido mutando a peor desde entonces. Esa decadencia comenzó a agudizarse en 2018, cuando España era el 16º país de la UE en criminalidad. Al año siguiente, escaló seis puestos (uno por la salida de Reino Unido de la Unión) para entrar por primera vez en el top 10 de países más inseguros. Por fin, en 2020 se colocó en el quinto lugar, posición que ha mantenido hasta 2023. Con ligeras variaciones, esta subida en el ranking ha venido acompañada de un crecimiento en el porcentaje de ciudadanos españoles que denunciaban crímenes: desde el mencionado 10,1% de 2012 al 13,6% de 2023.
Por el contrario, las cifras del conjunto de la Unión Europea han ido bajando de manera constante en los últimos años. La criminalidad media en los Veintisiete fue del 12,7% en 2018, del 12,4% en 2019, del 10,7% en 2020 y del 10% en 2023.
Delitos en alza y causas
Más allá del conteo de Eurostat, esta tendencia también se observa en los datos del Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior. Por ejemplo, hay cuatro delitos que están en máximos históricos (desde 2010, datos más antiguos). Se trata de las lesiones (118.125 en 2023, tres años consecutivos de ascensos), el tráfico de drogas (21.033, ocho años seguidos de subida), las agresiones sexuales (12.727, tres años de crecimiento) y los asesinatos (1.692, cinco años consecutivos de incremento). Los delitos relacionados con robos y hurtos, en cambio, están a la baja más allá de una recuperación lógica tras la pandemia.
En cuanto a las causas de este aumento de la criminalidad, un posible factor puede tener que ver con el hecho de que España, siendo el quinto país donde se reportan más delitos por habitante, es sólo el décimo en población reclusa por 100.000 habitantes.
Asimismo, muchos datos apuntan al factor del aumento de la inmigración. Como ha ido publicando este periódico, pese a que a los extranjeros suponen algo más del 18% de la población de nuestro país, en 2023 fueron responsables de la mitad de los asesinatos de mujeres. Algo parecido muestran los datos de agresiones sexuales (el 46% corresponden a inmigrantes). Además, los africanos en particular son 7,7 veces más propensos que un español a ser condenados por homicidio, y 12,2 por robo.